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Quince años de ayudas para la solidaridad y la cooperación al desarrollo: el alma comprometida de la UPF
La convocatoria anual de ayudas económicas para proyectos de compromiso social y desarrollo sostenible ha llegado este 2021 a su decimoquinta edición. Desde 2007, cuando nació en el marco de UPF Solidaria, y hasta hoy, ha subvencionado un total de 152 proyectos, repartidos por cuatro continentes, de la mano de setenta entidades del tercer sector a las que están vinculados miembros de la UPF. Los proyectos, que han paliado muchas situaciones de vulnerabilidad y que han beneficiado a multitud de personas desfavorecidas, están impulsados y cofinanciados por miembros de los diferentes colectivos de la comunidad universitaria y se incardinan en la política de compromiso social de la Universidad.
En noviembre de 2002, el barco Prestige se hundió frente a las costas gallegas y ocasionó una inmensa marea negra, que provocó un gran desastre ecológico en la zona. Este hecho impulsó una amplia movilización social, y las universidades no quedaron al margen de ello: varios miembros de la comunidad universitaria de la UPF se movilizaron y, con el apoyo del Rectorado, casi un centenar de estudiantes y de trabajadores se desplazaron a Galicia para ayudar en las tareas de limpieza.
Esta acción colectiva de solidaridad fue el embrión de la plataforma UPF Solidària, formada por miembros de todos los colectivos de la Universidad, y que poco después se consolidó institucionalmente, con el objetivo de impulsar las actividades de solidaridad en la institución, de manera participativa, transversal y comprometida. Unos años más tarde, en 2007, nació la convocatoria anual de ayudas en los ámbitos de la solidaridad y la cooperación para el desarrollo, gestionada y coordinada por UPF Solidària, actualmente adscrita a la Unidad de Comunicación y Proyección Institucionales.
Los últimos ocho años, Mònica Figueras ha sido la vicerrectora para proyectos para el compromiso social y la igualdad, el órgano de gobierno convocante de las ayudas. Durante este periodo, la convocatoria se ha consolidado, ha crecido y ha arraigado en el modelo de universidad que prevé el Plan Estratégico 2016-2025 y en los diversos proyectos transversales de la UPF, como son el nuevo marco educativo EDvolución y el proyecto Bienestar Planetario, que impulsa la Universidad a avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), en el marco de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
"Tenemos un margen, hay unas prioridades, que nos permiten reorientar la convocatoria, en función de intereses específicos de la UPF, para potenciar determinados ODS o proyectos estratégicos de la institución"
"Esta convocatoria tiene un marco de acción global, que nos alinea con entidades como la Agencia Catalana de Cooperación y el Consejo de Cooperación al Desarrollo, y trabajamos conjuntamente con el gobierno y las otras universidades catalanas. Pero, por otro lado, tenemos un margen, hay unas prioridades, que nos permiten reorientar la convocatoria, en función de intereses específicos de la UPF, para potenciar determinados ODS o proyectos estratégicos de la institución", afirma Mònica Figueras.
Y no hay duda de que la comunidad universitaria ha respondido muy positivamente a este llamamiento a la solidaridad a lo largo de estos quince años: si nos fijamos en las cifras globales, la convocatoria ha sumado un total de 152 proyectos subvencionados, localizados en 27 países diferentes de cuatro continentes; han resultado beneficiadas unas setenta entidades, y el presupuesto total destinado a las ayudas se aproxima a los 625.000 euros.
Número de ayudas y presupuesto destinado por zonas geográficas (2007-2021)
-
África
63 proyectos - 259.300 euros -
Catalunya
38 proyectos - 127.800 euros -
América del Sur
24 proyectos - 150.800 euros -
Asia
14 proyectos - 44.500 euros -
América Central
12 proyectos - 40.500 euros -
Europa
1 proyecto - 1.600 euros
TOTAL: 152 proyectos - 624.500 euros
Tres modalidades diferentes, para paliar las desigualdades y la vulnerabilidad
La convocatoria anual de ayudas económicas para proyectos de compromiso social y desarrollo sostenible, que este 2021 ha cumplido su decimoquinta edición, supone un compromiso de todos los colectivos de la UPF (personal docente e investigador-PDI, personal de administración y servicios-PAS, estudiantes y alumni) para trabajar con los países y las comunidades que más sufren la desigualdad y la pobreza en sus múltiples dimensiones, con unas bases que se han ido adecuando a las circunstancias y al contexto social.
