5. Calidoscopio

El impacto de la GenAI en la educación en comunicación

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Pol Capdevila

Frederic Guerrero-Solé
Catedrático del Departamento de Comunicación

Hay una coincidencia general que nada había provocado antes un seísmo tan intenso y en tan poco tiempo en el mundo de la educación como lo ha hecho la inteligencia artificial generativa (GenAI). En menos de un año, esta tecnología nos ha mostrado cómo de fácil es crear una cantidad casi infinita de contenidos de cualquier tipo, con un nivel de calidad y de verosimilitud fuera de duda, en un tiempo insignificante.

Esta capacidad de generación de contenidos tiene un potencial revolucionario en el campo de la educación. Herramientas como el ChatGPT (hace de mal escribir, teniendo en cuenta que, en cuestión de meses, puede quedar obsoleto o ser superado por las herramientas que prometen los grandes actores tecnológicos como Meta, Alphabet, Apple o Amazon) permiten la escritura de textos, programas informáticos, páginas web u otros tipos de contenidos, que pueden complementar e incluso reemplazar el trabajo hecho por el alumnado, así como tener un impacto profundo en los materiales utilizados por los docentes.

El mundo educativo y, en general, el institucional, ha reaccionado de una manera hasta ahora insólita, con propuestas que van desde la prohibición de su uso (como en el caso de Italia), hasta la formación en su uso y la transformación de las maneras de evaluar

El mundo educativo y, en general, el institucional, ha reaccionado de una manera hasta ahora insólita, con propuestas que van desde la prohibición de su uso (como en el caso de Italia), hasta la formación en su uso y la transformación de las maneras de evaluar. Esta reacción es particularmente urgente en la disciplina de la comunicación, en que una parte significativa de las competencias del alumnado están relacionadas con sus capacidades de creación de textos, en un sentido general. Partiendo de la hipótesis que el uso de estas herramientas no será limitado de ninguna forma, las principales preguntas que surgen son:

—¿Cómo se transforman las competencias que tienen que adquirir los estudiantes?

—¿Cómo añadimos las competencias en el uso de la GenAI?

—¿Cómo transformamos las maneras de evaluar, para que realmente evaluamos las competencias y los conocimientos adquiridos?

—¿Cómo se equipan las universidades en materia de GenAI?

—¿Cómo se transforma la docencia, en su conjunto, y cómo se adapta el personal docente?

—¿Cómo se transforman algunos de los compromisos que se establecen entre el alumnado y el profesorado?

Algunas de las posibles respuestas, todas tentativas, a este cambio pueden ser:

Profundizar en competencias que no pueden ser sustituidas por la GenAI y, a la vez, en competencias que comporten un mejor resultado en la utilización de la GenAI. El pensamiento crítico, complejo, profundo, acontece una capacidad de primer orden, si no lo ha estado siempre, en un entorno en que el resultado superficial puede ser reproducido más óptimamente por la máquina. La capacidad crítica acontece también fundamental, sobre todo a la hora de poner en entredicho o de descifrar el funcionamiento de las herramientas y los modelos de GenAI.

Evidentemente, las competencias en el uso de la GenAI tienen que ser introducidas en todos los niveles de creación, y tienen que comportar una mejora en los resultados de este uso. Por eso, hace falta y hará falta una formación específica y continuada de los docentes para que puedan incorporar gradualmente las herramientas de GenAI que participen en los procesos de aprendizaje y práctica de las materias que imparten.

Las maneras de evaluar se pueden transformar en, como mínimo, dos sentidos diferentes. El primero, es en procesos en que la GenAI participa y en que las competencias en su uso y en la evaluación de sus resultados son mesuradas. El segundo es en procesos en que la GenAI no está presente, y en que se evalúan competencias sin que los alumnos puedan tener herramientas de apoyo. Aquí se abren opciones de evaluación de competencias a menudo secundarias, como la capacidad de presentación, los exámenes orales, u otras maneras más directas y, en general, presenciales, que pueden ser clave en el proceso de formación del alumnado. En este sentido, los procesos de innovación docente adquieren una importancia añadida en el entorno universitario. En relación con esto, hay que destacar el papel fundamental que ha jugado hasta ahora la investigación en innovación educativa en la Universitat Pompeu Fabra, que nos ha servido y nos sirve para afrontar con garantías una transformación del modelo educativo que, en algunos sentidos, será radical.

El cuarto y quinto punto hacen referencia a la necesidad por parte de las universidades de equiparse de los mejores instrumentos de GenAI que hay disponibles al mercado, preferentemente de código abierto, y de ponerlos a disposición de los estudiantes y del cuerpo de docentes e investigadores. Es otra medida urgente que marcará el paso de la adaptación de la institución a un mundo de generación de conocimiento diametralmente diferente al que hemos conocido hasta ahora. Esta adecuación de los instrumentos se puede hacer a nivel de la institución, o a un nivel superior, con una demanda de equipaciones, que incluya software y hardware, que convierta la universidad catalana, en su conjunto, en un polo de generación de contenidos a partir de tecnologías de IA:

Finalmente, hay la cuestión de los compromisos, de la responsabilidad, de la transparencia, de la ética y de la veracidad de todo aquello que los alumnos producen y los docentes certifican y evalúan. Este es también un debate con aspectos culturales que tendremos que afrontar en el futuro más inmediato. Ante la imposibilidad de ejercer un control absoluto de las fuentes de generación de textos, tenemos que garantizar una transparencia total y absoluta en todos los procesos creativos, así como una trazabilidad de las fuentes que permita identificar el origen, así como reconstruir el proceso de creación en su conjunto. Los casos de trabajos de investigación, a todos los niveles, en que ya se ha hecho uso de la GenAI nos tienen que llevar a un mayor compromiso y responsabilidad respecto a nuestras prácticas como investigadores y como validadores de la investigación.

Ley de equilibrio performativo

El equilibrio entre los tiempos de creación y los de lectura es, será, uno de los aspectos clave en la aceptación y la evaluación de los usos de la GenAI, y que, posiblemente, afectará de manera sensible al mismo valor de las creaciones con esta tecnología. A modo de provocación, pues, este autor afirma que ha hecho un uso de la GenAI equivalente al 0% del texto, ha dedicado aproximadamente 2 horas de su vida, y puede ser leído en menos de 5 minutos, con una ratio de 1 a 24 favorable al lector.