Por primera vez,  expertos nacionales e internacionales externos a la propia institución han evaluado la investigación que se desarrolla en la Universidad. Se trata de un hecho insólito en el sistema universitario catalán y del estado español que ha contado con el apoyo de la Agencia para la Calidad del Sistema Univeristari de Cataluña (AQU Catalunya).

A pesar de que es una práctica recurrente en países de nuestro entorno, como Francia, Reino Unido, Alemania o Suecia, no se había hecho nunca antes con ninguna institución del estado. El objetivo del proceso de evaluación, además de detectar las fortalezas y debilidades de los departamentos de la UPF para mejorar los resultados futuros a nivel internacional, es  convertirse en un instrumento capaz de medir los resultados de investigación del Sistema Universitario Catalán.

En el caso específico de la UPF, el impacto esperado del proceso de evaluación pasa por cumplir los siguientes objetivos: i) diseñar líneas de política científica y tecnológica proactiva; ii) analizar la política de apoyo a la investigación de la Universidad; iii) contribuir a una gestión más eficiente de los recursos destinados al apoyo de la investigación, así como priorizar la utilización de estos recursos; iv) conocer las fortalezas y las debilidades en la trayectoria científica de cada departamento; v) identificar áreas estratégicas y potencialidades a reforzar; vi) mejorar las condiciones para la investigación de los profesores de la UPF; vii) proveer de una plataforma de transparencia para rendir cuentas a la sociedad; viii) cambiar el sistema de financiación de las universidades en relación a los resultados obtenidos en los procesos de evaluación de la investigación.

El objetivo estratégico de las evaluaciones, que se propone que se lleven a cabo cada cinco años, es fortalecer la universidad como organización de investigación de alto nivel internacional para que sea percibida como generadora de conocimiento, no sólo como herramienta de transmisión . El proceso de evaluación de la investigación tiene la voluntad de proporcionarnos información sobre la posición de la UPF y de sus departamentos en relación al resto de universidades comparables a nivel nacional e internacional.

¿Cómo se ha realizado el proceso?

El procedimiento, que ha tenido una duración de diez meses, ha llevado un total de  34 expertos de prestigio en sus ámbitos a la UPF para entrevistarse con los responsables de cada departamento y acceder a toda la información que han requerido oportuna para emitir su informe final.

Siguiendo la metodología establecida por AQU Catalunya y la propia Universidad, los ocho departamentos de la UPF han elaborado un autoinforme de evaluación de los resultados de investigación obtenidos en los últimos cinco años. Los puntos del documento han girado, entre otros, en torno a aspectos como la política de investigación, la actividad y la productividad investigadora y la internacionalización de los departamentos.

Una vez elaborado el autoinforme, los miembros de los  Comités de Evaluación Externa de la Investigación (CAER) lo han analizado y han visitado los diferentes departamentos para contrastar toda la información recibida. Los CAER estaban formados por 4 o 5 miembros, provenientes de universidades como el Massachussetts Institute of Technology, la Johns Hopkins University, la Oxford University, la Université Paris-Diderot o la Ludwig Maximilians Universität München.

Una vez realizada la visita, los CAER han emitido los informes finales de evaluación siguiendo cuatro criterios establecidos (productividad, calidad, relevancia y vitalidad y capacidad organizativa) y puntuando los departamentos en función de cuatro niveles: Excelente, Muy bien, Bien o Insuficiente.

¿Cuál ha sido el impacto del proceso de evaluación?

El resultado del proceso de evaluación externo ha sido satisfactorio en el conjunto de departamentos de la UPF, todos ellos han obtenido valoraciones de  Excelente o Muy bien. Los comités evaluadores han reconocido especialmente el esfuerzo que hacen los departamentos teniendo en cuenta las constricciones económicas del momento, que no ayudan a poner en valor todo el potencial que realmente hay en la Universidad.

En sus informes, los CAER  destacan la cantidad de recursos captados en convocatorias competitivas de investigació n, tanto nacionales como internacionales, que ayudan a mantener muy elevados los estándares de calidad científica. Pese a ello, remarcan que hay que seguir trabajando en esta línea.

También alertan de que las dificultades de financiación repercuten en la capacidad de poder mantener los investigadores más reputados internacionalmente y en la captación de nuevo talento joven que sume conocimiento. Por este motivo, aconsejan potenciar la captación de talento externo para mantener la competitividad internacional de la UPF. Advierten que es importante establecer procesos de contratación independiente, con el objetivo de captar el mejor talento, tanto nacional como internacional, y evitar la endogamia. En el ámbito administrativo, destacan que los departamentos se encuentran en un buen momento para reorganizarse, aprovechando la reestructuración general de la Universidad.

En términos de productividad, impacto y transferencia de la investigación, los resultados son muy buenos, con una alta producció científica, teniendo en cuenta el tamaño de los departamentos, y un impacto realmente relevante en términos de presencia en las principales revistas científicas. Entre los departamentos mejor valorados, uno ha obtenido el reconocimiento como  Centro de Excelencia Severo Ochoa (Barcelona GSE, donde está el Departamento de Economía y Empresa), y dos han obtenido la  distinción María de Maetzu a departamentos universitarios (Departamento de Ciencias de la Vida y de la Salud y el Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).

La internacionalización es uno de los elementos que más se destacan en todos los informes de los CAER y el eje principal sobre el que gira la capacidad de mejora de la UPF. Los evaluadores  consideran que hay que reforzar la internacionalización como concepto global a través, por ejemplo, de la presencia en grandes consorcios y redes internacionales. Un punto muy bien valorado es el reconocimiento obtenido gracias a distinciones y menciones internacionales que reciben los diferentes departamentos de la Universidad, aspecto diferenciador del sistema universitario estatal y que posiciona la UPF en conjunto como una institución líder a nivel mundial.

Finalmente, Los CAER se han sorprendido positivamente por la vitalidad de los departamentos y de los diferentes grupos de investigación que los integran. Pero han constatado que, a nivel general, hay una excesiva fragmentación que hace perder oportunidades de trabajo conjunto. En esta línea, refuerzan la idea de  potenciar la reorganización en menos grupos en cada departamento, pero que sean más potentes para obtener más impacto.