Artículo publicado en el Ara el 26 de febrero de 2022

Mi primer recuerdo de refugiados cruzando fronteras es la de los 180.000 que lo hicieron hacia Austria en el 56 a raíz de la invasión soviética de Hungría. Hoy contemplamos asombrados una invasión que viene del mismo sitio. La primera prueba a la que se enfrentará Europa (UE y Reino Unido) será la de acoger a los nuevos refugiados con decencia. Se hizo el 56 y no podemos fallar ahora.

Hungría tardó 33 años en recuperar la libertad. Esta vez deberían ser menos, pero no serán pocos.

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