Descripción

El afecto en la política juega un rol fundamental, mejor dicho, la exhibición del afecto en la política juega un rol fundamental. Las imágenes que exhiben los medios de las demostraciones de afecto entre los políticos nos hablan de la personalidad de los líderes, de su jerarquía, del vínculo entre unos y otros, de cómo funciona el universo político contemporáneo y cuáles son sus características. Además, el apretón de manos, el abrazo y el beso como motivo visual en el ámbito del poder político nos permite repensar la política y reflexionar sobre las diferencias en la forma de representar el poder masculino y femenino, nos muestra con claridad la diferencia que existe entre hombres y mujeres políticas.

En este vídeo ensayo se busca exponer estas diferencias pensando en la política como un gran baile de mediados de siglo XIX y principios de siglo XX, donde hombres y mujeres se reunían e interactuaban bajo determinados protocolos derivados del género y el rol que debían desempeñar en la sociedad de la época. Algo que, de alguna manera, ocurre aún en el plano político contemporáneo y que, como se dijo en el párrafo anterior, se evidencia en las imágenes que exhiben las demostraciones de afecto entre las figuras políticas.

La primera parte de esta pieza audiovisual expone cómo se presenta el afecto entre hombres políticos. La mayoría de las imágenes muestran a los políticos dándose la mano en una actitud amistosa y conciliadora, en algunos casos como saludo, en otros, cerrando acuerdos; también se abrazan y hasta se besan. Como concluyen Alán Salvadó, Mercè Oliva y Brunella Tedesco-Barlocco, “las imágenes de afecto entre hombres ponen en escena una imagen de liderazgo compasivo y de apertura emocional…”, son imágenes con “connotaciones de ‘nuevas masculinidades” (2021, pág. 258). Pero estas nuevas masculinidades parecen quedar fuera cuando los hombres se vinculan con sus pares mujeres.

En la segunda parte del vídeo ensayo se exponen las imágenes de afecto entre hombres y mujeres políticas. Estas imágenes exhiben que el trato que los hombres tienen hacia las mujeres, pese a estas tener igual o mayor jerarquía política, es un trato paternalista. Las besan en la mejilla, las abrazan, las toman del brazo al darles la mano, les regalan flores. Como si la política fuera un baile al que deben asistir acompañadas por una figura masculina. Entonces, vemos como a la reina de Inglaterra la saludan con un apretón de mano y un beso en la mejilla, a Angela Merkel Vladímir Putin le regala flores y Donald Trump la besa con un beso en cada mejilla, y Hilary Clinton es sujetada entre los brazos de Joe Biden y abrazada como una niña por Barack Obama.

Las imágenes que exhiben las demostraciones de afecto en la política muestran que, si bien los líderes se muestran cada vez más simpáticos y carismáticos, capaces de romper los protocolos, la política sigue siendo un juego en el que los hombres invitan a jugar a las mujeres. 

Autora

Florencia Cruz