"Este movimiento (sobre todo en su comienzo) puede compararse con una conmoción, esto es, con una atracción y repulsión en rápida alternancia precisamente del mismo objeto. Lo excesivo para la imaginación (hasta donde es impelida en la aprehensión de la intuición) es, por así decirlo, un abismo donde ella misma teme perderse."

Kant, Immanuel. Crítica del juicio 5a ed. Madrid: Espasa Calpe, 1991, p.241.

Rest Energy (1980), performance de Marina Abramovic y Ulay, representa un momento de tensión que se revela doble —la tensión de la flecha apuntada al corazón de Abramovic y la que experimenta el espectador entre la fascinación y el horror. En palabras de Kant, «una atracción y repulsión en rápida alternancia precisamente del mismo objeto». A su vez, es un ejercicio de confianza mutua que refleja la vulnerabilidad extrema entre cuerpos y personas. Asimismo, la performance, como nueva expresión artística, permite la materialización de una vivencia no mediada y pura del momento de lo sublime. De esta forma, se manifiesta la tensión entre la distancia y la proximidad que toda relación humana necesita y busca. En consecuencia, a diferencia del sentimiento kantiano, la distancia entre el sujeto y el objeto ya no puede existir. Posicionarse por encima de la naturaleza ya no es una opción. Esta noción de lo sublime se acerca al concepto heideggeriano de la “Waage”: «Es la situación en la que las cosas pueden suceder de ésta o de otra manera. En Rest Energy, el arco funciona precisamente como una balanza. Nosotros mismos nos arrojamos a su juego como objeto y sujeto al mismo tiempo; cuerpos frágiles en un delicado equilibrio entre la vida y la muerte.

Elaborat per Ángel Aragón, Carolina Castilho, Jorge Cherit i Paula Hernández