«Un servicio público de calidad, enmarcado en la transparencia y la rendición de cuentas.»

Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB)

La estructura patrimonial y financiera de la UPF es sólida, pese a haber sufrido las consecuencias de la crisis reciente. No obstante, en el terreno de la sostenibilidad económica aún tenemos retos importantes que debemos resolver. En este sentido, nos falta impulsar una estrategia conjunta en lo referente a la generación de recursos económicos que sea global para el conjunto de la institución y que evite, en consecuencia, la dispersión de actuaciones en este ámbito. Actualmente el sistema de financiación pública de Cataluña no reconoce la especificidad de la UPF como universidad puntera en investigación y con unos resultados muy destacados en docencia, ni tampoco las especiales necesidades económicas que de ello se derivan. Como universidad intensiva en investigación, la UPF realiza un esfuerzo financiero que puede comprometer su presupuesto corriente, y por tanto es imprescindible encontrar fuentes de recursos alternativas y promover la implicación de toda la comunidad para lograr que la Universidad sea económicamente viable. Así pues, es necesario que todos los órganos y todos los agentes de la Universidad adopten, en corresponsabilidad, una actitud proactiva que permita asegurar la sostenibilidad de la UPF como proyecto común a largo plazo.

En el ámbito de la gobernanza, la Universidad trabaja actualmente en un importante proceso de cambio de su organización interna.

Por un lado, se establecen nuevas unidades de coordinación que permitirán gestionar cada ámbito académico de forma más integrada; y, por otro lado, se redefine el papel de los servicios generales de la Universidad, reorientándolos hacia la potenciación de una política universitaria más efectiva y de calidad. En este marco, queda abierta la expectativa de introducir cambios en el entorno que permitan desarrollar nuevas transformaciones de la gobernanza, ganar en autonomía y generar un contexto más favorable al desarrollo de la UPF.

Así pues, hay que trabajar para consolidar los cambios iniciados, manteniendo en todo momento un compromiso con la transparencia y con la flexibilización de los procesos, con el objetivo de implantar un modelo de organización “inteligente” que fomente la capacidad de aprendizaje colectivo y que responda a una voluntad indudable de rendir cuentas ante la sociedad. En última instancia, para garantizar el éxito de todo este proceso, en la UPF necesitamos unos mecanismos de evaluación eficientes que nos permitan identificar los ámbitos de mejora.

 

«Una organización flexible e inteligente, con nuevas formas de gestión basadas en la cultura de proyecto y en el aprendizaje colectivo.»

Estrategias de financiación y gobernanza

Impulsar cambios organizativos con el fin de facilitar la gobernanza de la Universidad:

Profundizando en la descentralización de la Universidad, a fin de incrementar la flexibilidad en la gestión de los recursos, y allanando la estructura de gobierno, con un modelo de financiación interna transparente y comprensible, fácil de gestionar y de gobernar, que incentive a la vez la captación de recursos externos.

Adoptando procedimientos de trabajo en equipo basados en la cultura de proyecto como herramienta básica de trabajo de la comunidad universitaria. Este proceso natural de aprendizaje y de experimentación permite llevar a cabo acciones que persiguen un objetivo y subordinan el resto de acciones a la realización del mismo.

Impulsando unos servicios generales dedicados a promover y garantizar la calidad que cuenten con los instrumentos y los incentivos adecuados para impulsar las políticas que la Universidad adopte y para proveer al conjunto de la institución de los servicios comunes necesarios. 

Estableciendo medidas de simplificación de las estructuras de gobierno que permitan reducir el número de comisiones y gobernar con menos cargos académicos, reforzar el papel de los profesionales de la gestión en los distintos niveles de la organización y focalizar a los responsables académicos en los ámbitos de decisión relevantes. 

Trabajando para conseguir la verdadera transformación digital de la Universidad, aprovechando las herramientas tecnológicas que permiten obtener y explotar datos imprescindibles para la toma de decisiones e implementando una cultura organizativa innovadora y éticamente responsable.

Impulsando una nueva cultura de la evaluación de programas y servicios mediante un análisis detallado de los procesos y de los resultados vinculado a la rendición de cuentas, la transparencia y la revisión crítica de nuestro funcionamiento, que nos permita llevar a cabo las propuestas de cambio que se deriven de ello, y la introducción de incentivos adecuados para la mejora continua.

Consensuando unos criterios comunes de carrera académica que faciliten la atracción y la retención de talento, que velen por la conciliación laboral y familiar y que garanticen la progresiva consecución de la independencia de los profesores jóvenes. Estos criterios tienen que poder adaptarse a los procesos de selección y promoción de las distintas disciplinas y deben ser consistentes con modelos de calidad reconocidos internacionalmente, tales como el tenure track.

Estableciendo itinerarios laborales más diversos, tanto para el personal académico como para el personal de gestión, con criterios de promoción claramente establecidos y con la apertura de fórmulas diferenciadas que permitan incrementar la movilidad y la motivación profesional, y una adecuada incentivación retributiva.

Creando un Consejo Asesor Internacional de la Universidad directamente vinculado al Rectorado y con una composición del más alto nivel, que oriente sobre las estrategias de liderazgo, calidad e innovación y que contribuya a dar visibilidad internacional a la UPF. 

Garantizar la sostenibilidad financiera necesaria para mantener la calidad del servicio público:

Ofreciendo nuevas actividades de docencia y formación que permitan aumentar el conjunto de la oferta docente, atraer a estudiantes no comunitarios, impulsar una oferta integrada de cursos de verano, explotar más las infraestructuras propias (para acontecimientos que no estén directamente relacionados con la actividad universitaria) y fomentar las actividades de transferencia e innovación.

Buscando y favoreciendo nuevas oportunidades para obtener una mejora de la financiación de la investigación, ya sea intentando influir en este sentido en las administraciones públicas -para conseguir un incremento de los recursos vinculados a los resultados- o bien a través de colaboraciones nacionales e internacionales de mecenazgo con todo tipo de instituciones. 

Creando vías innovadoras de financiación, por ejemplo incrementando los incentivos a los donantes potenciales, y muy especialmente a los antiguos alumnos -en el sentido de dar visibilidad a los resultados de sus contribuciones-, o bien estableciendo alianzas con empresas patrocinadoras. En esta línea, el micromecenazgo o el apadrinamiento son también fuentes de obtención de recursos que habría que explotar.

Revisando la estructura de relaciones del Grupo UPF para potenciar las sinergias y los espacios de colaboración y para articular una mayor visibilidad del conjunto que fortalezca a toda la Universidad y contribuya a su sostenibilidad.

entorn i governança

Algunas medidas de éxito

  • Implementar, a lo largo del período 2016-2020, un modelo de acción -testado con pruebas piloto- para aplicar la cultura de proyecto y la realización de tareas por objetivos al conjunto de la Universidad.
  • Aumentar, a lo largo del período 2016-2025, las inversiones externas en infraestructuras educativas y de investigación en los campus, sobre la base de la capacidad de atracción de la UPF como institución académica.
  • Duplicar, para el 2020, el porcentaje de los recursos derivados de actividades directamente relacionadas con la internacionalización de la Universidad.
  • Incrementar, para el 2025, la facturación total de la institución un mínimo del 20% en términos reales.
  • Reducir un 25%, para el año 2025, el número de cargos académicos, a partir de la profesionalización de la gestión y de las reformas organizativas.