Todos somos diferentes y es importante que cada uno encuentre la manera de regular que mejor le vaya, pero en general hay estrategias que van bien en la mayoría de las personas:

HABLAR: Si tiene ganas y sabe que el sabrán escuchar como usted necesita, hable de cómo se siente, de lo que está viviendo y de lo que le pasa; nos hace bien poner palabras a lo que sentimos. Y cuando alguien le explique a usted, escolti'l, le hará bien. Si usted es más de escribir, hágalo; también ayuda.

RESPIRAR: Respirar profundamente, aunque sea sólo un minuto, ayuda a reducir el nivel de activación. Hay personas que les ayuda si imaginan un paisaje tranquilizador o se repiten una frase como "estoy tranquilo, respirar profundamente me calma".

CANTAR: Si tiene ganas de tararear o cantar, hágalo: activará la musculatura de la laringe y con ello estimulará el parasimpático, que es el sistema que nos devuelve a la tranquilidad.

LOS OTROS: Cuando experimentamos una situación social positiva nuestro sistema se calma. Mire estar en contacto vía llamadas de voz, videollamadas o chats con personas con las que se sienta bien. Expresar amor, agradecimiento, ser amable y tolerante también le ayudará.

DESCONECTAR: Si puede, desconecte a ratos lo que estamos viviendo, nuestro sistema interno también lo necesita: cójase ratos para usted, escuche música, muévase, baile ... Si siente que le va bien hacer yoga, pilates, mindfulness o meditación, hágalo; todo esto ayuda a estar mejor; busque, mire de encontrar su manera de regularse.

SUEÑO REPARADOR: Si le cuesta conciliar el sueño, un buen momento para hacer unas cuantas respiraciones profundas o aplicar la relajación progresiva de Jacobson es cuando ya está acostado en la cama listo para ir a dormir. Durante el sueño profundo el sistema que nos calma está más activo. Dormir bien ayuda a estar mejor.

Y si a pesar de todo, se siente desbordado y que no controla su estado interno, pida ayuda a un profesional.

Aprovechamos el que estamos viviendo para comunicarnos mejor y valorar lo que más valor tiene: las relaciones de estima y aprecio con los demás.

Recursos:

• Oriol Güell Custodio, psicólogo y formador
• Descarga el documento en pdf