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Simposio Internacional: Ciencia y cultura como recursos simbólicos del nacionalismo en la España del siglo XX

 

Universitat Pompeu Fabra - Barcelona, 14-15 de diciembre 2017

 

Coordinadores: Marició Janué Miret (UPF - Nexus) i Albert Presas Puig (UPF - Nexus)

 

 

Proyecto: Ciencia, cultura y nación en España, del desastre de 1898 al fin de la dictadura franquista (FFI-HAR 2016-75559-P (AEI/FEDER, UE))

 

 

 

Desde el último cuarto del siglo XIX, la ciencia y la cultura comenzaron a convertirse en un componente fundamental del discurso nacionalista de las principales potencias, así como de su imperialismo político y económico a través del desplegamiento de la diplomacia científica y cultural. El simposio se interesa por analizar cómo en el caso de la España del siglo XX, el Estado integró la ciencia y la cultura como elementos identificativos de la imagen de la nación, y cómo estilizó a sus investigadores científicos y creadores culturales como héroes o mitos, colaborando en la formación de identidades nacionales, y proyectándose a nivel internacional a través de la diplomacia científica y cultural. Así mismo, se analizará cómo la representación de la nación y su simbolismo determinaron el comportamiento de los científicos y sus disciplinas; y como éstos actuaron como embajadores del Estado y la nación, por ejemplo, para superar situaciones de aislamiento. Otro aspecto que el simposio quiere tratar es la lectura que desde el exterior se hizo del discurso nacionalista español de la ciencia y la cultura y cómo éste fue instrumentalizado y con qué objetivos. Con esta finalidad, reuniremos a especialistas entre los más destacados que han realizado investigaciones sobre aspectos diversos vinculados a estas temáticas, no sólo para conocer las aportaciones concretas de sus trabajos a la ampliación del conocimiento sobre determinadas circunstancias históricas, sino, sobre todo, para intercambiar planteamientos teóricos y metodológicos y procurar consensuar algunas conclusiones generales sobre la temática objeto de análisis.

 

PROGRAMA/ABSTRACTS/VÍDEOS 

14.12.2017

Sesión I:  La ciencia y la cultura en la construcción de la imagen de la nación española 

14’30h- Presentación

Mesa 1:  (ENLACE VIDEO CONFERENCIAS MESA 1)

Modera: Carolina Rodríguez (Universidad Complutense Madrid-UCM)

 

14’50h-15’10h- Historiografía y política científica bajo el franquismo: un intercambio de recursos fallido (1939-1964)

Andrés Antolín Hofrichter ( (Ludwig-Maximilians-Universität-LMU, München)

Las relación entre las ciencias y las dictaduras europeas del siglo XX ha sido objeto de numerosos estudios, comenzando por las retrospectivas más o menos críticas que muchos científicos e intelectuales realizaran sobre su propia labor bajo sistemas autoritarios. Afortunadamente, la investigación reciente ha dejado atrás perspectivas complacientes, dirigidas en muchos casos a exculpar “connivencias”, salvaguardar la cientificidad de biografías propias y ajenas o simplemente a denunciar “intromisiones” e “instrumentalizaciones” por parte del Estado. En los nuevos estudios, aquellos investigadores, catedráticos y docentes que trabajaron bajo el nacionalsocialismo alemán, el fascismo italiano o el Estado franquista han pasado de representar sujetos pasivos a ocupar el lugar de protagonistas activos en la construcción del conocimiento necesario para alcanzar los fines ideológicos, políticos o militares que los Estados, y en muchos casos los científicos mismos, definían. A fin de analizar la relación entre ciencia y política, el historiador Mitchell G. Ash ha abogado por un enfoque que entiende dicha relación no a modo de “instrumentalización”, sino de “interacción”. Ciencia y Estado intercambiaban recursos: peritaje, conocimiento experto y legitimación por un lado, y reconocimiento político y social así como recursos financieros e institucionales por el otro.

