Hablamos con Jan Eeckhout , investigador ICREA y profesor del Departamento de Economía y Empresa, especialista en teoría aplicada, teoría de juegos y microeconomía, con especial atención al mercado de trabajo. Estudia la desocupación, el diseño de organizaciones y la desigualdad en las ciudades.

El Departamento se ha situado en posiciones delanteras en los ámbitos de la Economía y la Econometría, como indica la 23ª posición mundial en esta disciplina, según la última edición del QS Ranking by subject , publicado el pasado mes de mayo. Jan Eeckhout nos rebela como se ha conseguido este éxito.

- ¿Cuál es el secreto para que la UPF esté en la posición 23 del mundo en el ámbito de Economía y Econometría?

Tenemos tres secretos: excelencia, excelencia y excelencia

Respecto a la docencia, tenemos que entender que "menos es más". No seremos mejores por tener más estudiantes, sino porque los estudiantes que accedan a nuestra universidad sean los que estén mejor preparados.

En el ámbito del grado, significa que la estrategia global tendría que ser la de concentrar la docencia dentro de la Universidad, minimizando las actividades de docencia fuera, como pueden ser los campus satélite. A nivel de postgrado, en la UPF-IDEC por ejemplo, es deseable reducir el número de estudiantes que ahora están haciendo uno de los muchos másters que se ofrecen y construir un programa de máster con unos estándares de acceso muy ambiciosos, con participación de estudiantes de todo el mundo y con un profesorado reconocido internacionalmente. No somos Harvard, pero tendríamos que aspirar a serlo, porque muchos estudiantes quieren acceder, pero ellos solo seleccionan a los mejores.

"No somos Harvard, pero tendríamos que aspirar a serlo, porque muchos estudiantes quieren acceder, pero solo seleccionan los mejores"

Las contrataciones y las promociones se hacen únicamente basándose en la evaluación de la investigación y la docencia. Además, tenemos una normativa específica para evitar algunos de los males que se pueden encontrar actualmente en el sistema universitario español, como son una fuerte endogamia y cierto feudalismo -los estudiantes de un catedrático serán los futuros profesores después de años de pleitesía.

La contratación siempre pasa por el mercado internacional y no se permite la contratación de nuestros propios estudiantes de doctorado. Por otro lado, para acceder a una promoción se realiza una evaluación con investigadores reconocidos e independientes, sin relación con el candidato. De esta forma se garantiza un profesorado internacionalmente reconocido y con incentivos para llevar a cabo investigación de frontera en todos los ámbitos de la economía y el management.

"La contratación siempre pasa por el mercado internacional y no se permite la contratación de nuestros propios estudiantes de doctorado"

Desgraciadamente no todo lo que nos gustaría en el ámbito del grado, ya que las instituciones y la financiación promueven que los estudiantes no escojan la mejor universidad para cursar sus estudios, sino la que les queda más cerca de casa. En cambio, en los estudios de postgrado si que se nota, en el aumento de los estudiantes de intercambio y, sobretodo, en el incremento de estudiantes internacionales de máster y doctorado. De hecho, como comentaba anteriormente, menos es más. Gracias a la reputación internacional tenemos el lujo de poder seleccionar los mejores estudiantes, porque muchos quieren venir a la UPF.

- Por lo tanto, ¿podemos decir que son un buen escaparate para atraer buenos estudiantes que ayuden a hacer crecer el éxito de la institución?

Esto parece, como mínimo son indicadores del modelo de universidad que mejor funciona actualmente en el mundo. Traer investigadores reconocidos ayuda a tener mejores estudiantes, que a su vez ayuda a conseguir más recursos para traer más y mejores investigadores. Es el círculo virtuoso de la universidad de investigación.

"Traer investigadores reconocidos ayuda a tener mejores estudiantes, que a su vez ayuda a conseguir más recursos para traer más y mejores investigadores"

Es increible como estos centros fomentan la innovación, las buenas ideas y la potenciación de gente buena. Y es importante tenerlos cerca y en contacto constante. De hecho, estas instituciones son fruto de la cotilla legal con la que nos encontramos las universidades, con importantes regulaciones en el ámbito del funcionariado o con restricciones a la movilidad del profesorado. El corsé legal es muy grueso y estos centros nos ayudan a continuar innovando y avanzando para conseguir la excelencia como universidad.