El MINIPUT, la única muestra de televisión de calidad del estado, volverá al Teatro del CCCB el próximo 1 de diciembre. Durante doce horas, se podrá ver un maratón de los programas más arriesgados e innovadores de televisiones públicas de todo el mundo y debatir de forma crítica con profesionales del sector sobre las posibilidades del medio.

La muestra pone al abasto de todos los profesionales, estudiantes, profesores, investigadores e interesados del mundo de la televisión la mejor programación de la última edición de INPUT (International Public Television Screening Conference). Las obras de profesionales de todo el mundo que se presentaron intentan demostrar que el medio no está negado a la posibilidad de innovar y hablar con rigor y creatividad sobre las cosas que pasan en el mundo.

Es la única muestra de televisión de calidad del estado y cuenta con programas innovadores de profesionales de todo el mundo.

En la organización del MINIPUT interviene, desde 1994, el Departamento de Comunicación de la UPF, conjuntamente con Televisión de Catalunya, el Tecnocampus de Mataró, las universidades Autònoma de Barcelona y Ramon Llull, Betevé, Mediapro y el CCCB. También colaboran las universidades de Lleida, Girona y Rovira y Virgili.

Innovación, creatividad y nuevas maneras de hacer televisión

En la programación de este año se podrá ver dos maneras radicalmente distintas de acercarse a la problemática de los refugiados. Grotesco lo hará desde el humor y el musical, mientras que Human Smugglers mostrará por primera vez cómo funcionan las bandas de tráfico de personas que les ayudan a salir del país.

MINPUT contará con formatos de televisión pública dirigidas a grupos minoritarios. Old people’s home for 4 years old muestra los sorprendentes resultados después de que alumnos de parvulario interactúen unas horas a la semana con gente mayor que vive en geriátricos. En esta línea experimental, en Japón un grupo de siete celebrities descubren personas con discapacidades de distintos tipos a partir de preguntas que exploran el colectivo en el entertainment show Give us a Break!

También serán protagonistas este año los documentales que intentan reconstruir la historia a partir de maneras creativas. Por un lado, Tokyo Black Hole mezcla imágenes de archivo, noticias de prensa e imágenes grabadas recientemente para explicar la devastación que provocó la Segunda Guerra Mundial. Por el otro lado, National Bird reconstruye el pasado a través de testimonios arriesgados para tratar la historia de los white blowers, personas que trabajaron en instituciones de los Estados Unidos y que, una vez fuera, filtraron algún tipo de información.

Formatos innovadores se acercaran a la problemática de los refugiados, a la historia y a la realidad de grupos minoritarios.

La muestra también propondrá modelos que deconstruyen la realidad y conducen a la reflexión. Es el caso de Gone Mom, que reflexiona sobre el rol de la mujer en la sociedad. Se trata de un reality show en el cual mujeres de Corea del sur que se dedican exclusivamente al mantenimiento del hogar y de los hijos reciben 1.000 dólares para gastarse en lo que quieran. También, Primary Hell, una comedia seriada que reflxiona sobre la educación primaria y la conciliación entre la jornada laboral y la implicación de los padres en la escuela.

Finalmente, integrará las nuevas tecnologías y las jóvenes audiencias con programas creados específicamente para las nuevas generaciones. El cortometraje #tagged, filmado en vertical, concienciará sobre la adicción al teléfono móvil y la enorme influencia que tiene sobre las vidas de muchos adolescentes. En esta línea, también hay programada una sesión especial: Televisión Z: ¿vuelven las audiencias?, donde se presentaran varios proyectos de televisiones locales y autonómicas que tienen el objetivo de atraer al público joven para que vuelva a mirar la televisión.