La ponencia se aproxima a la historia de la ciencia bajo el franquismo apoyándose en la referida perspectiva interaccionista. En esto, la aplica sobre un campo que, si bien ha originado y continúa originando muchos estudios, siempre ha permanecido al margen de la historia de la ciencia: la historiografía. Tal y como se argumenta, resulta imprescindible “devolverla” al contexto de una política científica franquista en radical transformación entre la década de 1940 y 1960. A modo de ejemplo, la exposición se centra en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en su principal instituto de historia, el Jerónimo Zurita. La primera parte de la ponencia examina la distribución de recursos por parte del Consejo, entendiendo por “recursos” tanto los financiero-institucionales como los simbólico-discursivos. Una vez situada la historiografía en su contexto político-científico, se discute hasta qué punto el desarrollo de la disciplina histórica bajo el franquismo estuvo condicionado por un intercambio de recursos que si bien funcionó durante la primera década, comenzó a mostrarse disfuncional a partir de mediados de los años cincuenta, acarreando una notable pérdida de rango dentro de la jerarquía de las ciencias. Esa pérdida se traduciría, finalmente, en interpretaciones históricas inmersas en callejones sin salida, líneas de investigación y proyectos editoriales inacabados, carencias crónicas de presupuesto percibidas como agravios comparativos, divisiones institucionales y, en definitiva, decepción manifiesta de investigadores que, en un principio, habían puesto sus esperanzas en el Estado.

 

15’15h-15’35h- Del nacionalismo musical de Pedrell y Falla al posfranquismo

Diego Alejandro Civilotti (Universidad Autónoma Madrid-UAM)

Para entender el papel de la música en la construcción de la identidad nacional española durante la última centuria es necesario delimitar conceptualmente el nacionalismo musical. Este dista de ser claro pese articular gran parte de la música europea y española entre los siglos XIX y XX y lo debemos situar en un contexto determinado por las propuestas regeneracionistas, afectadas por numerosos debates de fuerte carga ideológica.

 

El pensamiento de Felip Pedrell –compositor y musicólogo como dos facetas de un mismo propósito– resulta una de las principales y más sólidas e influyentes aportaciones entre las que tenían como objetivo revalorizar la música española en un momento de preocupación por la creación de una música nacional. Se trata de una obra que hunde sus raíces en el XIX y cuyas coordenadas nos permiten entender la instrumentalización política de su legado musicológico, así como el acaecer posterior de la música académica, la música popular y las narrativas musicales nacionales productoras de estereotipos en España, una nación geopolíticamente periférica donde se puso mayor empeño en subrayar la diferencia para compensar un complejo de inferioridad. Todo ello permite entender también la asimilación de Andalucía al casticismo, y la reducción de la escuela musical española a Andalucía. En este sentido, el hispanismo musical se alimentará del espejo de los otros y en especial de Francia, en una trayectoria que va desde el pintoresquismo hasta el impresionismo. 

 

El historiador y crítico Adolfo Salazar, principal portavoz de la música española durante la denominada Edad de Plata, fue una figura influyente tanto en la vida musical de su época como en la historiografía posterior. A partir del análisis psicológico de las tipologías geográficas y la contraposición gótico-meridional –de raigambre orteguiana en este caso–, Salazar comprenderá el lugar de la música española en el mapa musical europeo. En la diversidad de propuestas regeneracionistas al que asistió la música española a principios del XX, Salazar propuso una vía unidireccional basada en la conciliación que desde una estética vanguardista asumiera el canto popular, de modo que la música popular alcanzara una categoría “universal”. La solución pasaba, en su opinión, por armonizar la esencia de lo nacional con la vanguardia musical, base del “nacionalismo de las esencias”, que identificó en la obra de Manuel de Falla.

La obra de Falla, promovida por la tarea crítica de Salazar, fruto estético del pensamiento de Pedrell y técnico de su formación en París es la encrucijada donde se encuentran gran parte de los relatos de la música española anteriores y posteriores a él. Su obra está influida por Pedrell y por las líneas ideológicas que dibuja Por nuestra música (1891), así como representa –particularmente en la última etapa– una determinada materialización del citado “nacionalismo de las esencias”.

