¿Cómo han evolucionado los discursos y las percepciones sociales sobre las bandas latinas en las redes sociales a lo largo de estas dos décadas?

Para dar respuestas a esta pregunta, el proyecto LEBAN ha encargado el Análisis de Redes Sociales a una empresa. Así, asesorados por Roger Soler, Anna Sanmartí, Ariadna Fernández y Patricia Tudela (miembros del WP1), los especialistas Xavier Moraño y Xavier Guiteras comenzaron a realizar la escucha en redes. Para dar cierre al primer año de trabajo del proyecto, todos los miembros del equipo nos reunimos para conocer los primeros resultados de este análisis.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bandas latinas; grupos latinos; grupos juveniles; mara salvatrucha; menores inmigrantes; menores ilegales son algunas de las palabras claves que guiaron esta búsqueda. En total, analizaron 1,8 millones de conversaciones en twitter, blogs, diarios digitales y foros creados entre julio de 2010 y abril de 2021.

 

De dichas conversaciones, 17% son solo sobre bandas y 83% son sobre MENAs. En el análisis temporal, observaron que entre julio de 2010 y mayo de 2018 se hablaba mas sobre bandas. A partir de julio de 2018 ganaba protagonismo la conversación sobre los niños inmigrantes en el mundo, sobre todo, defendiendo sus derechos.

 

 

A finales de 2018 los expertos detectaron un cambio: “MENAs” comienza a asociarse cada vez más con “inseguridad ciudadana”. Desde marzo de 2019 perfiles influyentes en twitter, entre ellos los de líderes de VOX como Rocío Monasterio y Santiago Abascal, comienzan a hacer crecer el discurso criminalizador hacia los MENAs. Desde entonces ese discurso se extiende entre sus seguidores, medios, periodistas e influencers afines. Aunque no se deja de hablar de bandas, el tema que pasa a ser prioritario en estas redes es el de MENAs, desde una perspectiva negativa, criminalizadora. 

 

 

Para avanzar, buscaron entender cómo se estructura la conversación sobre MENAs: qué tipos de actores sociales estaban involucrados impulsando la conversación y qué dinámicas había detrás. Esto los llevó a realizar el análisis de una red de 261.417 nodos o usuarios que generaron 1,3 millones de tweets sobre bandas y MENAS entre 2010 y 2021 en la red social Twitter. Metodológicamente, segmentaron estos usuarios en diferentes comunidades, ya que, cuanto más hable una persona de otra o con otra en Twitter, mayor probabilidad tiene de pertenecer a la misma comunidad. También puede ocurrir que formen parte de una comunidad sin relacionarse; esto sucede cuando conversan con contactos comunes (relaciones de más de un grado de separación).

 

 

 

En esta segmentación se encontraron con 95.835 comunidades, la más grande de las cuales está formada por 46.726 nodos. Efectuaron un análisis cualitativo de la conversación de los grupos de más de 300 nodos o usuarios, alcanzando en este análisis un 45% de los nodos de la red y un 82% de los tweets emitidos en el periodo establecido. Una vez analizados los grupos de más de 300 nodos, obtuvieron un detalle muy elevado sobre las opiniones en Twitter alrededor de los MENAs. Sin embargo, creyeron conveniente seguir profundizando sobre las conversaciones relacionadas con bandas y, con ese fin, han seguido analizando los grupos menores de 300 nodos y mayores de 100 (grupos con un peso igual o superior al 0,04 de los nodos totales de la red).

Se centraron en las comunidades más importantes, que suman un total de 169 y que representan un 83% de todos los Twttis recogidos. Así pudieron ver cómo funcionaban, cuáles eran los perfiles más influyentes, cuáles eran los más referenciados, cuáles tienen más indegree, sobre qué hablaban, cuán activos eran. 

Primeras Conclusiones

  • La de los MENAs es una conversación mayor que la de bandas y tiene unas dinámicas mucho más claras. Aquí encontraron 2 grandes grupos de comunidades: 

  1. Un grupo formado principalmente por perfiles influyentes de VOX (como el de Santiago Abascal; Alvise Pérez), con la presencia de medios como la Razón o Qué Diario, sindicatos de policía, entre otros, que criminalizan a los MENAs. Lo llamativo es que, de los 261417 usuarios, este grupo de comunidades solo representa el 3% de la red y generan el 55% de todos los twitts analizados desde el 2010. Es decir que nos encontramos con una parte relativamente pequeña de la red que produce la mayor parte del contenido. Por lo tanto, hay una minoría muy activa que emite una gran cantidad de información y que tiene como objetivo concreto la criminalización de los MENAs. ¿Quiénes son los referentes de estas comunidades?: partidos políticos, políticos, medios y periodistas de derecha y, por otro lado, cuerpos de seguridad y sindicatos policiales. 

