Jessica Vall consiguió la medalla de bronce en la prueba de los 200 metros braza en el Mundial de Natación celebrado el pasado verano en Kazan (Rusia). Es licenciada en Biología Humana por la UPF y actualmente trabaja en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), en el Grupo de Investigación de Bioanálisis y Servicios Analíticos, como investigadora en formación.

- ¿Qué sentiste cuando viste que habías conseguido medalla en los Mundiales de Kazan?

Es difícil de expresar en palabras, pero es un conjunto de sentimientos y de pensamientos que te pasan por la cabeza que te provocan una felicidad enorme. Eres consciente de todo el esfuerzo que has realizado para poder llegar hasta allí, pero no eres consciente de todo lo que estás viviendo. Ahora que ya han pasado un par de meses empiezo a asimilarlo todo.

- ¿Cuál es el próximo reto deportivo que te planteas, medalla en los Juegos Olímpicos, tal vez?

Mi próximo reto es poder competir en el Juegos Olímpicos. Nunca he participado en ninguna edición. La medalla? Queda a años luz.

- ¿Cómo preparas las competiciones? ¿Cuál es tu día a día de entrenamiento?

Este año plantearemos un primer ciclo en el que no competiré mucho. Intentaremos fijar una buena base aeróbica -entrenar en altura- para hacer los siguientes ciclos de fuerza e intensidad. La verdad es que mi día a día tiene un horario muy estricto y es importante no acumular retrasos, porque entonces todo se resiente. Me levanto a las cinco de la mañana para estar a las seis en el agua y hacer un poco de pesas o footing. A las nueve y media desayuno y entro a trabajar en el IMIM, hasta la una y media. A las tres y media ya vuelvo a estar en el agua de nuevo, en este punto ya no sé nunca a qué hora terminaré.

- ¿Cómo se puede compaginar este ritmo con el trabajo que desarrollas en el IMIM?

Sin duda, es gracias al apoyo de Jordi Segura, jefe del grupo de investigación donde trabajo, a la flexibilidad horaria, y a mis compañeros de trabajo.

- ¿A qué te dedicas profesionalmente? ¿En qué proyectos trabajas?

Trabajo como investigadora en formación en un proyecto del Plan Nacional de I+D+i relacionado con los análisis químicos y biológicos a partir de una sola gota de sangre. La micro y nanotecnología analíticas representan unos desarrollos con mucho futuro para la clínica y la biomedicina.

- Cursaste Biología Humana. ¿Qué te hizo decantar por esta titulación?

En el bachillerato tenía muy claro que la medicina era una de las carreras que más me gustaban, pero no me convencía el contacto con el paciente. Así que mi tutor de bachillerato Joaquín Molina -del SEK- me habló de una licenciatura en biología, mucho más especializada en humanos y que se realizaba en la Pompeu Fabra. Así que lo tuve muy claro a la hora de ponerla como primera opción. Si ahora tuviera que volver atrás, volvería a hacer la misma elección. Estoy muy contenta de mis años en la Universidad.

- En su momento, priorizaste estudios a competición. ¿Por qué tomaste esta decisión?

Es un poco lo que me han inculcado mis padres, me siento muy privilegiada de poder vivir mi sueño como deportista, pero el deporte tiene una edad, y hay que pensar en el futuro. También, durante mis años de carrera tuve una tutora, Meritxell Girvés, que me aconsejó muy bien y que movió cielo y tierra cuando lo necesitaba para hacer mi camino por la universidad más llano. Siempre le estaré agradecida.

- Acabamos de empezar el curso. ¿Qué les dirías a los nuevos estudiantes que han entrado en la Universidad?

Que la universidad ya no es el bachillerato, aquí no habrá nadie detrás que te persiga porque no has estudiado o no has hecho los deberes. Y que aunque sea un tópico, que intenten estudiar todos los días.

- ¿Y a aquellos que como tú, son deportistas de alto nivel?

Que aunque parezca imposible, se organicen, y no den nada por perdido. Que pidan ayuda en el momento que la necesiten, pero que no se duerman ni se cuelguen demasiado.