El régimen franquista reguló y administró la vida musical del país, cosa que se tradujo en la rápida creación de instituciones, subvenciones e instrumentalización de los rasgos nacionalistas de Pedrell y Falla. La síntesis única y magistral que constituye la música del compositor gaditano permitió tanto que se convirtiera en el compositor más “español” y más “internacional”, como que fuera utilizada por la política cultural del franquismo en función de sus necesidades y planteamientos en distintos momentos históricos. De la defensa de las “esencias nacionales” a la búsqueda de prestigio y homologación internacional, el régimen se valió de la obra de Falla en los momentos cruciales, proyectando una imagen u otra de su legado en función de los objetivos de su causa política.

 

15’40h-16’00h- Españolear en la pantalla. Elaboraciones cinematográficas de los símbolos del nacionalismo español durante los años veinte

Marta García Carrión (Universitat de València-UV)               

Desde finales de la década de 1910, el cine se asentó definitivamente en la esfera pública española como uno de los espectáculos de masas preferidos entre la población y la industria cinematográfica trató de atraer al público ofreciendo referentes conocidos, en un diálogo constante con fórmulas y narrativas de la cultura nacional española. En esta ponencia se abordará el papel del cine en la elaboración, reelaboración y difusión masiva de símbolos identificados con España durante los años veinte, con una reflexión en torno a la relación del Estado con la cinematografía, tomando como estudio de caso la representación cinematográfica del mundo de los toros.

16’05h-16'15h-Comentario del moderador 

16’20h-16'50h-Debate 

16’55h-17’15h-Pausa, Café

 

Mesa 2: (ENLACE VÍDEO CONFERENCIAS MESA 2)

Modera: Carolina Rodríguez (Universidad Complutense Madrid-UCM)

 

17’20h-17’40h- La ciencia olvidada: Matemáticas y matemáticos en las construcciones nacionales durante las dictaduras de España y Portugal

José-Miguel Pacheco Castelao (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)  

Quizá sea ahora el momento de una reflexión acerca del papel político, histórico y simbólico de

Matemáticas y matemáticos para entender de forma conjunta las relaciones científicas entre dos países sometidos a dictaduras coetáneas. Por tradición y necesidad, las Matemáticas son parte inevitable de la educación y de bastantes actividades profesionales, y su status en el panorama cultural de cualquier país es una buena medida de prestigio internacional y tarjeta de presentación del régimen político dominante. Los enormes y valiosos esfuerzos de los grupos de Julio Rey Pastor en España, de 1913 hasta 1936 con su secuela de los años 1940, y de António Aniceto Monteiro, entre 1936 y 1948, en Portugal para propiciar y aumentar el papel de de

más y mejores Matemáticas no tuvieron el respaldo necesario por parte de las instituciones, más interesadas en controlar a las personas por sus ideas políticas que por la calidad de sus conocimientos y métodos. Además, y esto es indudable, hay que recordar con Cassirer que las Matemáticas no poseen la atracción de la Química, la Física, la Fisiología o la Medicina, disciplinas cuyos resultados, a veces muy espectaculares, pueden ser exhibidos propagandísticamente como logros que el régimen no dudará en apropiarse por su posible

utilidad tanto simbólica como práctica. En este sentido, es notable que antes de la 2ª guerra mundial ninguno de los líderes matemáticos de los países penisulares había prestado demasiada atención a las Matemáticas aplicadas. Por ejemplo, aunque Vito Volterra visitó España en 1932, la influencia de su visión de la Biología matemática fue muy escasa. Todo elló cambió, aunque no se notó mucho en los países ibéricos, tras la segunda guerra mundial cuando se pudo comprobar la importantísima contribución de las Matemáticas a los esfuerzos bélicos. Es indudable que Italia, Alemania, la URSS, durante sus épocas como dictaduras, también fueron

potencias del mundo matemático, herencia de largas tradiciones culturales, adoptadas o al menos toleradas a través de los procesos de creación nacional del Siglo XIX, casos de Italia y Alemania, o de las revoluciones de 1905 y 1917 en Rusia. Otros países con regímenes tradicionales como Francia o el Reino Unido, y varios en Centroeuropa, tanto antes como después de la disolución del Imperio Austrohúngaro, o también Escandinavia, mantenían comunidades muy activas en Matemáticas, todas ellas bien conectadas entre sí. Lo cierto es que

