Esta investigación plantea como objetivo principal la identificación de los diferentes géneros y formatos - televisivos, del web y de los videojuegos - mediante los cuales se confirma la Política Pop de nuestro país. La premisa de partida es que la política en cuanto que tema y la imagen de los políticos han abandonado definitivamente los géneros informativos como espacios exclusivos de conformación de su identidad pública y progresivamente son reemplazados por contenidos vinculados no sólo al entretenimiento sino al espectáculo.

Los contenidos y las imágenes generados en el nuevo contexto - en forma de videojuegos, páginas web o realities - tienen una potencia que difícilmente pueden ser equiparados por los contenidos tradicionales de los telediarios; los políticos deciden tomar parte en esta tendencia pero con esto, no sólo pierden el control sobre las reglas del juego sino que participan activamente en una reconfiguración radical e irreversible del imaginario público sobre la política.