«Un modelo educativo distintivo y personalizado
que permita desarrollar el propio proyecto personal con una propuesta flexible, única para cada estudiante.»

clase

La docencia de calidad ha caracterizado a la UPF desde sus inicios. Las claves son, entre otros aspectos, la apuesta por la innovación docente mediante la formación continua del profesorado, la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación a la docencia, la renovación pedagógica continua, la introducción de fórmulas de atención personalizada a los estudiantes y la defensa y el impulso del multilingüismo en las aulas.

Todos estos elementos configuran un modelo educativo que sitúa a los estudiantes en el centro y que les proporciona una formación básica sólida en cada ámbito disciplinario. Del mismo modo, este modelo también se preocupa de formar ciudadanos cultos, tanto desde el punto de vista académico como desde el punto de vista humano, y con capacidad para adaptarse a los cambios (competencias vinculadas a la flexibilidad, la comunicación, el espíritu crítico, el compromiso social...). Unos criterios de permanencia exigentes, junto con un marco sólido de evaluación de las competencias, han contribuido también al buen funcionamiento de nuestro modelo.

Teniendo en cuenta, además, que los objetivos de la Universidad no se transmiten solamente dentro de las aulas, hablamos de modelo educativo y no de modelo docente, a fin de integrar todas las actividades que forman parte del aprendizaje que se lleva a cabo dentro de la UPF.

Así mismo, se ha realizado una apuesta clara por la internacionalización, gracias a la cual la UPF presenta unas buenas tasas de movilidad, superiores a los mínimos establecidos por la Unión Europea de cara al futuro, y es la universidad europea con más demanda de estudiantes Erasmus en relación con su tamaño.

Los estudiantes de la UPF, con una intensa dedicación al aprendizaje, consiguen unas tasas de rendimiento muy elevadas y una buena inserción laboral, y además se muestran altamente satisfechos con su experiencia formativa en la UPF. Por todo ello, y por sus características diferenciadas, muchas de las titulaciones de la UPF se han convertido en un referente educativo tanto dentro del sistema universitario catalán como a nivel estatal. No obstante, hay que seguir trabajando para mejorar el reconocimiento de los titulados por la UPF en cualquier ámbito y nivel, desde el grado hasta el doctorado, y mantener e impulsar unos estándares de exigencia elevados que, además de incorporar una formación en valores y de promover un claro compromiso social, permitan a nuestros estudiantes desarrollar todo su potencial.

 

«Una formación más allá de las aulas, que integra las dimensiones docente, investigadora, social y humana.»

Estrategias de docencia

Consolidar un modelo educativo propio:

Con una propuesta educativa flexible que sea única para cada estudiante —con modelos de aprendizaje activo que estimulen su responsabilidad, le den más protagonismo y estimulen su pensamiento crítico— pero que a la vez promueva el trabajo en colaboración.

Con un profesorado motivado e innovador que sea guía y mentor de los estudiantes. Los docentes tienen que recibir el apoyo adecuado para que puedan atender la individualidad de los estudiantes, y deben tener, a la vez, unos incentivos adecuados y suficientes que fomenten y premien su labor docente.

Fusionando la investigación y la docencia en el proceso de aprendizaje, de manera que los docentes hagan partícipes a los estudiantes de las actividades de investigación de la Universidad. Con esta finalidad, hay que incorporar competencias específicas a las materias de grado, vincular los trabajos de fin de grado y de máster con grupos de investigación, impulsar proyectos que establezcan la investigación como eje longitudinal y aspirar a hacer posible que todos los profesores impartan docencia en el grado.

Poniendo énfasis en las competencias comunicativas como característica transversal de los estudiantes, vinculada al ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo y a la capacidad para narrar un proyecto personal o profesional, oralmente y por escrito, en las tres lenguas de trabajo de la Universidad. Es necesario que todos los planes de estudios incorporen asignaturas y metodologías que fomenten estas competencias.

