Autoría: Paola Cañete González, nodo de la Universidad de Concepción (Chile)

Durante los últimos años ha aumentado la preocupación por llevar una vida saludable.  De allí que las personas se preocupen cada vez más por mantenerse en buen estado físico: basta con mirar la gran cantidad de runners por las calles de la ciudad (ver el neologismo de agosto de 2015). Sin embargo, esta preocupación también se manifiesta en relación con la alimentación; poco a poco se ha ido tomando conciencia de que muchos de los productos que hay en el mercado no son tan beneficiosos para la salud, por lo que se tiende a buscar alimentos que sean lo más naturales posible, idealmente sin mayor intervención humana y cuya producción respete el medio ambiente. A estos productos se les conoce como alimentos 'biológicos', 'ecológicos' y 'orgánicos'; no obstante, su consumo aún no está instaurado en muchos países, ya sea por desconocimiento o por motivos económicos, ya que estos productos generalmente tienen precios más altos que los industrializados debido a un mayor costo de producción.

El uso considera estas tres unidades léxicas sinónimos; de hecho, diversas fuentes lexicográficas muestran que 'biológico' y 'ecológico' podrían utilizarse indistintamente a pesar de que presenten leves diferencias: 'biológico' se refiere a aquellos productos no modificados genéticamente durante el proceso de producción, mientras que 'ecológico' se refiere a aquellos productos cuyo proceso de producción respeta el medio ambiente. 'Orgánico -ca', en cambio, aparece documentado como aquello 'relacionado con los órganos o los organismos', aquello 'que compone los seres vivos' o aquello 'que tiene vida' (Diccionario de uso del español de América y España, 2002). A partir de esto, en la base de datos del Observatori de Neologia se puede observar que la unidad léxica orgánico -cacorresponde a un neologismo semántico, ya que ha adquirido un nuevo significado. Este nuevo sentido corresponde a un calco del inglés organic, con el sentido de 'not using artificial chemicals' (Merriam-Webster, 2016), transferencia que probablemente se produjo debido a la similitud ortográfica que esta unidad proveniente del latín tiene en ambas lenguas. De esta manera, los productos orgánicos son aquellos que, en su producción, están libres de sustancias químicas artificiales. Esto hace que los productos sean más sanos, ya que no aportan elementos tóxicos al cuerpo.

• El Perú y Bolivia producen el 90% de las quinuas del mundo, mientras sigue creciendo la demanda por ella en el mercado orgánico. [El Comercio, Perú, 30/12/2012] 
• Ser la viña orgánica más grande del país es la máxima de viña Emiliana, ligada a la familia Guilisasti. [El Mercurio, Chile, 22/03/2011]
• Ambos se fijaron como un imperativo la transición a la agricultura orgánica. [El Tiempo, Colombia, 21/06/2015]
• Almazen, ubicado en miraflores, ofrece una carta más personalizada de cocina orgánica. [El Comercio, Perú, 7/09/2013] 

Además, a partir de este neologismo también se han creado algunas unidades neológicas formadas por prefijación: extraorgánico y semiorgánico.  

• Premiado aceite de oliva virgen y extraorgánico. [El Comercio, Perú, 25/11/2013]
• La piña hawaiana tiene la característica de ser bastante rústica y de producción es semiórganica. [El Comercio, Perú, 19/06/2005] 

Así, este neologismo semántico formado por calco del inglés está superando en el uso a sus sinónimos documentados, posiblemente por la influencia abrumadora del inglés en la actual sociedad de consumo y por una decisión del hablante, ya que, a diferencia de otros préstamos, orgánico -ca le puede parecer más natural en español. Debido al creciente consumo de este tipo de productos, es esperable que se use para modificar otros nombres en el futuro, incluso traspasando el ámbito de la alimentación. Por esta razón, sería importante observar su frecuencia de uso y su instauración en la lengua para considerar su incorporación en el diccionario. 

 

Fuente: kamath_ln