Durante el proceso de elaboración de su proyecto de Doctorado Industrial entre la UPF y la Editorial Barcino, Pere Ripoll i Sastre hizo un importante hallazgo en el Archivo de la Corona de Aragón, el Llibre de Vuit Senyals (LVS), del cual hacía cuatrocientos años que no se tenía ninguna referencia: el manuscrito demostraba cuál era la visión que se tenía en la edad media sobre la normativa fundacional de la Generalitat, y situaba sus orígenes al año 1359, antes de lo que se creía.

El profesor asociado del Departamento de Derecho y miembro del Grupo de Investigación en Historia del Derecho Catalán de la UPF ha continuado investigando en este documento, lo que le ha permitido descubrir la existencia de dos nuevos presidentes de la Generalitat: Pere Vicenç y Bernat Bussot, que habrían ostentado el cargo de regente entre los años 1367 y 1375.

"He podido comprobar que lo más cercano a la presidencia actual que experimentó la Generalitat medieval y moderna fue el sistema de regencia de la institución".

Los trabajos de investigación que le han llevado a descubrir estos dos nuevos presidentes de la Generalitat del periodo medieval, y que Pere Ripoll ha publicado recientemente en un artículo dentro de la Revista de Estudios Histórico-Jurídicos, una publicación internacional relevante en historia del derecho, convierte Quim Torra en el presidente número 133 de la institución, en lugar del 131, como se creía hasta ahora.

"La investigación realizada dentro del LVS nos ha proporcionado información inédita sobre el nombramiento y los poderes conferidos a estos dos presidentes, que en aquel momento se llamaban regentes y que sustituyeron el sistema de gobierno de la institución colegiada (un sistema que, guardando las distancias, sería similar al sistema de gobierno actual de Suiza) por un sistema unipersonal", explica Pere Ripoll.

"Hasta ahora no teníamos esta información y los datos eran bastante oscuros, por lo que la historiografía había considerado que estos dos regentes habrían sido una especie de tecnócratas al frente de la institución, por lo que no se consideraban presidentes. Con el LVS y otros manuscritos que he analizado en el Archivo de la Corona de Aragón, he podido comprobar que lo más cercano a la presidencia actual que experimentó la Generalitat medieval y moderna fue el sistema de regencia de la institución", añade.

Por eso, Pere Ripoll considera que Pere Vicenç y Bernat Bussot se deberían tener en cuenta en la numeración que se sostiene actualmente: "Entre 1367 y 1375 no consta ningún dirigente de la Generalitat, como si la institución hubiera desaparecido. Y sobre todo, como si los dos regentes, que ocuparían el 5º y 6º lugar respectivamente (y que haría correr dos números la numeración actual), no hubieran existido y no hubieran dirigido, presidido en mi opinión, la institución, como sí hicieron en base a unos poderes y a un régimen jurídico establecido", asegura.

Evolución de un sistema de gobierno colegiado hacia el sistema unipersonal de la regencia

Durante la segunda mitad de siglo XIV se produce el periodo de formación de la Generalitat de Catalunya. Su estructura organizativa sufrió diferentes cambios, como fue la sustitución de su órgano directivo colegiado de diputados estamentales por un regente. Este cambio se debe a que el sistema de deuda pública favorecido por la Diputación del General empezaba a alarmar a los brazos de les Corts Generals de Catalunya, que percibían malas praxis (la recaudación de tributos es insuficiente, y se produce fraude fiscal) en el seno de la institución: esto llevó a la comunidad general a emprender medidas contundentes, como fue instaurar el sistema de regencia, después de que la Diputación fuera cesada y auditada.

El sistema de regencia, que inicialmente recayó en la figura de Pere Vicenç, adquirió las competencias de una institución plenipotenciaria, ya que sustituyó a los diputados en todas sus funciones y poderes. El regente tenía unos poderes considerables, que incluían la fuerza pública contra los que se resistían a pagar, con el objetivo de acabar con la deuda.

"La edición del manuscrito del LVS aporta una visión completa de las decisiones tomadas entre 1367 y 1369, que llevaron a la sustitución de la institución colegiada por una administración liderada por Pere Vicenç, junto con un nuevo equipo de oyentes de cuentas", afirma Pere Ripoll. La institución de la regencia se fue consolidando, y la naturaleza jurídica de algunos de sus oficiales evolucionó.

La figura del regente, la más parecida a la presidencia de la institución

Hasta ahora la historiografía sobre los dirigentes de la Generalitat había considerado que lo más cercano a la presidencia de la institución era el papel desarrollado por el diputado eclesiástico, "no porque el régimen jurídico de la Generalitat medieval y moderna lo dispusiera, sino porque protocolariamente le correspondía ejercer este rol. De ahí que la numeración de los presidentes de la Generalitat anteriores a la institución contemporánea haya generado controversias y sea una cuestión que siempre haya que matizar", reflexiona Pere Ripoll. El cuarto diputado eclesiástico, justo antes de la regencia de Pere Vicenç, fue Bernat Vallès (1365 a 1367).

Según Pere Ripoll, "la figura del regente de la Diputación del General unifica la representación de los tres estamentos de las Corts Generals de Catalunya, y por tanto de la comunidad general, en una única persona, laica y que cuenta con un consejo de gobierno permanente (los "oïdors de comptes") a los que no puede desoír. Esto hace que el regente sea lo más cercano a una presidencia "constitucional" y "republicana" de una institución en el Antiguo Régimen, ya que cuenta con un régimen jurídico que, especialmente a partir de las Corts de 1368-1369, lo presentará como un oficial ordinario y superior de la administración central de la Diputación del General".

Reinstauración del sistema de diputados

El regente de la Diputación duraría casi una década. Después, a finales de 1374 y principios de 1375, los diputados volverían a aparecer y la institución presenta, a partir de 1376, una estructura orgánica representativa de la fase de consolidación, es decir, una organización de representación estamental, estable y con un gobierno colegiado de diputados y "oïdors de comptes".

"Podría ser que los estamentos de les Corts no se fiaran de la concentración de poder en una única persona, en un momento en que ven que el objetivo de acabar con la deuda no se cumple, sino que se agrava, cuestión clave para entender la continuidad de la Generalitat y su progresiva importancia institucional en el Principado, por lo que optarían por restaurar el sistema de diputados", concluye Pere Ripoll.

Artículo de referencia: Ripoll, Pere (septiembre del 2020). “La Generalitat de Cataluña bajo el gobierno del regente Pere Vicenç (1367-1369)". Revista de Estudios Histórico-Jurídicos, XLII (Valparaíso, Chile, 2020) (pp. 347-375).