La industria láctea Puleva (acrónimo de PUra LEche de VAca) explica en su página web que su producto "Puleva Mañanas Ligeras Sin Lactosa" es “una leche dirigida a todas aquellas personas a las que la leche no les sienta bien o tienen problemas para digerirla”. Fuente: lechepuleva.es (consultado el 18.03.2018).
El anuncio de televisión analizado corresponde a la campaña de 2018. El video completo del anuncio está disponible en el canal de YouTube de Puleva etiquetado como “Spot PULEVA Mañanas Ligeras (Febrero 2018)”. Este es su contenido:
- Niño: “En directo Alberto el reportero. A mi madre antes la leche no le sentaba bien. ¡Uggg! Pero un día descubrió la sin lactosa de Puleva y…”
- Voz en off: “Puleva Mañanas Ligeras, la sin lactosa de Puleva ayuda a que sea fácil de digerir.”
- Madre: “¡Ummm! ¡Me encanta la leche, Sabelotodo!”
- Niño: “Y ahora todas las mañanas son así…”
- Voz en off: “Puleva Mañanas Ligeras, ahora en botella.”
- Mensaje en letra pequeña en la parte inferior de la pantalla: “No apta para alérgicos a la proteína de leche de vaca. El consumo de alimentos con contenido reducido de lactosa puede ayudar a disminuir el malestar gastrointestinal causado por la ingesta de lactosa en personas intolerantes a la lactosa.”
Mensaje incierto
“La leche sin lactosa es más fácil de digerir”
Evaluación
El mensaje del anuncio analizado se considera incierto porque no hay investigaciones que hayan estudiado los efectos gastrointestinales del consumo de leche sin lactosa en personas sin intolerancia a este azúcar de la leche. No se sabe, por tanto, si la leche sin lactosa es o no más digestiva en personas sanas.
En este contexto, no parece justificado que quien no tiene intolerancia a la lactosa consuma leche sin lactosa. La Autoridad en Seguridad Alimentaria Europea (European Food Safety Authority, EFSA) advierte que una dieta con restricción de productos lácteos sin una suplementación adecuada o una adaptación en los hábitos alimentarios puede conllevar un bajo aporte de calcio, vitamina D y vitamina B2 (rivoflavina). Por lo tanto, los expertos coinciden en que no se debe adoptar una dieta restringida en lactosa basándose en el autodiagnóstico.
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Qué dice la ciencia
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Para poner en contexto el consumo de leche sin lactosa, hay que tener en cuenta varias consideraciones sobre la lactosa, la intolerancia a este azúcar y la leche sin lactosa:
Lactosa
- Es el azúcar predominante de la leche humana (7,2 g/100 ml), de la leche de vaca (4,7 g/100 ml) y de la de otros mamíferos.
- Es la principal fuente de energía durante el primer año de vida en los humanos, pues aporta cerca del 50% del total de energía requerida por los lactantes.
- Es un disacárido (dos azúcares) formado por galactosa y glucosa.
- La absorción intestinal de lactosa requiere la división (hidrólisis) en sus dos componentes (monosacáridos), que se realiza por la enzima lactasa segregada por las células epiteliales intestinales.
- La lactosa aumenta la absorción de calcio a nivel intestinal al favorecer su transporte.
Intolerancia a la lactosa
- La intolerancia a la lactosa se caracteriza por flatulencia, distensión y dolor abdominal, diarrea, náuseas y otros síntomas sistémicos, como por ejemplo dolor de cabeza tras la ingesta de alimentos ricos en lactosa.
- La aparición y la severidad de los síntomas dependen de la cantidad de lactosa ingerida y de la que no ha sido absorbida.
- El cuadro clínico de la intolerancia a la lactosa puede ser muy similar al de otras enfermedades, como son el síndrome de intestino irritable o a la intolerancia a la proteína de la leche de vaca.
- La intolerancia subjetiva a la lactosa es una situación en la que la persona aquejada de molestias digestivas las atribuye a la lactosa.
- La intolerancia a la lactosa presenta variaciones entre personas. Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden beber un vaso de leche sin presentar síntomas. Y no todas las personas con malabsorción de lactosa presentan intolerancia a la lactosa.
- En España se estima que el 29% de la población presenta malabsorción de lactosa.
Leche sin lactosa
- La leche sin lactosa y los lácteos bajos en lactosa han sido tratados con la enzima lactasa, que degrada la lactosa en sus dos monosacáridos digeribles: glucosa y galactosa.
- La leche sin lactosa y los lácteos bajos en lactosa contienen, por tanto, glucosa y galactosa en vez de lactosa, pero son nutricionalmente idénticos a los productos originales.
Confianza en los resultados de la investigación
No hay investigaciones sobre los efectos del consumo de leche sin lactosa en personas sanas, por lo que no cabe hablar de ningún tipo de certeza o confianza.
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