Hablamos con Joan Carles Canela, estudiante de cuarto curso del grado en Ciencias Políticas y de la Administración de la UPF. Esta es la primera vez que participa en el Saló de l'Ensenyament, donde atienda a los estudiantes de secundaria que visiten el estand de la Universidad.

- ¿Por qué quisiste ser uno de los representantes de la UPF en el Saló de l'Ensenyament?

- Siempre había colaborado en paraditas de mil cosas diferentes, pero nunca lo había hecho en ninguna relacionada con la UPF. Es por eso que, cuando vi que en el Campus Global había un aviso para participar en el Salón, pensé que sería una actividad interesante. Creo que esta feria es una buena opción para que la gente obtenga la información que necesita a la hora de escoger los estudios que quiere cursar, y eso es muy importante.

- ¿Has participado en alguna otra actividad organizada por la UPF?

- Esta es la primera vez que colaboro con la Universidad en una actividad de promoción externa, pero a nivel interno participé en la primera edición de la Liga de Debate de la UPF y, por otro lado, también formo parte de algunos movimientos asociativos y sindicales en la Universidad.

- ¿Y cuál es la experiencia que te llevas?

- He visto que es importante hacer todo lo que esté en tus manos para implicarte en cualquier asociación o asamblea de la Universidad. En la UPF, sobre todo por el hecho de que está situada en el centro de Barcelona, hay mucha gente que viene, hace sus horas de clase y se va. Se pasa los cuatro años como quien iba al instituto. Pero este sentimiento de estar integrado y de conocer tu universidad no lo consigues si no participas en nada.

- ¿Cuál es tu trabajo en el Saló de l'Ensenyament?

- Normalmente, los estudiantes participantes nos repartimos según nuestro grado y hablamos sobre ello a la gente, transmitiéndoles nuestra experiencia. Pero, aunque yo estudio Ciencias Políticas y de la Administración, a mí me ha tocado explicar el Grado Abierto, que es un nuevo grado que impartirá la UPF a partir del curso que viene. Básicamente, permitirá cursar un año como estudiante de la Pompeu Fabra, pero sin estar inscrito en ningún grado en concreto. Será muy útil para las personas que estén indecisas porque, al hacer asignaturas de diferentes grados, podrán probar un poco de todo y averiguar qué estudios les gustan más.

"Con el Grado Abierto, las personas que estén indecisas porque podrán probar un poco de todo y averiguar qué estudios les gustan más"

- ¿Qué es lo que más preguntan los visitantes del Salón?

- Los estudiantes acostumbran a preguntar mucho por la dificultad de los estudios o por si los profesores son demasiado duros, por ejemplo. En cambio, los padres se interesan más por el reconocimiento del grado y de la Universidad, por el precio y las becas, y por otros temas del estilo.

- Si un alumno de secundaria te preguntara en qué consiste el grado en Ciencias Políticas y de la Administración de la UPF, ¿cómo le responderías en pocas palabras?

- Yo siempre digo que el grado en Ciencias Políticas y de la Administración es como el de Humanidades, en el sentido de que, a lo largo del grado, haces un poco de todo. Sobre todo al principio, que haces asignaturas que parecen muy diferentes entre sí, pero que acaban relacionándose continuamente, como las de economía, historia, derecho, sociología o estadística. Es más tarde, cuando ya tienes un abanico muy amplio de conocimientos sobre ciencias sociales, cuando te especializas en relaciones internacionales, gestión pública, ciudadanía y participación, temas electorales, etc. Te da un conocimiento muy amplio sobre las ciencias del poder y sobre cómo este se crea, se transforma y se gestiona.

- ¿Qué crees que es lo más atractivo de este grado a ojos de los estudiantes de secundaria?

- Yo creo que, si están motivados y tienen este punto de vocación que siempre es necesario, el grado les atraerá por sí solo. Está claro que, como se tocan temas tan diversos, siempre habrá un aspecto del grado que les interesará más que otro. A mí, por ejemplo, me gusta la política a nivel parlamentario, pero hay gente que la detesta. El caso es que, ya quieras ser diplomático o trabajar en una ONG, lo que necesitas es vocación y motivación.

"Si están motivados y tienen este punto de vocación que siempre es necesario, el grado atraerá por sí solo a los estudiantes"

- ¿Qué salidas profesionales tiene el grado en Ciencias Políticas y de la Administración?

- Puedes trabajar en una embajada o en la Administración Pública, dedicarte a la docencia y a la investigación, o estar en asesorías y consultorías de empresas privadas. Hay salidas muy variadas, pero eres tú quien tienes que ir haciendo tu camino.

- ¿Qué es lo que más te sorprende cuando empiezas a cursar este grado?

- Cuando empecé, pensaba que la dinámica de clases sería radicalmente diferente a la del instituto. Pero realmente no es así; hay una cierta continuidad en este aspecto. A lo mejor, lo que más me sorprendió es que aquí no aprendes en ningún momento a ser político, como la mayoría de la gente se podría imaginar. Aprendes a ser politólogo, que es diferente, pero no te enseñarán oratoria a no ser que hagas alguna actividad fuera de los horarios de clase.

- Ahora que ya estás a punto de acabar, ¿qué balance haces de estos cuatro años?

- La experiencia me ha gustado mucho y estoy muy contento del grado que escogí, aunque hace falta ver cómo se encarrila todo en el futuro. Ahora es cuando me doy cuenta de que han sido cuatro años que han pasado volando. A lo mejor lo que me ha faltado es ser consciente desde el primer día de la importancia de trabajar cada día porque, a veces, el hecho de no haber obtenido tan buenas notas como podías haber sacado durante los primeros años, te acaba pasando factura si después necesitas una nota alta para un máster, por ejemplo.