Las misiones educativa y científica de la Universidad Pompeu Fabra derivan en una serie de compromisos hacia la sociedad que la sitúan como catalizadora de diversos procesos de transformación. Acompasando estas dos misiones, la UPF quiere contribuir al cambio social también a través de la cultura, entendiendo que, de su actividad natural como centro de conocimiento, se desprenden numerosas iniciativas que exceden el entorno académico y proponen mecanismos de mejora del entorno.

El programa de Cultura de la UPF quiere ser un proyecto hecho desde, por y para la comunidad universitaria, pero también proyectado hacia el mundo. Para que desde otras instituciones, organismos, empresas o movimientos individuales se pueda tejer una red de acción que genere y promueva la cultura. Sin distinción entre lo que queda dentro o fuera del espacio universitario, estableciendo mecanismos horizontales y relaciones ilimitadas en los retos y objetivos. Solo así la misión cultural de la universidad se convertirá en un mecanismo de transformación real de lo inmediato.

De acuerdo con este propósito, el programa de Cultura de la Universidad se puede explicar a través de estos cinco elementos:

La consciencia de que la cultura es, por encima de todo, un ejercicio de pedagogía en público desde el cual se promueve el conocimiento de manera abierta, pero, sobre todo, basada en un aprendizaje común.

La potenciación del conocimiento colectivo, entendiendo que la cultura debe ser un agente colaborativo y generador de contenidos de una manera participativa y no necesariamente jerarquizada.

La asunción de una creación cultural parainstitucional. La Universidad es consciente de que la producción de obra artística y cultural sigue diferentes circuitos y mecanismos de creación, apoyo y exhibición. Por ello, la UPF no propone un programa que compita con los canales estables de la industria cultural, sino que trata de impulsar –desde la investigación, la experimentación y la acción– otras vías de producción cultural.

La voluntad de entender el contexto de la universidad como un escaparate de espacios de acción al servicio de una comunidad dispuesta a ocuparlos para dotarlos de contenido artístico y cultural.

La convicción de que la cultura está al servicio de la transformación social y de que tiene un papel determinante en la responsabilidad con el entorno más inmediato, pero también en el global.