"Allò que resulta excessiu per a la imaginació (i allò respecte de què es troba empesa en l’aprehensió de la intuïció) és, per dir-ho d'alguna manera, un abisme en el qual ella mateixa té por de perdre’s. Tanmateix per a la idea racional d’allò que és suprasensible, el fet que es produeixi un esforç semblant de la imaginació no és excessiu, sinó que resulta legítim; conseqüentment, esdevé atraient en la mateixa proporció que havia resultat repulsiu per la mera sensibilitat."

KANT, Immanuel (2004 [1790]). “Analítica del sublim”, dins Crítica de la facultat de jutjar (Jèssica Jaques Pi trad.), Barcelona: Edicions 62, p. 231.

White Planes in Dissolution (1917-18), un lienzo blanco, en el que subyacen la presencia de cuadrados blancos, representa el reflejo de la incandescencia del Universo, la presentación de una nada indecible, un abismo vacío, inconcebible en la realidad fenoménica. Kazimir Malévich se habría centrado a través del suprematismo en superar el anillo del horizonte terrenal para representar la esencia invisible de la naturaleza, las formas imperceptibles del cosmos separadas del esquema espacio-tiempo. En sus indagaciones dice haber logrado representar "el abismo blanco y libre". Este abismo se hace patente en el cuadrado blanco, forma limitada y material, fácilmente perceptible para el ser humano pero incomprensible para la imaginación. Enfrentada la facultad imaginativa a la representación material de la esencia energética del cosmos, se encuentra en aquel abismo al que Kant hacía referencia en su Analítica del juicio. El cuadrado, a pesar de poder ser aprehendido a ojo por la imaginación, reducido a conceptos matemáticos y limitativos, despierta la idea de infinito en el sujeto. Con la imagen de lo insondable y prácticamente invisible, Malévich consigue su propósito; que el espectador de un salto a una nueva dimensión. Además, al evocar aquella nada blanca e inclausurable para la facultad imaginativa, el cuadro lleva sin duda al exceso e inadecuación del sujeto, sensaciones propias de la imaginación sublimada. La idea de infinito (a priori de la razón), penetra en el sujeto, de la misma forma que habría penetrado según Kant ante una naturaleza caótica y amenazante. En este sentido, a pesar de constituir una forma limitada, Malévich torna plástica la idea de infinito, un espacio de exceso en ocasión de lo sublime.

Elaborat per Hugo Martínez, Joan Fons, Marc Calvo i Lola Knechtel