Vés enrere Thirteen Days

Thirteen Days

05.03.2019

 

Título original: Thriteen Days, Dirección: Roger Donaldson, Año: 2000, País: EUA; Duración: 145min.

Sinopsis: En octubre de 1962, una serie de fotografías aéreas obtenidas por aviones norteamericanos revelaron que los soviéticos estaban instalando en la isla misiles que podrían alcanzar gran parte de los Estados Unidos. Para obligar a la URSS a desmantelarlos, el presidente John F. Kennedy y sus colaboradores decidieron el bloqueo de la isla

teoría de las relaciones internacionales, diplomacia, guerra fria, conflicto EUA-URSS, crisis de los misiles de Cuba, multilateralismo, orden bipolar

El laberinto de la diplomacia

Marc Grau Moragues

Graduado en Filosofia, Politica y Economia

Universidad Pompeu Fabra

La posición norteamericana acerca de qué decisión tomar con relación a la presencia de misiles en Cuba evoluciona al largo del film. En primer lugar, vemos como en la primera reunión del Excom, el proceso de toma de decisiones se aproxima al primer modelo de Allison. La reunión se centra en la discusión acerca de cuál es la “strategic option” y que costes y beneficios implica. Así, se nos muestra, en primer lugar, un conjunto de representantes militares y que argumentan sus posiciones basándose en un cálculo racional estratégico. Sin embargo, en esta misma reunión observamos que existe una latente pluralidad de actores que se componen de militares como el General Taylor y diplomáticos como Adlai Stevenson y más tarde, en la reunión de camarilla vemos como existe un tercer “approach” que se define en torno al fiscal general Kennedy y el asesor Kenneth P. O'Donnell. En definitiva, cada uno de estos tres actores, ofrece una visión particular, diferenciada y contraria a la del resto. Por un lado, los militares apoyan la idea de un “first-strike policy”, en segundo lugar el embajador de USA ante las Naciones Unidas resalta la existencia de vías diplomáticas y finalmente, tanto el hermano como el secretario del Presidente, destacan la necesidad de omitir la beligerancia expuesta por los militares, que comprenden que responde a la necesidad de estos para recuperar su autoridad y legitimidad después de la desastrosa invasión de la Bahía de los Cochinos.

Así, vemos como el proceso de toma decisiones de los norteamericanos, se define principalmente por la existencia de un conjunto diverso de actores con un interés nacional compartido pero con visiones distintas, acercándose así, al tercer modelo expuesto por Allison. De esta forma, la decisión de aplicar el “blockade” o quarentena a Cuba no se basa en la visión estratégica o cálculo racional de un actor único, sino que es el resultado de un proceso de antagonismo interno dentro del Gobierno y que emerge como la decisión escogida, pero no por haber sido la estratégica, sino por haber sido aquella que ha ganado las batallas internas de poder. La posterior racionalización de esta es una forma de esconder o reducir las discusiones privadas a nivel público. Sin embargo, el proceso de toma dediciones sigue estando definido por un “bargaining” entre múltiples actores.

Los norteamericanos definen y constituyen a su antagonista, la URSS, como una unidad racional con objetivos establecidos. Este oponente se articula como uno solo, “the soviets” liderado por “Khruschov”. Las decisiones no son tomadas por una pluralidad de actores o en base a procedimientos previamente definidos. Se analiza las decisiones de la URSS como las decisiones de un propio individuo con intereses propios definidos, es decir, se recurre a la analogía individual y se simplifica la maquinaria que decide las acciones de la URSS. La visión de los norteamericanos con respecto a las decisiones de la URSS es que estas se basan en un interés nacional compartido y único, el cual es la protección de un estado satélite como Cuba y amenazar a su máximo rival, USA.

La llegada de un mensaje a través de un intermediario soviético al presidente Kennedy propician un giro en como los norteamericanos comprenden el mecanismo detrás de las decisiones de la URSS. Por primera vez, se diferencia una pluralidad de voluntades. Por una parte, encontramos la aproximación conciliadora de Kruschov que parece querer reducir la tensión ofreciendo un pacto y por otra parte, encontramos la identificación de la llamada “hard-line” o Politburo, los cuales tienen intereses opuestos a los de Kruschov a pesar de pertenecer a un mismo cuerpo político. Así pues, los norteamericanos se alejan del modelo I y se aproximan a al modelo III, comprendiendo que existe un “bargaining game” entre distintos actores del mismo gobierno. Este nuevo análisis, se aleja de la simplicidad ofrecida por los miltary advisors y se acerca a los análisis de los political councelors, hecho que propicia el avance de un acercamiento de posiciones diplomáticas, en contra de seguir con las maniobras militares.

 

Multimèdia

Categories:

ODS - Objectius de desenvolupament sostenible:

Els ODS a la UPF

Contact