La percepción de la consonancia musical es inherente en los humanos y nos ayuda en el aprendizaje de patrones abstractos
La percepción de la consonancia musical es inherente en los humanos y nos ayuda en el aprendizaje de patrones abstractos
La percepción de la consonancia musical es inherente en los humanos y nos ayuda en el aprendizaje de patrones abstractos
Pone de manifiesto un trabajo de Juan Manuel Toro y Paola Crespo, miembros del Grupo de Investigación en Lenguaje y Cognición Comparada, que han publicado en la edición avanzada de la revista Journal of Comparative Psychology este mes de abril.
Conocer cuáles son los componentes inherentes a la especie humana en el procesamiento del lenguaje y de la música, constituye la línea de investigación que está llevando a cabo Juan Manuel Toro, profesor de investigación ICREA del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) y jefe del Grupo de Investigación en Lenguaje y Cognición Comparada (LCC) en el Centro de Cognición y Cerebro de la UPF, en el marco de la ayuda starting grant que le otorgó el Comité de Investigación Europeo para llevar a cabo el proyecto: "Biological Origins of Linguistic Constraints" (2013).
La consonancia musical es una experiencia placentera en humanos
La música es una de las manifestaciones más extendidas en todas las culturas a lo largo de la historia. En música, la armonía trata del estudio de los sonidos que se producen de manera simultánea, es decir, los acordes. En un intervalo armónico, dos sonidos que se escuchan a la vez pueden producir en el oyente dos sensaciones diferentes: consonancia y disonancia. Como explica Toro "un aspecto muy interesante es que los humanos tendemos a percibir como placenteros los acordes consonantes y como desagradables los disonantes ".
La experiencia de la armonía en música, ausente en animales, parece ser fundamental para beneficiarse de la consonancia, como se desprende de los resultados del estudio los cuales ponen de manifiesto que los seres humanos aprendemos más fácilmente patrones abstractos con la ayuda de acordes consonantes placenteros que con acordes disonantes molestos. Por el contrario, en animales no humanos, se demuestra que la consonancia no tiene ningún efecto en el aprendizaje de patrones abstractos. Ellos aprenden los patrones con la misma facilidad con acordes consonantes y disonantes.
Trabajo de referencia:
Crespo-Bojorque, P., & Toro, J. M. (2016), “Processing Advantages for Consonance: A Comparison Between Rats (Rattus norvegicus) and Humans (Homo sapiens)”, Journal of Comparative Psychology. Advance online publication. http://dx.doi.org/10.1037/com0000027, 14 de abril.