Sala de reflexió

De 500 m3, con una planta de 10 x 5 metros y una altura de 10 metros, situada en una cripta subterránea iluminada por unos ventanales elevados.

El diseño y el contenido del espacio son obra del pintor Antoni Tàpies. La Sala de Reflexión reúne una serie de obras del artista, elegidas personalmente con la función de contribuir a crear la atmósfera necesaria que invite a la reflexión y al recogimiento interior del visitante. Contiene el Díptico de la campana (1991, de 3 x 5 metros) y la escultura Serpiente y plato. Tàpies intervino también en la colocación de la veintena de sillas en uno de los muros, en los esgrafiados de los muros de la sala y en el diseño de la puerta de acceso.

A continuación traducimos el texto de justificación que Antoni Tàpies dedicó a la Sala de Reflexión, donde está expuesto:

 

Un espacio de meditación 

"Ante los excesos de agitación, de dispersión mental y de los innumerables cultos a “realidades falsas” a los que estamos sometidos en las sociedades actuales, me ha parecido muy oportuno contribuir a crear un espacio y unas imágenes que favorezcan el recogimiento, la concentración y, en definitiva, un mejor acercamiento a nuestra verdadera naturaleza. 
Hay toda una tradición de creencias que practica y aconseja esta posible modificación del nivel primario de la conciencia para llevarla a las zonas más auténticas del ser. Son técnicas que, adaptadas a la actualidad, pueden incluso considerarse una terapia de gran importancia para nuestro equilibrio. Y, de hecho, el tronco principal del arte de todos los tiempos no solamente ha estado siempre aliado con ellas sino que a menudo es el elemento principal de las mismas. 

En unos momentos, pues, tan dominados por las “culturas” de la distracción y del negocio, cuando incluso algunos museos se pasan a los bulliciosos y a menudo tan alienantes espectáculos de masas, creo muy significativo que desde el mundo universitario recordemos la necesidad de unos espacios de silencio y de reflexión con los que el arte intensamente puede ejercer sus funciones más nobles y seguro que más útiles a los ciudadanos."

Antoni Tàpies