durante esas épocas las Matemáticas no gozaban de sus mejores momentos en la península ibérica. Cuando apareció la revista L’Enseignemet Mathématique en 1899, comenzó con una serie de artículos de revisión sobre el estado de las Matemáticas en varios países: El primer número comenzaba con Les Mathématiques en Espagne, por el conocido profesor de Zaragoza D. Zoel García de Galdeano. Leído el artículo más de cien años después, el resultado es demoledor, pues no aparecen trabajos originales, sólo traducciones de textos –sobre todo del francés– y décadas de retraso con respecto al vivísimo panorama de las Matemáticas de Alemania, Francia, Italia. Las pasadas glorias ibéricas de las Matemáticas aplicadas a la Cartografía, la Navegación, la Ingeniería, los Nunes, Lavanha, Jorge Juan y otros más, quedaban ya muy lejanas. La obtención de títulos universitarios –por otra parte accesibles a muy pocos– se había reducido a procedimientos simplificados, en su mayoría de carácter burocrático, y la organización de la enseñanza superior, fundamental en Matemáticas, estaba muy atomizada en ambos países, donde Universidades y Escuelas de Ingeniería o Militares gozaban de total independencia en el control de sus programas y títulos otorgados. Por tanto se establecieron Ministerios de Educación –por primera vez en Portugal en 1870 y sólo por un año, recuperándose después en 1913. En España, la situación era parecida, y los movimientos

regeneracionistas tras el desastre del 1898 consiguieron separar en 1905 como Ministerio específico lo que hasta entonces eran secciones de otros departamentos ministeriales. Desde entonces, y a pesar de los inevitables cambios de nomenclatura y de competencias, siempre ha existido en ambos países este Ministerio, con o sin dictadura. Como ciencia, las Matemáticas han participado bajo una u otra forma en el patrimonio cultural de muchos países, y su práctica siempre ha ido ligada a la educación. Los avances en Matemáticas fluyen en los dos sentidos: de la indagación teórico-práctica hacia la enseñanza, y al revés, aunque de modo bastante asimétrico y dependiente de los niveles educativos. Por lo general, los avances en problemas abstractos y difíciles pronto llegan –aunque tal vez sería más cierto decir que “llegaban”– a las aulas y seminarios universitarios, pero su adaptación a los niveles medio y primario es una tarea difícil y complicada, cuando no imposible. En la presentación se mostrará cómo tanto en España y Portugal se hicieron esfuerzos durante gran parte del Siglo XX para compaginar ambos aspectos, aunque en distintas épocas y con diferentes puntos de vista. La creación de los Ministerios y el comienzo de una época de rápido crecimiento poblacional también pusieron de relieve la necesidad de financiación para la enseñanza, la investigación y la divulgación matemática. Hasta el inicio de la segunda guerra mundial, la introducción e implantación de las Matemáticas contemporáneas (las de su época) en la península ibérica dependió en gran parte de las agencias creadas al efecto: La JAE en España y la JEN en Portugal, con sus esquemas de captación y distribución de fondos, adjudicación de becas para estancias y visitas de estudio. Sin embargo, existieron diferencias importantes entre las metodologías usadas a ambos lados de la frontera. La política matemática española, canalizada a través de la JAE, en su sección Laboratorio-Seminario Matemático, dedicó sus esfuerzos entre 1908 y 1936 a enviar becados a diferentes países, especialmente Francia, Alemania, Suiza e Italia para temporadas no muy

largas, rara vez su duración excedía de los seis meses, pues por lo general, los pensionados ya solían tener una carrera académica consolidada tras de sí. Algunos, en especial los seleccionados para estudios de carácter pedagógico, obtuvieron ayudas varias veces, pero no consecutivas: Era mejor, a efectos de propaganda, enviar muchos becados, incluso al precio de menores avances científicos en el país. Por el contrario, la JEN portuguesa, creada al principio de la dictadura de Salazar optó por estancias largas en el extranjero que en teoría devolverían al país científicos totalmente formados…

 

17’45h-18’05h - La creación del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología y los usos políticos de la ciencia, la historia y la historia de la ciencia.