Redefiniendo la presencialidad en el proceso de aprendizaje, de modo que se incorporen todas las posibilidades que ofrece la tecnología actual para separar los procesos de interacción y educación personal de los procesos de descubrimiento y conocimiento y que se establezcan nuevos espacios de docencia. Hay que aprovechar todas las posibilidades, tanto de la docencia presencial y de la docencia virtual como de las metodologías híbridas o los nuevos modelos que apuestan por un intercambio de roles entre el profesor y el estudiante.

Implicando a los estudiantes en actividades de compromiso y en proyectos sociales integrados en la metodología docente y en el proceso de aprendizaje, y promoviendo que todos los graduados hayan realizado actividades de voluntariado y de responsabilidad social durante sus años de formación en la UPF.

Dar respuesta a una demanda de formación exigente y cambiante:

Con titulaciones innovadoras y de calidad que puedan tener interés tanto para los estudiantes locales como para estudiantes de otros países, y esforzándose para mejorarlas continuamente a fin de que ofrezcan la mejor formación posible.

Promocionando la transversalidad en el grado y en el postgrado mediante una diversidad de iniciativas, como por ejemplo nuevos programas interdisciplinarios, la inclusión de menciones disciplinariamente distantes, trabajos finales interdisciplinarios o más flexibilidad curricular en los planes de estudios.

Ofreciendo a los estudiantes más oportunidades para desarrollar su talento, de manera que se potencien sus capacidades y se tengan en cuenta los distintos ritmos de aprendizaje, con el fin de mantener y de estimular su motivación a lo largo de todo el ciclo de estudio.

Atrayendo a estudiantes extracomunitarios, haciendo un esfuerzo especial para promocionar los programas de grado entre estos estudiantes, para integrarlos plenamente en la oferta docente existente y para fomentar la movilidad y el enriquecimiento del entorno que de ella se derivarà.

Aumentando la oferta de enseñanzas de postgrado con el fin de atraer a un número más elevado de estudiantes, nacionales e internacionales, y mejorando el perfil de especialización, el componente profesional y la reputación académica de los programas de máster.

Internacionalizando las aulas con medidas como la introducción de nuevos contenidos en las materias, el fomento tanto del dominio oral y escrito de las tres lenguas de la Universidad como del aprendizaje de otras lenguas extranjeras además del inglés, y el fomento de la diversidad lingüística y cultural en todos los espacios de formación.

Apoyando más la inserción laboral con un abanico de prácticas curriculares y extracurriculares más amplio y con un acompañamiento personalizado al estudiante, tanto en su proceso de consecución de competencias profesionales como en su proceso de inserción laboral.

plató de televisió

Algunas medidas de éxito

  • Haber desplegado, antes del año 2020, un plan para promover la relación directa de los estudiantes de grado y de postgrado con las actividades de investigación que se llevan a cabo en la Universidad.
  • Alcanzar un porcentaje de estudiantes de grado que participen en programas de movilidad internacional (Erasmus, etc.) superior al 40% para el año 2020 (30% en el curso 2014-2015).
  • Aumentar hasta un 10% del total de nuevas matrículas, para el año 2020, las correspondientes a estudiantes extranjeros que vienen a cursar el grado completo en cada promoción (6% en el curso 2015-2016).
  • Consolidar, para el año 2020, los programas existentes de personalización de los estudios (Acción Tutorial y Grado Abierto) y haber puesto en marcha un programa de formación transdisciplinaria.
  • Ofrecer, para el 2020, grados innovadores e internacionalizadores (como mínimo uno) en todos los ámbitos de conocimiento de la Universidad, incluyendo dobles grados o grados conjuntos con universidades extranjeras.
  • Conseguir, antes del año 2025, que el 70% de los estudiantes acaben los estudios de grado habiendo realizado prácticas profesionales como parte de su formación (50% en el curso 2014-2015).
  • Alcanzar, antes del 2025, un 20% de estudiantes que acrediten los niveles C1 o C2 de conocimiento de la lengua inglesa o de una segunda lengua extranjera.