  2. En el segundo grupo descubrieron otra fuerza opuesta que interactúa con la anterior y que genera contranarrativas en defensa de los MENAs. Este grupo supone el 15% de la red (de los 261417 usuarios), o sea que es 5 veces mayor que el primeropero genera un 12,5% de twitts. Este segundo grupo, a pesar de ser mayor y de generar contranarrativas, emite mucho menos información. Los referentes son: ONGs que defienden los derechos de los niños como SAVE THE CHILDREN, UNICEF, partidos políticos, políticos, medios y periodistas (como diario.es, carne cruda radio, Alberto Garzón), fack-chequeres (como “maldito bulo”) y también algunos influencers de izquierda como Dani Rovira o John Bowie

  • El grupo de comunidades que criminaliza a los MENAs es el mismo que criminalizaba a las bandas. Sin embargo, en el caso de los MENAs hay un punto de contrafuerza; en cambio en el análisis de las bandas, además de no contar con contranarrativas encontramos otras comunidades que se suman a esta criminalización. Se trata de otros grupos sociales relacionados con:

  1. Cultura de masas (comunidades que hablan de películas, de series o de videos juegos) y que asocian las bandas a criminalidad y a violencia.

  2. Medios de comunicación de cobertura internacional (comunidades formadas por medios de comunicación que hablan negativamente de las bandas en Latinoamérica y las asocian a criminalidad)

  3. Comunidades de expatriados procedentes de Latinoamérica que residen en España y contribuyen a esa criminalización. 

  • También han observado que los que defienden a los MENAs no se involucran en la defensa de las bandas. Incluso, hay perfiles que defienden a los MENAs y criminalizan a las bandas. Por lo tanto, se puede decir que entre bandas y MENAs hay puntos en común y también hay puntos diferentes. Aunque nos encontramos con comunidades que aportan puntos de vista más integradores, como las del mundo académico (entre las que se puede destacar a TRANSGANG) o las de divulgación científica que tratan de comprender la problemática de las bandas y explorar soluciones, o pequeñas comunidades deportivas que difunden prácticas de mediación efectiva para que los pandilleros logren reintegrarse socialmente a través del deporte, lo cierto es que las bandas tienen contranarrativas más débiles. 

Próximos pasos

A partir de este análisis se ha creado un libro de códigos y en los próximos meses la empresa se plantea: 

  • Categorizar todas las menciones que han recogido a través de la configuración de herramientas automáticas

  • Analizar cómo se asocian las diferentes categorías a MENAs y a bandas en general, y específicamente a cada una de las pandillas. 

  • Explicar cómo fluye la información sobre bandas y MENAs en twitter: ¿qué perfiles lo originan? ¿qué papel tienen los medios generalistas? ¿cómo reaccionan las diferentes comunidades?

  • Analizar las dinámicas de acción-reacción que se generan en el diálogo entre los discursos generalizadores y sus respectivas contranarrativas

  • Discriminar la conservación según se trate sobre bandas o sobre MENAs para poder ampliar el foco, sobre todo en lo referente a las discusiones sobre bandas. 

Luego de esta presentación, debatimos y comentamos entre todos. Xavier Moraño y Xavier Guiterras intentaron responder nuestras dudas y nos explicaron cuáles son los alcances y las limitaciones del análisis de redes sociales. La segunda parte de la reunión giró en torno a la encuesta que tenemos prevista aplicar en Barcelona, Madrid, Valencia, Ecuador y El Salvador en la que el WP1 (coordinador por Roger Soler y Anna Sanmartí), buscará profundizar en las percepciones, opiniones y actitudes de la población mayor de 18 años en relación con las bandas. Los resultados que obtengamos nos permitirán repensar las políticas públicas y el tratamiento que los medios hacen sobre las pandillas. En un tercer y último momento de nuestro encuentro nos dedicamos a presentar los avances que cada workpackage ha realizado en este tiempo y los objetivos de trabajo de caras al 2021/2022.