Pedro Ruiz Castell (Universitat de València-UV) 

Tras algunos intentos fallidos en las décadas de 1960 y 1970, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) fue fundado por decreto ley el 30 de junio de 1980. El principal motivo que impulsó su creación fue la percepción, promovida por los tecnócratas del franquismo, de que la ciencia y la tecnología constituían dos elementos cruciales para la modernización de España.

La instauración del MUNCYT durante la transición permite, precisamente, explorar algunas de las continuidades y discontinuidades que existieron entre el régimen de Franco y el sistema democrático establecido tras la muerte del dictador en 1975. Por otro lado, el MUNCYT se constituyó en un primer momento como un museo sin colecciones. Fue a partir de 1982 que se incorporaron a la institución los primeros objetos, la mayoría de ellos procedentes de empresas y centros que habían desempeñado un papel importante durante la dictadura, pero cuyo papel estaba siendo debatido y reconsiderado en aquel momento. Tal y como se apuntará en la presentación, la adquisición y patrimonialización de estas piezas puede entenderse como parte del proceso de legitimación de un discurso político e ideológico que se complementó con la proyección de una determinada identidad española, aspectos todos ellos que pueden ser analizados a la luz de los estudios sobre los usos políticos de la historia de la ciencia y el papel jugado por los museos de ciencia y tecnología en tales prácticas.

 

18’10h -18’30-Sobre la ciencia y la cultura durante el cambio de siglo: ¿opciones ideológicas y sociales?

Albert Presas Puig (Universitat Pompeu Fabra-UPF)

Esta presentación pretende recuperar algunos elementos que determinaron la discusión en torno al papel de la ciencia y la cultura a principios del siglo XX y que definieron en gran medida la política científica del franquismo. El Tratado de París de 1898 significó la pérdida definitiva de Filipinas y Cuba que, con su comercio y explotación, habían mantenido gran parte de la economía española. De golpe, se hicieron evidentes las limitaciones del país y su fracaso al afrontar su modernización. España se instalaba en un estado de crisis permanente que se prolongaría hasta el inicio de la guerra civil en 1936. Tras lo que pasó a llamarse “Desastre del 98”, todos los sectores de la sociedad coincidieron en la necesidad de cambios políticos y sociales. Una de las causas del retraso social y de los problemas del país era la falta de cultura y de educación de la población. Varias fueron las posiciones sobre la mejora de la educación y el desarrollo de la ciencia, tal como tenía lugar en Europa. Junto a las conocidas propuestas liberales de la ILE y posteriormente de la JAE, se dieron otros posicionamientos con gran transcendencia posterior. También la Iglesia católica presentaba sus opciones. Las aspiraciones regeneracionistas por parte de la Iglesia católica se tradujeron en un esfuerzo por estar presentes en la sociedad, junto a una mayor presencia seglar, la preocupación por la cuestión social, la renovación de la enseñanza y el desarrollo de la cultura y la ciencia según los valores católicos. De esta manera se buscaba responder al desafío de la modernización y la secularización de las masas populares. Las encíclicas Notis et nobiscum (1849) y Rerum novarum (1891) eran la respuesta de la Iglesia a los nuevos desafíos de la industrialización y la creciente influencia del marxismo entre la clase obrera. En el contexto español, Rerum Novum supuso el inicio de un movimiento modernizador confesional en base a un contrato social basado en el mantenimiento de los valores cristianos y la formación de las clases obreras. Es en este contexto donde se concretó el esfuerzo para el desarrollo social en torno a la formación y al desarrollo científico, y no únicamente en torno a los valores de la fe católica. La idea iba ligada a la cristianización de los que en el proceso de industrialización y desarrollo económico aparecían como actores fundamentales: las élites técnicas, profesionales y científicas gestoras del desarrollo económico. Se iniciaba de esta manera un movimiento cristiano de reflexión sobre el papel del ingeniero y de la ciencia como motor de la sociedad y sobre la necesidad de formación profesional de las clases sociales más necesitadas y de las élites de gran trascendencia en el diseño de las políticas científicas y culturales del primer franquismo.

