Artículo publicado en el Ara el 3 de marzo de 2022

La invasión rusa de Ucrania enfrenta a dos estados con un peso militar desigual. La Unión Europea y la OTAN apoyan a Ucrania, pero se trata de un soporte verbal, económico y en armamento, que es importante, pero en ningún caso militar. A pesar de los esfuerzos de Ucrania por ser admitida en ambas organizaciones, su solicitud está aparcada, mientras que ésta es vista por Rusia como una amenaza. La OTAN, encabezada por EEUU, y la UE han decidido un conjunto de represalias económicas contra Rusia que han anunciado como las más duras que podían hacerse. Han generado algún escepticismo: ¿tendrán efecto alguno sobre Rusia? ¿Servirán verdaderamente en Ucrania? Algunos analistas apuntan incluso a los efectos de rebote que pueden tener sobre los mismos estados que las anuncian, y sobre sus ciudadanías. Pero no se apunta suficientemente la importancia del impacto sobre el liderazgo ruso.

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