Bajo el nombre "Crisis, riesgos y discursos de odio: desafíos y estrategias para la comunicación digital", se llevó a cabo este miércoles 28 de junio el I Congreso Internacional en Social Media, organizado por el grupo de investigación POLCOM-GRP de la Universitat Pompeu Fabra en conjunto con la Universitat de Lleida. Con la presencia de diferentes conferencistas del ámbito académico y profesional, así como la presentación de comunicaciones nacionales e internacionales, se analizó el papel que tienen las redes sociales ante los discursos de odio y la gestión de las situaciones de crisis y emergencia.

​​​​​​ La jornada comenzó con la participación del investigador y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Francisco Seoane, junto con la portavoz del Govern de la Generalitat de Catalunya, Patrícia Plaja, para analizar la comunicación en situaciones de emergencia como ocurrió en Cataluña en agosto de 2017, cuando se vivieron dos atentados terroristas en Barcelona y Cambrils: "Ahora sabemos cómo terminó todo, pero en el minuto cero lo único que teníamos eran decenas de víctimas. El escenario era duro y las previsiones de lo que podía pasar, también" señaló Plaja quien en el 2017 se desarrollaba como jefa de Comunicación de los Mossos d'Esquadra.

 Plaja, quién se autodenominó como "periodista por vocación" resaltó que uno de los desafíos que representa comunicar una crisis de tal magnitud en redes sociales es el dar respuestas inmediatas y veraces para evitar confusiones y así poder proteger a la población.

Tras esta primera intervención, dio inicio la mesa redonda "Estudio, práctica y evolución de los social media ante crisis y discursos de odio", en la que participaron Javier Ayuso, portavoz de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid, Amparo Huertas, investigadora y profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona y Marco Mayo Cubero, profesor e invesrigador de la Universidad Complutense de Madrid. Con la moderación de Paloma Piqueiras, miembro del proyecto ComCrisis, se reflexionó sobre la relación que existe entre la desinformación, los discursos de odio y las redes sociales.

Ayuso destacó, sobre la desinformación, la importancia de incorporar a la ciudadanía en el esfuerzo de transmitir información veraz, relevante y a tiempo: "buscamos concienciar a las personas de que ellas también son parte de la protección civil", señaló, añadiendo que, para que esto pueda lograrse, es necesario informar sobre medidas de prevención y mitigación de daños durante una emergencia. Otro de los aspectos que se destacó en la mesa fue la retroalimentación que debe existir entre la academia y el profesional de la información. Los participantes coincidieron en que las narrativas racistas, misóginas y xenófobas no se limitan únicamente a las redes sociales, sino que también tienen un impacto en la política y en la sociedad. Por ello, los conferencistas hicieron hincapié en la necesidad de investigar más sobre el origen y los factores que ayudan a la propagación de los discursos de odio en las redes sociales.

En este sentido, Guillem Suau, investigador principal del proyecto competitivo Odi En Xara de la Universitat de Lleida señaló que "las mismas redes sociales, los medios de comunicación y también las instituciones públicas han de diseñar protocolos y recursos para combatir la difusión del odio, así como hoy todas las instituciones tienen un plan de comunicación de crisis, muchas de ellas deberán de comenzar a diseñar planes de contención y erradicación de los discursos de odio".

La tercera y última mesa del Congreso, denominada "Retos y oportunidades en la gestión de crisis en Latinoamérica", contó con la moderación de Ma. Luisa Sánchez y con la presencia de académicos como Fernanda Ramírez y Darwin Franco, profesores de investigadores de la Univesidad de Guadalajara en México, Dayanna Monroy, periodista ecuatoriana con experiencia en las televisiones de Ecuador y Estados Unidos y Marcia Amaral, investigadora y catedrática de la Universidad Federal de Santa María, en Brasil.

Entre los temas analizados en esta mesa, se reflexionó sobre la necesidad de llevar la comunicación más allá de los desastres y enfocarla hacia la compresión de las vulnerabilidades sociales, la necesidad de proponer acciones concretas en redes sociales en el caso de desapariciones forzadas de personas y la responsabilidad de las autoridades ante la generación de los discursos xenófobos y misóginos.

El Congreso también contó con un espacio para la presentación de comunicaciones relacionadas con dos temáticas principales: la comunicación de crisis y los discursos de odio en las redes sociales. En este espacio se presentaron 11 comunicaciones de investigadores de España, México, Perú, Brasil y Pakistán.