SEBASTIÀ SARASA       
Evaluación de los Efectos de las Políticas y Programas Públicos

Sebastià Sarasa

 

 

1.  ¿Cómo describiría, de forma breve, su asignatura?

Es una asignatura de técnicas para verificar que las intervenciones que se están haciendo para prevenir la delincuencia realmente son eficaces. A la vez sirven para poner en evidencia algunas teorías erróneas sobre las causas del delito.

 

2. ¿Qué conocimientos obtendrán los alumnos con su asignatura?

Hay dos conocimientos importantes que se pueden obtener con la asignatura. Uno es estrictamente técnico, que es el dominar técnicas de investigación muy útiles en el campo de las ciencias sociales en general y, sobretodo, de la gestión. Pero también, con esta asignatura, lo que se fomenta es la curiosidad intelectual, es decir, el hecho de que te preguntes hasta qué punto unas ideas que uno tiene, que parecen bastante razonables, sobre cuáles son las causas del delito o sobre cómo puedes prevenirlo, realmente se ajustan a la realidad o hasta qué punto hay factores que nunca habías pensado que pudieran influir y, que con una asignatura como la de evaluación, te permite reflexionar sobre eso y ver ejemplos de casos en los que se han aplicado las técnicas de evaluación y has descubierto cosas que no te las imaginabas, que no esperabas.

 

3. ¿Cómo prevé organizar las diferentes sesiones de clases?

Básicamente de manera muy práctica. La idea es dividir cada sesión en dos partes: en una primera parte se hace una exposición de los conceptos y del marco teórico básico para hacer evaluación de programas; y la segunda parte de la sesión es un estudio de caso sobre una o varias evaluaciones que se hayan hecho para ver qué método han seguido, qué problemas han encontrado y qué resultados han obtenido.

 

4. ¿Qué aportará su asignatura de cara al futuro académico o profesional del alumnado?

En el plano académico, lo que esta asignatura aporta al estudiante es el conocimiento de unas técnicas que son interdisciplinares, es decir, un dominio de las técnicas de evaluación. Es un dominio que es requerido, no sólo a los criminólogos, sino a cualquier profesional que vaya a trabajar en el ámbito social, en el cual se tenga que contrastar hasta qué punto el dinero que se invierte o se gasta en una determinada actividad sirve para algo. Entonces, eso lo puede hacer un criminólogo bien formado con técnicas de evaluación, del mismo modo que lo puede hacer un economista, un psicólogo o lo puede hacer un sociólogo, pero con la condición de que controle esa técnica. El dotar al criminólogo de este conocimiento, a nivel académico, lo que hace es completar su perfil de una manera que lo hace competitivo o comparable a otras profesiones, e incluso diría que, tal y como está el desarrollo de algunas carreras  profesionales en nuestro país, lo hace incluso más competitivo, porque las técnicas de evaluación no se están enseñando en todas las facultades ni en todas las disciplinas sociales.

A nivel profesional, se le abre un futuro cada vez más optimista porque está habiendo una tendencia cada vez mayor a querer evaluar los resultados de las acciones públicas. Por una parte, porque hay restricciones presupuestarias y antes de gastar dinero se quiere saber si va a ser útil o no. Pero sobretodo, y lo más importante, porque la Unión Europea, cada vez más, está obligando a las administraciones públicas españolas y a cualquier entidad española que financie la UE a que evalúen el impacto y los resultados de ese dinero que se está invirtiendo. Eso abre unas posibilidades de futuro profesional que hasta ahora eran inimaginables para profesionales que controlen esas técnicas.