Atrás UPF Art Track, una simbiosis de universidad y cultura

UPF Art Track, una simbiosis de universidad y cultura

Inaugurado el pasado 17 de mayo, coincidiendo con la celebración, al día siguiente, del Día Internacional de los Museos, es una propuesta promovida por Javier Aparicio Maydeu, delegado de Cultura de la UPF, que ha cogido vuelo con motivo del 25º aniversario de la Universidad.
14.10.2016

 

"Este protomuseo, esta nueva iniciativa relacionada con el arte, es una invitación a los ciudadanos de todo el mundo para que se acerquen y se den cuenta que la Universidad está abierta a la sociedad". Con esta contundencia Jaume Casals, rector de la UPF, expresa el objetivo último de la puesta en marcha de UPF Art Track, un circuito por el campus de la Ciutadella que pone en valor el patrimonio artístico de la institución.

Inaugurado el pasado 17 de mayo, coincidiendo con la celebración, al día siguiente, del Día Internacional de los Museos, es una propuesta promovida por Javier Aparicio Maydeu, profesor de Literatura Española del Departamento de Humanidades y delegado de Cultura de la UPF, y que ha cogido vuelo con motivo del 25º aniversario de la Universidad.

La iniciativa tiene por objetivo vincular "universidad, cultura y arte, elementos que a menudo se presentan desatados", explica Aparicio. UPF Art Track "ofrece al visitante una experiencia artística realmente original, entre vida académica y concurridas bibliotecas", afirma. Se trata de un recorrido artístico interdisciplinario "que aboga por la introspección y descarta el exhibicionismo, y que crecerá de la mano de la Universidad y de sus visitantes", asegura.

La semilla de la propuesta proviene del mismo momento fundacional de la Universidad y de la idea que el entonces rector Enric Argullol tuvo de vincularla a arquitectura de calidad, con la recuperación de espacios emblemáticos de la ciudad como los cuarteles militares de la Ciudadela, y a arte, con el inicio de la colección de pintura que ha ilustrado los carteles conmemorativos de cada curso académico, como el de la portada de esta revista.

Ahora, veinte y cinco años después, se reabren algunos espacios y se facilita el acceso a otros con la voluntad de "ser una institución cultural por sí misma", afirma el rector Jaume Casals, "y de alcanzar uno de los objetivos más importantes de una universidad moderna: no convertirse en una ciudadela ni en un muro inexpugnable".

Un circuito que incluye varias joyas artísticas y arquitectónicas

UPF Art Track pone al alcance de los ciudadanos tres de las joyas artísticas más preciadas de la Universidad: la Sala de Reflexión de Antoni Tàpies, centro neurálgico del recorrido, y una de las únicas capillas laicas del arte contemporáneo en el mundo; la colección de obras de arte contemporáneas que diferentes artistas de proyección internacional han dado a la Universidad, y el Depósito de las Aguas, sede de la Biblioteca General de la UPF.

UPF Art Track se sitúa en el campus de la Ciutadella, y comienza en el edificio Roger de Llúria, un antiguo cuartel militar reconvertido en el año 2000 por los arquitectos Josep Maria Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay. Una espectacular planta de más de 5.000 metros cuadrados con fachadas de vidrio y un patio cubierto de aluminio, hierro y cristal que modula la luz natural.

En este espacio encontramos el memorial democrático, un homenaje a los cerca de 120 profesores, entre ellos Pompeu Fabra, que fueron separados de la universidad catalana en el inicio de la dictadura del general Franco. Es obra de los arquitectos Josep Maria Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay, y de Enric Satué y Josep M. Civit, y consiste en una caja circular de cristal con los nombres de los profesores, que son iluminados con un rayo de luz permanente que hace un movimiento circular en el sentido de las agujas del reloj.

En el corazón del campus, siguiendo el recorrido a través de los techos de bóveda que se conservan del antiguo edificio militar de finales del siglo XIX, el visitante penetra en el Espacio Tàpies, el epicentro de UPF Art Track.

Una primera sala, consagrada al artista Antoni Tàpies, exhibe una de sus obras más originales, de 1990, pintada en el lienzo y en su reverso, del lado del bastidor, y una pintura representativa de la obra de Antonio Saura, un retrato de 1993. Ambas son parte de la colección de arte con motivo de los carteles inaugurales de curso.

Las obras más destacadas de la colección de pintura que la UPF ha ido creando, en base al encargo de carteles conmemorativos desde su fundación, pueden contemplarse en un monitor, colocado sobre un caballete de pintura para que el espacio adquiera por un momento el aire de un taller.

En este monitor se suceden algunos de los más prestigiosos autores de la pintura catalana y española contemporánea: Tàpies, Ràfols-Casamada, Guinovart, Perico Pastor, Miquel Barceló, Chillida, Saura, Soledad Sevilla, Perejaume, Frederic Amat o Susana Solano, entre otros.

El visitante accede entonces a un espacio intermedio en el que podrá contemplar el vídeo de Tàpies concibiendo su capilla laica. Este intervalo da paso a la Sala de Reflexión, entendida por Tàpies como una especie de capilla laica armada en una cripta cúbica y subterránea de más de 500 metros cúbicos de hormigón y presidida por su Díptico de la campana, de 3 x 5 m (1991), y una columna de hierro iluminada sobre una viga de acero que atraviesa un espacio extraordinariamente singular, de silencio e intensidad simbólica.