18'35-18'45-Comentario del moderador 

18’50h-19,20-Debate

 

 15.12.2017

Sesión II: Proyección y recepción exterior del discurso nacionalista español de la ciencia y la cultura

9’00h-Apertura de la sesión

Mesa 3: (ENLACE VÍDEO CONFERENCIAS MESA 3)

Modera: Daniele Cozzoli (Universitat Pompeu Fabra-UPF)

9`10h-9’35h-Una alianza interesada: el hispanismo francés y la diplomacia cultural del Estado español.

Antonio Niño Rodríguez (Universidad Complutense Madrid-UCM)

El hispanismo científico que se consolidó en las universidades europeas desde finales del siglo XIX acabó con el tradicional recelo hacia los escritos de extranjeros que trataban de "las cosas de España". Su producción académica suponía una revalorización de la tradición literaria y del patrimonio cultural español, lo que venía a reforzar la lucha contra los estereotipos y los clichés de lo pintoresco transmitidos por la literatura de viajes y la publicística extranjera. Esto explica que cuando se comenzó a esbozar una política cultural en el exterior articulada y coherente, a partir de las primeras décadas del siglo XX, las elites intelectuales españolas que la impulsaron y algunos dirigentes políticos contaran desde el principio con las posibilidades que ofrecía la colaboración con ese movimiento en expansión que era el hispanismo académico. La instrumentalización y el apoyo a ese hispanismo por parte de la administración española formó parte intrínseca de esa política desde el principio, como se mostrará con algunos ejemplos. Los hispanistas componían una especie de "quinta columna" que, aun persiguiendo sus propios intereses, compartían algunos de los objetivos de la diplomacia cultural española: combatir los estereotipos negativos, revalorizar la tradición cultural española, dar una imagen de modernidad y de progreso, extender la enseñanza del español y el conocimiento de su literatura, etc. Pero esa colaboración tenía sus límites en la resistencia del hispanismo a identificarse con la orientación ideológica de los regímenes políticos españoles, o en su recelo a una utilización meramente propagandística de su actividad.

 

Marició Janué i Miret (UPF); Cultura y nación españolas vistas desde Alemania en la primera mitad del siglo XX

La ponencia presenta unas reflexiones en progreso sobre como abordar la temática de los vínculos que se establecieron en la primera mitad del siglo XX entre cultura y identidad de la nación española partiendo de análisis provenientes de autores alemanes prestigiosos. La presentación se estructura en tres apartados. El primero se dedica a acotar los principales conceptos teóricos relevantes para abordar la temática objeto de estudio, a saber, la cultura, la nación y las relaciones culturales internacionales. En cuanto a la cultura, se distingue entre alta cultura y cultura popular, si bien ambas se relacionaron con la identidad nacional. Con relación a la nación, nos interesa explicar el surgimiento y difusión en Europa de la etapa de la idea de la ‘cultura nacional’, que se convirtió en instrumento de legitimidad y hegemonía política. En tercer lugar, las relaciones culturales internacionales las abordamos aquí desde la perspectiva de la diplomacia cultural, que se ha vinculado al concepto del ‘poder blando’, y en el marco de la cual las representaciones las de ‘culturas nacionales’ jugaran un papel relevante como instrumento de poder. Sobre esta base, en la segunda parte de la presentación contextualizamos la institucionalización de la diplomacia cultural alemana con relación a España en el período considerado, analizando sus vínculos con los intereses geoestratégicos alemanes. Por último, en la tercera parte, ofrecemos una perspectiva general de las visiones de los autores alemanes considerados sobre la relación entre la cultura nacional española y el desarrollo económico y socio-cultural del país, que ilustramos con algunos ejemplos significativos.

