Esta institución se denomina Universitat Pompeu Fabra en homenaje a quien ha sido el ordenador de la lengua catalana moderna.

Pompeu Fabra nació en 1868 en Barcelona, en la antigua villa de Gracia. Fue un estudiante aplicado que despuntaba en matemáticas y, siguiendo este camino, con el paso de los años cursó los estudios de ingeniería industrial. Su vocación, sin embargo, era otra: el estudio del catalán y su normalización. Decía que lo descubrió un día cuando se disponía a escribir una carta a sus sobrinos y se dio cuenta de que apenas dominaba la lengua que hablaba. Desde entonces el meticuloso ingeniero se dedicó apasionadamente al estudio del catalán para rescatarlo de su desuso y ponerlo al día.

Esto ocurría en un momento en el cual en Cataluña —por lo menos desde la segunda mitad del siglo XIX— se había iniciado un proceso de recuperación de la lengua y de la literatura catalanas. Fabra aportó muchas obras, todas primordiales, como son las Normes ortogràfiques (1913) y la Gramàtica catalana (1918). Sin embargo, su obra más relevante es, sin duda, el Diccionari general de la llengua catalana, que salió a la luz pública en 1932.

Excursionista, amante del Liceu, deportista —presidió la Asociación de Tenis de Cataluña—, Pompeu Fabra fue un hombre de gran prestigio científico y muy popular en Cataluña, y entre 1931 y 1936 fue objeto de muchos homenajes. Murió el 25 de diciembre de 1948 en la localidad de Prada, en la Cataluña francesa, donde se había exiliado al instaurarse la dictadura.

Exposición bibliográfica Pompeu Fabra