Las escrituras budistas

A la muerte de Buddha, la comunidad monástica estaba dividida en diferentes grupos. La reverencia por el maestro y su predicación llevó a sus seguidores a preservar y transmitir sus palabras. 

Hacia el siglo IV a.C., los grupos empezaron a desarrollar sus colecciones canónicas oralmente, y las pusieron por escrito alrededor del siglo I a.C. Durante siglos, las comunidades budistas compusieron, copiaron y tradujeron numerosos textos que, según la tradición, eran enseñanzas de Buddha.

En el subcontinente indio y el Sudeste asiático, los manuscritos budistas se solían escribir en hojas de palma secadas y cortadas en tiras del mismo tamaño. Se inscribían en ellas letras con un punzón metálico y a continuación se vertía tinta negra. Después se apilaban las hojas, se les hacía uno o dos agujeros por donde se pasaba un hilo, como si fuera una costura o sutura (palabra etimológicamente relacionada con sutra o discurso) del texto, y se colocaban entre dos tablas de madera de la medida de las hojas.

En las zonas donde no abundaban las hojas de palma, se utilizaba corteza de abedul cortada en tiras para formar hojas o un rollo. En el caso de los rollos, se dejaba visible la parte final para poder identificar el contenido del texto. Ocasionalmente se empleaba papel, tela, seda, papel vitela o láminas de metal. Hacia el siglo VII, con la invención en China de la imprenta en planchas de madera, proliferaron en Asia oriental las ediciones de textos que se servían de la xilografía.

Algunos manuscritos se iluminaban con escenas de la vida de Buddha, de otras figuras budistas o motivos decorativos. Los textos se copiaban no solo para preservar las enseñanzas sino como práctica meditativa, una forma de perfeccionamiento y de acumulación de méritos. Las escrituras budistas estaban consideradas encarnaciones de la palabra del Buddha (el Dharma) y, por tanto, objetos sagrados. Además de su función ritual, derivada de su carácter de reliquia, las escrituras constituían herramientas de gran valor pedagógico en la instrucción monástica.

Abhidamma pitaka (Tailandia o Laos)
[Ms FM 2 i Ms FM 3]

Estos dos pliegos de hojas forman parte de un mismo manuscrito en grafía del norte de Tailandia o Laos. El título dice Abhidhammapiṭaka, es decir "Colección del Abhidhamma", una serie de textos filosóficos o metafísicos, considerados canónicos.

Manuscritos en hojas de palma, enlazadas con hilo. Envueltos con tejido.

Medidas de cada uno de los dos manuscritos: 8 x 52 x 4 cm.