Aunque el bilingüismo y el aprendizaje de segundas lenguas han sido objeto de gran interés científico en las últimas dos décadas, aún se sabe poco sobre los precisos mecanismos neurocognitivos que ayudan a superar la competición presente en el cerebro bilingüe. Presentaré una serie de estudios que han explorado cómo una exposición de corta y de larga duración a una segunda lengua tiene un impacto sobre la facilidad con la que se usa la lengua nativa, así como cómo distintos tipos de experiencia lingüística contribuyen a la unión hipotética entre control lingüístico y control cognitivo. Hablaremos sobre posibles mecanismos que permiten una cooperación entre lenguas competente en hablantes multilingües.