Descripción

El trofeo y sus ritos forman parte indudable del imaginario colectivo, de la cultura contemporánea. Los trofeos, no obstante, no son solo medallas, sino aquello que es digno de ser preservado o expuesto, aquello que glorifica a quien es dueño de su posesión o aquello que, por motivos de distinta naturaleza, adquiere o recibe un valor reseñable. 

Lo que aquí denominamos o adjuntamos bajo la fórmula de «mujer trofeo» abraza, también, un imaginario plástico y visible, aunque relativamente difuso; erigido de manera poliédrica por las operaciones de los distintos mecanismos del orden patriarcal. La mujer trofeo puede ser leída, pues, como la expresión de un monumento celebrado por el patriarcado y sus dispositivos; como éxtasis, también, de la «mirada masculina», que transmuta el cuerpo femenino bajo el orden del objeto material y mercantil, aquello que es susceptible siempre a ser expuesto o tomado, mirado o tocado —por el hombre. 

Coge a Peach es el título del videoensayo articulado por Edurne Larumbe Villarreal y Abraham Roberto Cea Núñez, un dispositivo audiovisual que pretende acercarse al motivo visual de la mujer trofeo en la esfera pública desde las nutritivas perspectivas que brinda el método iconográfico, edificado, entre otros, por Aby Warburg o Erwin Panofsky. En estos términos, el dispositivo se enfrenta y recoge la producción y la circulación de imágenes referidas al poder que cosifica el cuerpo femenino como trofeo en la esfera pública. 

Las autoras rastrean, en definitiva, un motivo visual difuso en su concretización formal, expresado a través de distintos espacios político-sociales que van desde la política institucional a la economía, de lo deportivo al ámbito de los videojuegos. Es la propia versatilidad del motivo y la heterodoxia de sus gestos lo que problematiza la genealogía y configura el motivo visual mismo: uno cuyas expresiones permiten trazar relaciones visuales y discursivas entre la literatura de «caballeros y princesas» y enclaves inescrutables del videojuego clásico, como Mario Bros (1983), donde coger a Peach se presenta como premio y teleología exacta de lo lúdico. La mujer trofeo se expresa, así, como un motivo multimedia; uno entre las artes plásticas y la publicidad, lo cinematográfico y la exposición pública de las redes sociales.

El dispositivo audiovisual mapea, pues, una iconografía específica dentro de un aparato visual mucho mayor, el cosmos patriarcal; indaga en las metafísicas del motivo, cualidades más allá de su configuración óptica, tomando la celebérrima fórmula de Paul Klee, que no es otra que «hacer visible lo invisible». Esta tarea pasa por aclarar o dilucidar los límites entre la articulación de imágenes que refieren a la libertad del cuerpo femenino y, por otra banda, a la instrumentalización masculina y mercantil del mismo bajo el paradigma capitalista.

Autoras

Abraham R. Cea Nuñez

Edurne Larumbe Villarreal