"El Plan de Inclusión de las Personas con Necesidades Especiales y en Riesgo de Exclusión Socioeconómica en la UPF 2017-2021", que fue aprobado en el último Consejo de Gobierno de la Universidad, sustituye al anterior plan, vigente desde 2010, que contemplaba únicamente el ámbito de las necesidades especiales, y se circunscribía mayoritariamente al colectivo de los estudiantes.

El Plan de Inclusión 2017-2021 responde a cuatro principios rectores: asunción de la diversidad y de la pluralidad; igualdad de oportunidades; responsabilidad social, y transversalidad y compromiso de participación. Con estos principios, se prevé contribuir al desarrollo del Plan y hacer de la UPF una institución de educación superior inclusiva, que evita la discriminación de las personas con necesidades especiales o específicas y que vela por la igualdad de oportunidades de las personas en riesgo de exclusión económica.

"Con el nuevo plan, hemos querido ampliar las miras, que no sólo el público objetivo fueran los estudiantes, sino abrirlo a las necesidades de los otros colectivos de la Universidad: personal de administración y servicios y personal docente e investigador ", afirma Mónica Figueras, vicerrectora de Responsabilidad Social y Promoción de la UPF.

"Aparte del eje de las necesidades especiales, que ya estaba contemplado hasta ahora, hemos abierto otro eje, el de las necesidades económicas, en la línea de hacer una universidad accesible para todos y facilitar el acceso a la universidad de personas con talento que no se lo pueden permitir", asegura Mónica Figueras, que destaca el notable aumento del número de servicios y unidades de la Universidad implicados en este reto.

Más de 130 medidas, entorno a las necesidades especiales y las desigualdades socio-económicas

Para alcanzar la finalidad del Plan, y atendiendo a los dos campos de actuación que contempla -necesidades especiales y desigualdades socioeconómicas-, se formulan varios objetivos generales (cuatro por cada uno de los dos ejes) y se establecen los ámbitos de actuación que les corresponden, que se desplegarán según la disponibilidad presupuestaria de la institución.

De hecho, según la vicerrectora, en cuanto a las acciones referentes a las desigualdades socioeconómicas (más de ochenta), algunas de ellas ya se habían impulsado durante los últimos años, como el Programa Horitzons para estudiantes de entornos desfavorecidos, las becas salario o las ayudas para situaciones sobrevenidas. Pero con el nuevo plan, lo que se ha hecho es "buscar un contexto donde enmarcar estas acciones, insertarlas en una hoja de ruta e impulsar otras de nuevas".

Por otra parte, dentro del eje de las necesidades especiales (que incluye una cincuentena de actuaciones en total) el nuevo plan contempla por primera vez un programa específico dirigido a estudiantes de alta capacidad, de participación voluntaria, con una decena de medidas. Crear una comisión de expertos para elaborar un programa estimulante para este colectivo, apoyar a los tutores para que puedan atender sus necesidades especificas o estudiar la posibilidad de cursar grados en dobles velocidades, se encuentran entre las medidas propuestas.

¿Cómo se ha elaborado el nuevo plan de inclusión de la UPF?

La elaboración del nuevo Plan de Inclusión de la UPF, que es el resultado del despliegue del Plan Estratégico UPF 2016-2025, se ha llevado a cabo a partir de actuaciones, consultas y análisis diversos. A nivel externo, se han consultado informes, normativa específica y ejemplos de buenas prácticas de universidades internacionales. A nivel interno, es fruto, en primer lugar, de la experiencia del Servicio de Atención a la Comunidad Universitaria (SACU) que durante estos años se ha convertido en el centro en materia de atención al estudiante con necesidades especiales.

En segundo lugar, se han hecho más de cuarenta entrevistas realizadas a personas expertas, profesorado y personal de los diferentes servicios y unidades implicadas en el desarrollo. Y en tercer lugar, se ha tenido en cuenta la experiencia de dos comisiones específicas, una para cada uno de los dos ejes que incluye el Plan: el grupo de Trabajo para la Igualdad Económica de los Estudiantes (ya existente), y un nuevo grupo de trabajo específico para el ámbito de las necesidades especiales.

Ambos grupos han sido integrados por representantes de los diferentes colectivos de la Universidad, los beneficiarios del Plan y la de las áreas implicadas en su implementación. Dentro del eje de inclusión, estudiantes y trabajadores con alguna discapacidad han participado en este segundo grupo de trabajo.