 

9’40h-10’00h- Cultura y nación españolas vistas desde Alemania en la primera mitad del siglo XX

Marició Janué Miret (Universitat Pompeu Fabra-UPF)

 La ponencia presenta unas reflexiones en progreso sobre como abordar la temática de los vínculos que se establecieron en la primera mitad del siglo XX entre cultura y identidad de la nación española partiendo de análisis provenientes de autores alemanes prestigiosos. La presentación se estructura en tres apartados. El primero se dedica a acotar los principales conceptos teóricos relevantes para abordar la temática objeto de estudio, a saber, la cultura, la nación y las relaciones culturales internacionales. En cuanto a la cultura, se distingue entre alta cultura y cultura popular, si bien ambas se relacionaron con la identidad nacional. Con relación a la nación, nos interesa explicar el surgimiento y difusión en Europa de la etapa de la idea de la ‘cultura nacional’, que se convirtió en instrumento de legitimidad y hegemonía política. En tercer lugar, las relaciones culturales internacionales las abordamos aquí desde la perspectiva de la diplomacia cultural, que se ha vinculado al concepto del ‘poder blando’, y en el marco de la cual las representaciones las de ‘culturas nacionales’ jugaran un papel relevante como instrumento de poder. Sobre esta base, en la segunda parte de la presentación contextualizamos la institucionalización de la diplomacia cultural alemana con relación a España en el período considerado, analizando sus vínculos con los intereses geoestratégicos alemanes. Por último, en la tercera parte, ofrecemos una perspectiva general de las visiones de los autores alemanes considerados sobre la relación entre la cultura nacional española y el desarrollo económico y socio-cultural del país, que ilustramos con algunos ejemplos significativos.

10’05h-10,25h-

 10’30h-10'40h-Comentario del moderador

 10’45h-11'15h-Debate     

11’20h-11’50h-Pausa, Café

 

Mesa 4: (ENLACE VÍDEO CONFERENCIAS MESA 4)

Modera: Daniele Cozzoli (Universitat Pompeu Fabra-UPF)

 

11’55h-12’15h- A White Legend: La diplomacia cultural y la construcción de una nueva imagen de España en el Reino Unido a principios del siglo XX

Luís G. Martínez del Campo (University of Essex)

Si bien en el pasado las relaciones hispano-británicas habían estado determinadas por estereotipos malintencionados tales como la Leyenda Negra, a partir de la Guerra de la Independencia estas imágenes adversas de España coexistieron en Albión con otras más positivas y atractivas de la cultura española. La fascinación de la elite social británica por el heroísmo de los españoles en su lucha contra Napoleón, por el exotismo de la España decimonónica y por las letras hispánicas – que conocieron gracias a un nutrido grupo de liberales españoles exiliados en Londres  – precedieron a un acercamiento político que tuvo lugar a principios de siglo XX con el matrimonio del monarca Alfonso XIII y la nieta de la reina Victoria de Inglaterra. En este contexto de mutuo entendimiento, la lengua, la literatura, la ciencia y la historia españolas empezaron a popularizarse en territorio británico al inicio de la pasada centuria. Sin duda, a ello contribuyó una incipiente diplomacia cultural que intentaba mejorar las relaciones entre España y el Reino Unido por razones económicas y políticas, pero que utilizaría medios culturales para alcanzar esos objetivos. Mientras los británicos fundaron la Anglo-Spanish Society (1916), el Comité Hispano-Británico (1923) o el British Institute en Madrid (1940); España promovió sus contactos científicos e intelectuales con el Reino Unido y otros países a través de la Junta para Ampliación de Estudios (1907) y la Junta de Relaciones Culturales (1926). Estas organizaciones – en particular, la Anglo-Spanish Society –, los primeros hispanistas británicos – que ocuparon las recién inauguradas cátedras de español en las universidades del Reino Unido – y un grupo de intelectuales españoles – en especial, los vinculados a la JAE y a la Institución Libre de Enseñanza – impulsaron una nueva imagen de España en el Reino Unido en las primeras décadas del siglo XX. Esta ponencia analiza la labor que estas instituciones e individuos llevaron a cabo, tratando de buscar las causas de esta transformación en los proyectos intelectuales, políticos y económicos que dichas organizaciones e intelectuales persiguieron.

Palabras clave: Diplomacia cultural, relaciones hispano-británicas, imagen de España, redes intelectuales.

