Políticas públicas y reducción de la violencia

Este equipo elaboró una hipótesis de trabajo a partir de la cual sostienen que la consolidación del bienestar de las sociedades depende en buena medida de la capacidad de las políticas públicas para satisfacer las necesidades de la población y con ello favorecer el desarrollo hacia nuevos horizontes, donde la juventud tiene una participación protagónica. 

  • A partir de allí, han diseñado un cuestionario DELPHI para recoger información relacionada a las buenas prácticas con jóvenes.
  • Han fomentado la participación activa de todos los investigadores del proyecto LEBAN. 
  • Han creado un comité internacional de expertos en juventud a quienes también han involucrado en la recolección de datos utilizando la técnica del DELPHI.
  • Han aplicado el cuestionario DELPHI en dos rondas (una antes del verano 2021 y otra a finales del 2021)

  • En las dos rondas Delphi, han participado un total de 32 expertos y expertas en materia de juventud.

  • Se ha perdido solo un 6.6% de participantes entre ambas rondas. ¡La participación ha sido un éxito!

Todavía se se están analizando los datos. No obstante, los resultados indican que no será necesaria una tercera ronda, ya que los niveles de acuerdo entre expertos/as son muy óptimos. La mediana obtenida para todos los indicadores ha sido igual o superior a 3, considerándose un buen resultado teniendo en cuenta que la escala iba de 0 a 4. Por lo que todos los ítems serán considerados útiles y necesarios en sus respectivas checklists. Asimismo, los análisis de los comentarios cualitativos han permitido reformular e incluir algunas cuestiones necesarias para mejorar la calidad. Se puede afirmar que todos los ítems han sido validados por los expertos y expertas. 

Por lo tanto, se ha diseñado y validado el contenido de dos listas de verificación integrales que cubren las áreas y componentes necesarios para la evaluación y desarrollo de buenas prácticas en juventud: 1) buenas prácticas en acciones y proyectos de juventud y, 2) buenas prácticas en procesos de participación de bandas juveniles. Esto permitirá mejorar la calidad de los informes de buenas prácticas que se presentan en estos dos ámbitos y, además, establecer criterios consolidados para su evaluación. 

Todo esto permitirá el desarrollo, con base científica, de un repertorio de buenas prácticas a nivel local y global, incidiendo en políticas públicas preventivas y experiencias de justicia restaurativa, tal y como está establecido en el WP4.