La Barcelona International Summer School (BISS) recuperará su actividad presencial con la quinta edición que se llevará a cabo durante el verano de 2022. Así, se recupera la presencia internacional en las aulas y la vertiente práctica con la cual cuentan los diferentes módulos del programa.

Además, este año se suman nuevos cursos a la oferta de la BISS, y ofrecerá hasta un total de 26 presenciales. A las temáticas habituales, como la salud pública, las humanidades, la justicia global, el género y la inteligencia artificial, se incorpora una potente apuesta por las narrativas audiovisuales.

A las temáticas habituales, como la salud pública, las humanidades, la justicia global, el género y la inteligencia artificial, se incorpora una potente apuesta por las narrativas audiovisuales.

Lucía Conte, directora de los Programas Internacionales de la UPF, explica que este retorno “permite que el programa recupere su espíritu y su naturaleza”. Esto hará que se vuelva a poner el foco en la ciudad de Barcelona, con la cual se ha querido contar desde el principio como escenario formativo. “Durante la pandemia seguimos ofreciendo los cursos en formato en línea”, explica, “pero ahora recuperaremos el enfoque en la ciudad que siempre hemos querido dar a la BISS, con visitas de campo, a museos, instituciones, laboratorios…”.

Los estudiantes de la UPF se pueden matricular durante el periodo de automodificación de matrícula del mes de marzo, que tendrá lugar entre el 9 y el 10, así como entre el 15 de abril y el 16 de junio. Los estudiantes de la Universidad podrán matricularse alos cursos de la BISS como parte de la oferta académica de créditos de Formación Transversal de Libre Elección (FTLE). En cuanto a los estudiantes de fuera de la UPF, el periodo de inscripciones está abierto hasta el 15 de junio.

Un programa orientado a la internacionalización

Conte define la BISS como “uno de los programas más estratégicos en la internacionalización de la UPF”. “Tanto de puertas afuera, porque participan estudiantes de todo el mundo, como de puertas adentro, porque nos permite llevar el mundo a nuestro campus, y facilitar a nuestros estudiantes que puedan vivir una experiencia internacional desde aquí”, añade. En ediciones anteriores, la BISS contó con estudiantes de hasta más de veinte países de todo el mundo.

En ediciones anteriores, la BISS contó con estudiantes de hasta más de veinte países de todo el mundo.

Los cursos tienen reconocimiento de créditos (ECTS) y serán impartidos en inglés, castellano o catalán. Están estructurados en módulos de diferente duración e intensidad, que pueden ser combinados de manera flexible en periodos de entre una y cuatro semanas. Como explica Conte, esto facilita “flexibilizar el currículum de los estudiantes, que podrán aprovechar el verano para obtener otros conocimientos”.

La BISS ofrece una formación avanzada basada en los puntos fuertes académicos de la Universidad. En ella participan miembros destacados del profesorado, que compartirán sus actuales líneas de investigación con los estudiantes. Las asignaturas han sido concebidas como una invitación a pensar y aprender más allá de las disciplinas tradicionales, a la vez que se hace una aproximación a los temas de estudio desde perspectivas teóricas, metodológicas y prácticas.