La solicitud debe ir a cargo de algún miembro de la comunidad universitaria, de la mano de una entidad social (que represente los intereses de los beneficiarios), entre los que debe haber un vínculo. Esta persona ejerce de interlocutor con UPF Solidària y participa activamente en la ejecución del proyecto, que debe gestionarse de forma que los beneficios a terceros generados indirectamente (contratación de personal, adquisición de material, etc.) recaigan en el personal local y en las zonas geográficas y las áreas de población destinatarias.
Con una dotación anual de 40.000 euros desde el 2014, actualmente la convocatoria consta de tres líneas: una primera, de formación y educación, encaminada a acciones que promuevan la educación y que faciliten la formación de formadores en universidades u otras instituciones educativas regladas, en temas de desarrollo sostenible; una segunda, para proyectos destinados a fomentar la cooperación internacional al desarrollo, y una tercera, de actividades solidarias de ámbito local dirigidas a colectivos en riesgo de exclusión social.
Incluir un componente educativo y formativo, tener como finalidad la transferencia de conocimiento, implicar a la comunidad beneficiaria y que sean proyectos coherentes, viables y sostenibles (que se puedan mantener de manera autónoma una vez finalizados) son algunos de los aspectos de los proyectos que más se valoran
La convocatoria (las bases vigentes, aprobadas por el Consejo de Gobierno de la Universidad, datan de 2019) marca unas prioridades en cuanto a los proyectos subvencionados, que finalmente son elegidos por una comisión evaluadora: está presidida por el vicerrector o vicerrectora competente, y formada por representantes del ámbito de responsabilidad social de la UPF, de los diferentes colectivos de la Universidad, un miembro del Consejo social y una persona experta externa.
Incluir un componente educativo y formativo, tener como finalidad la transferencia de conocimiento, implicar a la comunidad beneficiaria y que sean proyectos coherentes, viables y sostenibles (que se puedan mantener de manera autónoma una vez finalizados) son algunos de los aspectos de los proyectos que más se valoran.
Proyectos subvencionados a lo largo de estas quince ediciones
Mapa de los proyectos internacionales de cooperación al desarrollo de la UPF
En rojo, proyectos subvencionados en la convocatoria 2021.
Mapa de los proyectos locales de cooperación de la UPF
En rojo, proyectos subvencionados en la convocatoria 2021.
Una convocatoria de alcance mundial que se adapta al contexto
Uno de los aspectos más destacados de la convocatoria, si se tiene en cuenta el continente, el país, la región y los colectivos destinatarios de las ayudas, es que capta las necesidades vigentes de cada momento: es un espejo que refleja los diferentes conflictos y vicisitudes a escala mundial, como pueden ser las crisis económicas, demográficas, de refugiados, catástrofes humanitarias o pandemias, como la covid-19.
A raíz de la crisis económica y social de 2008 se notó un incremento de los proyectos de solidaridad localizados en Cataluña, básicamente en Barcelona, junto con ONG y entidades locales
A raíz de la crisis económica y social de 2008, por ejemplo, se notó un incremento de los proyectos de solidaridad localizados en Cataluña, básicamente en Barcelona, junto con ONG y entidades locales, porque aumentaron mucho las necesidades de personas con riesgo de vulnerabilidad. Después, ha habido varias fluctuaciones tanto con respecto a estos proyectos locales como a los vinculados a la cooperación al desarrollo, que a lo largo de los años se han focalizado, de manera destacada, en países de África, seguidos de América del Sur y, en menor medida, de América Central y de Asia.
Ranking de proyectos por países destinatarios de las ayudas:
TOTAL: 152
Las convocatorias del 2021 y el 2020, marcadas per la pandemia
Coincidiendo de lleno con los efectos de la covid-19, la última convocatoria de las ayudas ha supuesto un récord de participación, con un total de 28 proyectos presentados (entre los cuales, se seleccionaron 14, financiados con una horquilla que va de los 1.450 a 5.300 euros), repartidos de forma bastante equitativa entre los diferentes colectivos de la Universidad: cinco a cargo de estudiantes (uno de los cuales del programa UPF Senior), once de PDI, seis del PAS y seis de alumini.