 

Tàpies en estado puro

"Hay pocos lugares en el mundo, al menos en Europa, que puedan ofrecer no sólo la obra, el producto artístico acabado, sino también todo un vídeo con el proceso de creación", afirma Javier Aparicio Maydeu. Se han editado más de cinco horas de grabación para producir una pieza fascinante de nueve minutos de duración en el que se puede observar Antoni Tàpies durante la construcción de la Sala de Reflexión.

"Tàpies ante el visitante, dialogando con su propia obra, tomando decisiones, enfadándose...", explica. "Con el ruido de fondo de taladros, sierras radiales y destornilladores hidráulicos, pintando, disponiendo sus elementos, reflexionando sobre el mismo espacio y su función introspectiva, de embeleso", añade. Carles Guerra, director de la Fundación Antoni Tàpies, asegura que "la obra creada en la UPF representa un espacio de meditación sin connotaciones religiosas, sino humanas, que invita a los visitantes a reencontrarse con ellos mismos".

 

El recorrido de UPF Art Track concluye en el sorprendente edificio del Depósito de las Aguas, que proyectó en 1874, en pleno modernismo catalán, el maestro de obras Josep Fontserè, gestor de todo el entorno de la antigua ciudadela militar , y del que un entonces joven estudiante de arquitectura, Antoni Gaudí, hizo el cálculo estático del conjunto del depósito y de los elementos de apoyo. En el interior, con forma de sala hipóstila, hay 100 pilares que configuran un laberinto de arcos de 14 metros de altura. Seguramente inspirada en uno de los edificios romanos más importantes del sur de Italia, la piscina Mirabilis de Nápoles, y sobre todo en la cisterna de Justiniano de Estambul.

Finalmente, el visitante puede disfrutar en el exterior de dos esculturas excepcionales: la instalación Cantata (2013), de Susana Solano, homenaje al filósofo y profesor de la UPF Eugenio Trias, 20 metros de acero inoxidable perforado para que se pueda leer como un friso el pensamiento del único premio Nietzsche español: "Escribir, pintar, crear o producir formas, máscaras: esto es vivir otra vez y a más altura..."; y la escultura de Alfons Alzamora "La escala del entendimiento" (2016) cedida por la Fundación Vila Casas y que constituye la contribución especial del artista barcelonés al Año Llull que se celebra este año.

De momento, las visitas guiadas están programadas los miércoles a las 11.00 y las 17.00 horas, y en otros horarios previa consulta de disponibilidad. La intención, de cara al futuro, es ampliar al máximo posible la apertura de los espacios, así como incorporar nuevas obras que enriquezcan el circuito.

Los guías son estudiantes de Humanidades de la misma Universidad que se han preparado específicamente para la ocasión. De esta manera, la iniciativa no sólo es una ventana abierta al mundo, sino que da también a futuros profesionales del sector la oportunidad de formarse y de ganar experiencia laboral en el ámbito de sus estudios. Ona Anglada es una de estos estudiantes y afirma que "abrir estos espacios evita que la UPF se convierta en una institución hermética". De su experiencia con las visitas asegura que ha aprendido también de los visitantes: "Hombres que habían ido al campus de la Ciutadella a recoger el petate cuando iban a hacer la mili, arquitectos que saben mucho sobre los edificios, gente que te pregunta cosas que no te habías planteado... Te hacen investigar para mejorar el recorrido". Vignesh Tolu Melwani asegura que participando en el proyecto se dio cuenta de que "no era necesario ir muy lejos para poder tratar con obras de arte de los más grandes artistas; estudiamos y vamos a clase rodeados de muchas de ellas".

UPF Art Track tiene el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, ​​del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, de la Fundación Antoni Tàpies y de la empresa EPSON. Además, formará parte del Barcelona Circuito de Arte Contemporáneo.

 

Unos padrino de lujo

El acto de inauguración congregó seis directores de museos destacados de Barcelona y Madrid, que no quisieron perderse el estreno de esta propuesta singular. Se trata de Miguel Zugaza, director del Museo del Prado; Pepe Serra, director del Museo Nacional de Arte de Cataluña; Rosa Maria Malet, directora de la Fundación Joan Miró; Bernardo Laniado-Romero, director del Museo Picasso; Vicenç Villatoro, director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, ​​y Xavier Antich y Carles Guerra, presidente del patronato y director de la Fundación Antoni Tàpies, respectivamente.

Su presencia sirvió para poner de relieve la importancia de la propuesta para la ciudad de Barcelona y para el mundo de la cultura y el arte en particular. Miguel Zugaza, después de hacer el recorrido, afirmaba que "estamos acostumbrados a ver el arte sólo en los museos, y UPF Art Track nos da la oportunidad de verlo en un contexto diferente". Y remachaba su admiración por la iniciativa con un consejo: "no os convirtáis nunca en un museo, la originalidad de la iniciativa radica en esto; es importante ir añadiendo nuevos elementos de valor a este itinerario en el seno de la Universidad ".

Vídeo de la inauguración de UPF Art Track

 

Fotos del reportaje

1.- Sala de reflexión, de Antoni Tàpies

2.- Memorial democrático

3.- Colección de obras de arte contemporáneas de la UPF

4.- Depósito de las Aguas

5.- Escala del entendimiento

6.- D’esquerra a dreta: Xavier Antich, Pepe Serra, Jaume Casals, Rosa Maria Malet, Bernardo Laniado-Romero, Javier Aparicio Maydeu i Miguel Zugaza.

 
 
 

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