Me parece que se llevará esta isla hasta su casa y la regalará a su hijo como si fuera una manzana. (Acto II, escena 1, p. 209)

“I think he will carry this island home in his pocket, and give it his son for an apple.” (Act II, scene 1, p. 73)

 

La Tempestad es la última obra de Shakespeare: una tragicomedia donde la rivalidad entre miembros de una misma familia se resuelve a base de magia, engaños y disfraces. Próspero, rey de Nápoles, traicionado por su hermano y exiliado en una isla en compañía de su hija Miranda, ejerce todo tipo de poderes extraordinarios. La Tempestad es un laberinto de apariencias, de artes y de conocimientos. Incluso la naturaleza desborda a los personajes, atrapados y poseídos por los artificios del rey mago. Próspero es el todopoderoso creador de un mundo donde incluso el perdón es posible, y ni la naturaleza maligna de algunos personajes logra detener la extraordinaria fuerza del arte.

El esplendor del pasado se había abierto camino. El mundo había renacido. Y era, a su vez, un mundo nuevo. Tan maravilloso como Miranda exclama en la escena primera del acto quinto.

O wonder!

How many goodly creatures are there here!

How beauteous mankind is! O brave new world

That has such people in’t!

(…)

Aquellos héroes habían sabido construir una nueva oportunidad para la humanidad, y la obra de William Shakespeare así lo certificaba. La obra catapultaba a los hombres hacia un futuro resplandeciente. Los trabajos de los humanistas no habían sido estériles. Quizás, en realidad, todas las penas y los sufrimientos de todos, las guerras y la misería, el crepitar de las hogueras inquisitoriales, e incluso su propio exilio, tan triste como fantástico, habían existido para poder llegar a La Tempestad.

El despertar del mundo”, prólogo, pp. 32-33
Arcadi Navarro
Catedrático de Genética de la UPF
Profesor de investigación ICREA

 

La idea de “empezar de nuevo” puede trascender allí que es puramente individual y aplicarse a la creación de nuevas sociedades. Volviendo al discurso de Gonçal sobre la posibilidad de crear un reino utópico en la isla, vinculado a la posibilidad de “volver a empezar” que ofrece este espacio, éste es un tema que también se ha revelado como atractivo para la telerrealidad.

Náufragos, islas y nuevos mundos”, epílogo, p. 308
Mercè Oliva
Profesora del Departamento de Comunicación de la UPF

 

En torno a la obra, además, se han articulado una serie de actividades que favorecen una lectura contemporánea:

Visor de contenido web

La Tempestad en Youtube