"Este 2021, en tiempos de pandemia, hemos podido constatar un aumento de las ayudas orientadas a paliar necesidades, que probablemente muchas ya estaban presentes; pero que la covid-19 ha agravado y visibilizado"
En la convocatoria 2021, se han priorizado los proyectos vinculados a los ODS números 3, 10 y 13 (que corresponden, respectivamente, a Salud y Bienestar, Reducción de las Desigualdades, y Acción por el Clima), además de los coincidentes con las líneas del proyecto Bienestar Planetario vinculados en estos ODS. La mayoría de proyectos se han localizado en África (11), dos en Barcelona y en el Área Metropolitana y uno en Asia. Según Mònica Figueras, "este 2021, en tiempos de pandemia, hemos podido constatar un aumento de las ayudas orientadas a paliar necesidades, que probablemente muchas ya estaban presentes; pero que la covid-19 ha agravado y visibilizado".
Justamente fue el estallido de la pandemia lo que provocó que la convocatoria de 2020 fuera excepcional y que muchos de los once proyectos seleccionados se vieran afectados: "Después de unos meses de iniciarse la mayoría de proyectos, nos llegaron mensajes informando de que, como consecuencia de las medidas establecidas por la pandemia, se encontraban con incidencias", aseguran desde UPF Solidària. Este hecho provocó que algunos proyectos se tuvieran que reestructurar y que se flexibilizara su ejecución con dos opciones: ampliar los plazos de finalización y permitir destinar parcialmente la subvención a necesidades derivadas de la pandemia.
Durante la ejecución de los proyectos, UPF Solidària está en contacto tanto con la entidad como con la persona solicitante para hacer un seguimiento y difusión a través de los canales de comunicación institucionales. Una vez finalizada su ejecución, los solicitantes deben presentar la memoria del proyecto y la justificación económica con la que se acredita que se ha hecho todo lo previsto en la solicitud, así como su impacto. Además, UPF Solidària asesora a las personas de la comunidad universitaria y a las entidades que se presentan a la convocatoria.
Promover la colaboración y la creación de red
Las ayudas no se otorgan directamente a proyectos propios de la UPF, sino que se pide una contraparte: ONG y entidades vinculadas al tercer sector que sean solventes: "El objetivo es crear redes, vínculos, sinergias con la sociedad y con agentes externos", apunta Mònica Figueras. También representa un reconocimiento a los miembros de la UPF: gracias a formar parte de la comunidad universitaria, pueden acceder a las ayudas y sacar adelante sus propios proyectos.
Total de ayudas concedidas por colectivos de la UPF (2007-2021)
TOTAL: 152
*Incluye estudiantes de grado, postgrado y UPF Senior
El hecho de que se puedan presentar todos los colectivos de la Universidad, incluidos los alumni y los miembros del PAS y del PDI jubilados, hace que aumente el vínculo con la institución y que ayude a crear comunidad y sentido de pertenencia. De hecho, la convocatoria promueve y valora que se presenten candidaturas en las que se mezclen colectivos diferentes de la Universidad.
"La participación año tras año de estudiantes, alumni, PDI y PAS, con compromisos y proyectos individuales plurales, ejemplifica y suma un esfuerzo y un aprendizaje que se consolidan en una sensibilidad y un compromiso globales de comunidad"
Montserrat Vendrell, presidenta del Consejo Social de la UPF, órgano que colabora de manera destacada en la financiación de la convocatoria y con representación en la comisión evaluadora que selecciona los proyectos, opina que "la participación año tras año de estudiantes, alumni, PDI y PAS, con compromisos y proyectos individuales plurales, ejemplifica y suma un esfuerzo y un aprendizaje que se consolidan en una sensibilidad y un compromiso globales de comunidad".
Por otra parte, durante el año, en las actividades de sensibilización organizadas por UPF Solidària, como la Feria UPF Solidària, invitan a las entidades que han obtenido las ayudas a tomar parte en ellas, para que se puedan dar a conocer y puedan interactuar con otras entidades participantes.
