Robert M. Solow, profesor emérito del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y premio Nobel de Economía el año 1987, ha sido investido doctor honoris causa por la UPF hoy, 29 de febrero, en una ceremonia académica que ha tenido lugar a las 12.00 horas en el auditorio del campus de la Ciutadella de la UPF.  

El padrino de Robert M. Solow ha sido Andreu Mas Colell, profesor del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad, y el elogio del doctorando ha ido a cargo de Jaume Ventura, profesor del mismo departamento e investigador del Centro de Investigación en Economía Internacional (CREI). (En la imagen, de izquierda a derecha: Robert Solow, Andreu Mas-Colell, Tomàs de Montagut, vicerrector de Infraestructuras y Fundaciones y secretario general; rector Josep Joan Moreso, María Morrás, vicerrectora de Posgrado y Relaciones Internacionales, i José García Montalvo, director del Departamento de Economía y Empresa).

El Consejo de Gobierno de la UPF aprobó conceder el doctorado honoris causa al eminente académico, a propuesta del Departamento de Economía y Empresa "por sus aportaciones decisivas en diversos ámbitos de la ciencia económica, que han constituido un punto de partida de la moderna teoría económica del crecimiento, y en reconocimiento al conjunto de su dilatada y a la vez intensa trayectoria académica y intelectual".

Robert M. Solow ha sido el cuarto doctor honoris causa que inviste la UPF des de su creación el año 1990, después del arzobispo sudafricano Desmond Tutu (2000), el historiador y humanista Miquel Batllori, conjuntamente con once universidades del ámbito catalán (2002) y el cineasta Woody Allen (2007).

La ceremonia de investidura

Después de la entrada de la comitiva de autoridades académicas al auditorio, Josep Joan Moreso, rector de la UPF, ha abierto el acto. Seguidamente, Tomàs de Montagut ha procedido a la lectura del acuerdo del Consejo de Gobierno de concesión del doctorado honoris causa por la UPF a Robert M. Solow. Una vez Andreu Mas-Colell y el doctorando han entrado en el auditorio, Jaume Ventura ha pronunciado el elogio del doctorando.

> Robert M Solow Laudatio, pronounced by Jaume Ventura ( english version, pdf 4 pages)

El momento más solemne de la ceremonia ha llegado con la investidura de Robert M. Solow (en la imagen, recibiendo la medalla honoris causa de la UPF de manos de Josep Joan Moreso), que, después del preceptivo abrazo de fraternidad con el rector en señal de incorporación al Claustro de doctores de la Universidad, ha pronunciado el discurso de aceptación. Josep Joan Moreso ha pronunciado el último parlamento del acto.

> Acceptación Robert M. Solow (versión en catalán, versión en inglés)

> Parlamento del rector (documento en catalán, pdf de 4 pàgs.)

La música ha tenido también protagonismo durante la ceremonia, que ha contado con diversas actuaciones del Coro y la Orquesta de Cámara de la UPF. La formación coral de la Universidad, dirigida por Enric Azuaga, ha interpretado dos piezas, al inicio y al final del acto, que ha sido, respectivamente, una adaptación de la 7a. sinfonía de Beethowen y la canción tradicional universitaria Gaudeamus igitur, a demás de entonar la canción popular norteamericana Shenandoah, durante la entrada del padrino y el doctorando al auditorio. Por su parte, la Orquesta de Cámara, bajo la batuta de Diego Miguel-Urzanqui, ha interpretado una pieza de Johan Pachelbel, después de la aceptación del nuevo doctor.

Uno de los padres de la economía moderna

La dilatada y a la vez intensa trayectoria académica y intelectual de Robert M. Solow, profesor emérito del MIT (institución a la que está vinculado desde 1949) el convierten sin duda en uno de los pilares fundamentales de la ciencia económica moderna.

Robert Solow nació en Brooklyn, Nueva York, el 1924. De padres inmigrantes, pertenece a la primera generación de su familia que pudo ir en la Universidad. Después de educarse a las escuelas públicas de su ciudad natal, el 1940 ingresó en Harvard con una beca, donde estudió, entre otras materias, sociología, antropología y economía. A finales de 1942 se alistó al ejército y sirvió al norte de África, en Sicilia, y en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando volvió a Harvard, el 1945, decidió continuar sus estudios de economía con Wassily Leontief, su maestro, amigo y guía, a quien ayudó en los cálculos del primer conjunto de coeficientes técnicos de las mesas input-output.

Robert M. Solow ha hecho aportaciones decisivas en diversos ámbitos de la ciencia económica, que arrancan el 1956 con la publicación del artículo titulado "Una contribución a la teoría del crecimiento económico". En este artículo fundamental, Robert M. Solow desarrollaba un modelo matemático, bajo la forma de una ecuación diferencial, que establecía la relación del incremento del stock de capital con los aumentos de la producción por cápita. Esta aportación, y otros trabajos posteriores, han constituido el punto de partida de la moderna teoría económica del crecimiento, poniendo de relieve la importancia del conocimiento como variable decisiva del crecimiento económico. El año 1987, la Real Academia Sueca de Ciencias distinguió Robert M. Solow con el Premio Nobel de Economía precisamente "por sus aportaciones en el campo de la teoría del crecimiento económico". Posteriormente, entre otros reconocimientos, obtuvo la National Medal of Science (1999), atorgada por el entonces presidente dels Estats Units, Bill Clinton.

Actualmente, Robert Solow es presidente de la Junta de Directores de la Manpower Demonstrations Research Corporation, una organización sin ánimo de lucro que ha realizado trabajos pioneros en la experimentación y valoración de políticas para facilitar la ocupación y mejorar los ingresos de determinados grupos desfavorecidos, como por ejemplo el de los alumnos con fracaso escolar en secundaria. Miembro del comité científico de la Barcelona Graduate School of Economics, recientemente ha colaborado con la Fundación Russell Sage en un estudio sobre los resultados extraordinarios de la economía norteamericana durante el periodo 1995-2000, que ha dado lugar al libro, T he Roaring Nineties.