Desde el convencimiento de que una universidad igualitaria es también una universidad de mejor calidad, más democrática y radicalmente comprometida con la transformación social, la UPF se ha dotado de diferentes estructuras e instrumentos para hacer avanzar la igualdad de género y el reconocimiento de la diversidad sexual, así como para proporcionar un entorno laboral y de aprendizaje seguro para todos los miembros de la comunidad universitaria.