Una convocatoria arraigada en un modelo de universidad
Como destaca Mònica Figueras, esta convocatoria no está planteada como una actividad paralela a las funciones propias de la Universidad, sino que se trata de "incluirla en la docencia y en la investigación que lleva a cabo la UPF, dos ámbitos que se tienen que impregnar de solidaridad y cooperación, y orientarla a proyectos ligados a lo que es la propia misión de la Universidad".
En cuanto a la docencia, la convocatoria fomenta las competencias transversales incluidas en el proyecto EDvolución, como son el compromiso ciudadano y el compromiso cívico con los retos planetarios. Además, el Pasaporte UPF, uno de los componentes de EDvolución, recogerá los conocimientos, las habilidades y las competencias adquiridas por los estudiantes a lo largo de sus estudios, como las que son inherentes a la convocatoria.
En cuanto a la docencia, la convocatoria fomenta las competencias transversales incluidas en el proyecto EDvolución, como son el compromiso ciudadano y el compromiso cívico con los retos planetarios
Sin embargo, Mònica Figueras especifica que la convocatoria de UPF Solidària está más vinculada a aspectos relacionados con la docencia y la formación, mientras que para potenciar la investigación y transferirla a la ciudadanía, lo que se hizo desde su vicerrectorado fue crear una convocatoria paralela de ayudas económicas para actividades de impacto social de la investigación (ya se han hecho dos ediciones), con el objetivo de promover la investigación multidisciplinaria en este ámbito.
Una financiación a tres bandas, con protagonismo de la comunidad universitaria
La financiación de la convocatoria de las ayudas de UPF Solidària se nutre del fondo de solidaridad, que incluye partidas del presupuesto general de la Universidad y del presupuesto del Consejo Social, y las aportaciones voluntarias de los miembros de los diferentes colectivos de la comunidad universitaria (el PAS y el PDI a través de un descuento en la nómina, y los estudiantes, marcando la opción de colaborar en el momento de hacer la matrícula), además de otras donaciones puntuales.
Desde UPF Solidària apuntan que "a pesar de que las aportaciones por parte de la comunidad universitaria se han mantenido bastante estables a lo largo de estos años, hemos notado un aumento del número de estudiantes que han hecho su aportación en el momento de formalizar la matrícula en 2020". Creen que el motivo puede ser debido a la pandemia y al aumento de la difusión de los proyectos que han hecho.
"A pesar de que las aportaciones por parte de la comunidad universitaria se han mantenido bastante estables a lo largo de estos años, hemos notado un aumento del número de estudiantes que han hecho su aportación en el momento de formalizar la matrícula en 2020"
Mònica Figueras incide en que "la filosofía de la convocatoria es la cofinanciación, la existencia de una contraparte y las aportaciones que se hacen por otras vías". Destaca que sean las personas de los diferentes colectivos de la UPF las que pongan dinero para desarrollar proyectos impulsados desde dentro mismo de la comunidad universitaria y que hagan posible acercar la solidaridad y la cooperación.
Montserrat Vendrell afirma que el objetivo de esta convocatoria de ayudas se encuentra en el corazón de la misión del Consejo Social, el órgano que preside, que representa la sociedad catalana en una universidad pública como es la UPF: "Los proyectos que se desarrollan con estas ayudas maximizan el impacto de la responsabilidad social institucional y están totalmente alineados con una universidad abierta al mundo; por eso colaboramos en su financiación", concluye.
(El vídeo no incluye los datos de las dos últimas convocatorias)
Seis proyectos seleccionado en la convocatoria 2021, impulsados por miembros de todos los colectivos de la Universidad
Para poder captar el alcance de la tarea de solidaridad y cooperación que la UPF está llevando a cabo a raíz de la convocatoria, presentamos seis proyectos (del total de catorce seleccionados) que han obtenido ayudas este 2021, dos de los cuales se localizan en Cataluña, tres en África y uno en la India. Los solicitantes representan todos los colectivos de la Universidad (PDI, PAS, estudiantes y alumni) y los beneficiarios, a través de las entidades que hacen de contraparte, son jóvenes tutelados o ex tutelados e inmigrantes en situación de vulnerabilidad de la ciudad de Barcelona; docentes, mujeres agricultoras y alumnos con diversidad funcional en Senegal y adolescentes infectadas o afectadas por el VIH/sida en el estado indio de Maharashtra.