Me llamo Moussa y tengo 25 años, llegué a Barcelona en 2019 después de un viaje muy largo. Mi lengua materna es el fula y formo parte de la comunidad fula de Senegal. Hablo más de cinco idiomas y tengo estudios de filología inglesa. ¿El futuro? Es muy difícil vivir sin papeles aquí. 

“Prollema me ha dado la oportunidad de formar parte de un proyecto que siempre había querido llevar a cabo”

¿Qué te impulsó a venir a Barcelona? 

Soy fula, una población de África Occidental que se extiende desde Senegal hasta el Chad pasando por Malí, Guinea, Camerún, Níger, Burkina Faso o Benín. Venir a Europa fue una decisión muy personal, como otros seres humanos sentí la necesidad de viajar, de moverme por el planeta. No vine con un objetivo claro como ganar dinero sino como parte de un proyecto vital.

¿Cuál es la situación que vives actualmente?

En Senegal estudiaba filología inglesa en la universidad. Estudié cuatro años de español en el instituto, y hablo varios idiomas como fula, wolof, francés, inglés, italiano, castellano y ahora un poco de catalán. Vivo en Barcelona y estoy compartiendo casa con jóvenes de diferentes partes de África entre los que nos apoyamos mutuamente. La situación aquí es muy difícil si no tienes papeles. Al no tener la residencia legal en España no puedo trabajar legalmente y el pasaporte sólo me permite hacer formaciones y prácticas en empresas pero no ser contratado legalmente, por lo que la situación no mejora. 

¿Cómo conociste el proyecto Prollema?, ¿qué te ha aportado este proyecto?

Cuando llegué a Barcelona tenía muchas ganas de dar clases de lengua. Iba a la biblioteca, consultaba libros, preguntaba a mucha gente, pero realmente no sabía cómo hacerlo. Hice un curso de castellano para perfeccionar el idioma, una formación de manipulador de alimentos y trabajé como mozo de almacén. Conocí el programa de Prollema a través de un contacto y me interesó enseguida lo que proponían. Así, acabé sumándome a un proyecto que siempre había querido llevar a cabo: enseñar mi lengua materna y otros idiomas que conozco. 

Entrar en Prollema era apostar por algo que había querído llevar a cabo hacía mucho tiempo, una oportunidad para desarrollar una profesión como enseñante. Pero Prollema también ha sido una manera de intercambiar conocimientos y cultura con personas de aquí. Porque lo que nos interesa es que los aprendices incorporen no sólo el idioma que están aprendiendo sino también una cultura diferente a la suya, igual que hacemos los que venimos de otras culturas cuando llegamos aquí. 

¿Cómo te ves de aquí a los próximos años?

Me gustaría acabar mis estudios. Pero sin papeles no puedo trabajar legalmente y sin trabajo no puedo conseguir dinero para acabar mis estudios. Por ahora tengo que luchar por sobrevivir, por seguir mi vida y lograr mis objetivos. Europa es como un espejo donde ves una imagen reflejada pero donde también hay un lado opuesto, a veces opaco. Hasta que no vienes aquí no sabes qué te vas a encontrar ni ves las dos caras de una misma realidad.