 

 

12’20h-12’40h- Ciencia y diplomacia: geofísicos españoles en una OTAN sin España

Lino Camprubí (Universitat Autònoma Barcelona-UAB / Max Planck-Institut für Wissenschaftsgeschichte-MPIfW, Berlín)

En 1949, cuando las voces favorables al apoyo estadounidense al régimen de Franco daban sus primeros frutos en forma de créditos a bajos tipos de interés, el US Geological Service envió un equipo técnico a España armado de contadores Geiger para asistir en labores de localización de materiales radiactivos, en particular de uranio. Esta fue una de las primeras ocasiones para la colaboración geofísica entre dos países que en 1953 harían oficial su alianza mediante una serie de acuerdos militares, comerciales, y de transferencia tecnológica. Los pactos del 53 inauguraron una nueva etapa en colaboración geofísica, con efectos en disciplinas que iban desde la geología radioactiva hasta la oceanografía física.

En mi ponencia, ofreceré algunos casos de esta colaboración, que sirvió a las dos partes como nexo diplomático y geoestratégico. Prestaré especial atención a colaboraciones de científicos en la OTAN en un periodo en el que España no era miembro de la Alianza, lo que me servirá para profundizar en la literatura sobre ciencia y diplomacia y sobre tecnología y estudios estratégicos.

 

12’45h-13’05h- Estados Unidos y la vía tecnócrata-modernizadora en la España franquista: persuasión, dependencia, interferencias

Lorenzo Delgado Gómez-Escalonilla (Centro Superior de Investigaciones Científicas-CSIC, Madrid)

Hasta mediados de los años 50 España había permanecido excluida de los circuitos de circulación de conocimientos y formación de capital humano impulsados por los Estados Unidos después de la II Guerra Mundial. La firma de los acuerdos de 1953, aunque orientada al despliegue de la presencia militar en territorio español, tuvo entre sus efectos reducir el aislamiento del país y favorecer su progresiva integración en el bloque occidental. El acceso a la UNESCO (1951), ONU (1955), FMI y BM (1958), y OECE (1959) tuvo en Estados Unidos a un valioso aliado.

Asimismo, la relación bilateral facilitó la incorporación española a toda una serie de programas (Foreign Leaders Program, Educational Exchange ProgramMilitary Assistance Training Program, Technical Exchange Program Fulbright Program), encaminados a atraer a sectores claves de opinión, reforzar su sintonía con Estados Unidos y contar con un núcleo de interlocutores afines entre las élites del país.

A través de las organizaciones internacionales y los programas de formación mencionados se comenzaron a difundir en España la teoría de la modernización y la ideología del desarrollo, que establecían una estrecha conexión del binomio Ciencia-Educación con Economía. A partir de entonces iba a producirse una convergencia de intereses entre “tecnócratas” españoles y “modernizadores” norteamericanos. El suministro de armamento e instrucción a las FF. AA. españolas y el asesoramiento en la elaboración del Plan de Estabilización fueron dos elementos esenciales para cimentar una colaboración que iba a prolongarse prácticamente hasta el final del franquismo.

En esta intervención se examinará la evolución de esa convergencia, algunas de sus claves y objetivos más importantes, junto a sus repercusiones en la promoción de la investigación y la formación científico-técnica como factor esencial del crecimiento económico. Los tecnócratas españoles asumieron los principios difundidos por una ‘international development community’ que había ido gestándose bajo inspiración norteamericana. Su defensa del desarrollo y la modernización pretendía dotar de una nueva legitimación al franquismo, susceptible de conectar con las expectativas de mejora en las condiciones de vida que se iban extendiendo entre la sociedad española. Los tecnócratas aspiraban a convertirse en los agentes de un proyecto de cambio controlado “desde arriba”, desde el aparato del Estado. Para ello, actuaron como interlocutores entre las corrientes internacionales de la época y su acomodación a la realidad española, beneficiándose del asesoramiento y respaldo exterior prestado por Estados Unidos y la OCDE a sus intentos de reforma del sistema científico. Sin embargo, la insuficiencia de recursos y su empleo de forma ineficiente, la baja implicación de las empresas, la ausencia de participación social y la contestación universitaria, unidas a la pérdida de credibilidad del modelo modernizador norteamericano, impidieron que ese proceso cuajara en una verdadera política científica.

 13’10h-13,20-Comentario del moderador

 13’25h-13'55h- Debate

 

 14’00h -14'20- Conclusiones generales

Carlos Sanz (Universidad Complutense Madrid-UCM)

14,25- Clausura