"Personas refugiadas de Ucrania en Cataluña: cómo acoger y ayudar" es el título de la sesión extraordinaria de Diálogos Humanísticos UPF, en la que la Universidad ha querido demostrar su compromiso con este colectivo, apoyar a los que pedirán acogida desde del ámbito universitario, crear un espacio de encuentro y no confrontación y sensibilizar y ayudar a buscar soluciones concretas, desde ámbitos como el educativo, el legal, el socio-afectivo, el jurídico o el económico.

El acto ha tenido lugar el 5 de abril, de 12.30 a 14.30 horas, en el auditorio del campus de la Ciutadella, en una sesión que ha sido retransmitida en streaming a través de la web de la UPF. Oriol Amat, rector de la Universidad, ha dado la bienvenida a los asistentes y ha presentado a los miembros de la primera mesa redonda, y a los participantes en las intervenciones desde la fila cero que ha habido posteriormente.

La mesa redonda ha sido moderada por Sílvia Cóppulo, periodista y directora del Observatorio de Liderazgo de la Empresa de la UPF-BSM, y ha contado con la participación de Ester Oliveras, vicerrectora de Compromiso Social y Sostenibilidad, que ha explicado qué iniciativas está llevando a cabo la Universidad, recogidas en una web especial; Victòria Alsina, consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto de la Generalitat de Catalunya; que lleva a cabo distintas acciones en este ámbito; Gemma Pinyol, investigadora asociada del Grupo de Investigación Interdisciplinar sobre Inmigración (GRITIM-UPF), que ha dado su punto de vista académico de la crisis de refugiados.

Otros participantes de la mesa han sido Enric Morist Güell, coordinador de la Cruz Roja en Cataluña, que ha explicado la función de la entidad en la crisis, y Tamara Djermanovic, profesora de la Facultad de Humanidades de la UPF, directora del Seminario de Estudios Eslavos y coordinadora de los Diálogos Humanísticos UPF, que ha hablado de su experiencia como exiliada de la guerra de los Balcanes y el proceso que vivió al llegar a Cataluña.

En su bienvenida, Oriol Amat ha destacado que el acto ayuda a visibilizar que "desde la Universidad, desde diferentes colectivos y organizaciones, se está intentando ayudar en este conflicto, que nos está implicando a todos". Ha explicado que recientemente, en un encuentro con la red de universidades Eutopia, viajó a Rumanía, donde pudieron estar en contacto con estudiantes refugiados: "Lo que nos contaban nos hizo llorar a muchos de los presentes", ha ma

nifestado.

Victòria Alsina, en su turno de palabra, ha subrayado el rol de la universidad no sólo como espacio de reflexión, sino también de acción: “la universidad debe implicarse, incidir, ser un actor solidario, que se involucre en lo que ocurre en su entorno”. La consejera ha destacado dos puntos del conflicto, que afectan a Cataluña y al Govern: se trata de un conflicto que tendrá muchas consecuencias a medio y a largo plazo, que determinará durante años lo que ocurre en Europa; y que a nivel político de la Unión Europea, en seis semanas han pasado cosas que no hubieran pasado nunca: "La UE ha reaccionado de forma más cohesionada, con respuestas más efectivas que en conflictos anteriores". Ha terminado haciendo algunas pinceladas de las actuaciones que lleva a cabo el Gobierno: de liderazgo y canalización de las diferentes iniciativas de la sociedad civil, y de situar a Cataluña como actor solidario en el escenario internacional.

La profesora Tamara Djermanovic ha resaltado que es importante la implicación de la Universidad, porque “hay personas refugiadas que después de tener garantizados los aspectos básicos de su vida material, deben continuar con su vida normal, como sus estudios, y es fundamental que puedan hacerlo. Cuando tienes cubiertas las necesidades primordiales, quieres construir tu vida en el sitio donde estás”.

La vicerrectora Ester Oliveras ha explicado todo lo que está haciendo la Universidad, desde canalizar las iniciativas que surgen de la comunidad universitaria, coordinarse con las redes universitarias internacionales de las que forma parte la UPF (The Guild y Eutopia), para “hacer loby en la Unión Europea”, e impulsar la recogida de alimentos, la aportación de recursos económicos y las actividades de sensibilización. Respecto a poder ayudar a estudiantes ucranianos a incorporarse a los estudios de grado, ha apuntado que se trata de una competencia en manos del Gobierno de la Generalitat y el Consejo Interuniversitario de Cataluña. "La UPF está a la espera de cómo se debe hacer para poder acoger". Sin embargo, ha recordado que la institución tiene una experiencia previa en el año 2018, cuando acogió a dos estudiantes refugiados sirios del ámbito de master: se crearon unos circuitos de mentoría y acompañamiento psicológico que ahora pueden ser útiles.

Enric Morist, a su intervención, ha hablado de la labor que desarrollan desde la Cruz Roja en Catalunya en esta crisis. En primer lugar, ha destacado que inicialmente se centraron en apoyar y reforzar la Cruz Roja de Ucrania, entidad que trabaja sobre el terreno, y de los países de alrededor, y en gestionar aportaciones económicas. Ha puesto en valor la red de la comunidad ucraniana presente en Cataluña, y de la acogida hecha a familiares y amigos, que ha generado una gran ola de solidaridad. Por otra parte, ha enfatizado que "una parte importante del conflicto es emocional, y no nos puede hacer perder la razón". En este sentido, ha querido recordar que cualquier operación para ir a buscar personas a Ucrania debe realizarse de acuerdo con las autoridades, y que es necesario verificar a las personas transportadas. "No podemos olvidar los más de 25 conflictos armados que hay en el mundo, y que no tienen estas condiciones ni estas facilidades de acogida como la actual", ha reflexionado.

Gemma Pinyol se ha mostrado crítica sobre los pasos adelante que se han dado con este conflicto: "El asilo no es sólo solidaridad y compromiso: es un derecho humano que requiere una protección, para que se convierta en una política pública". “Venimos de una situación muy negativa, con una UE que durante mucho tiempo ha laminado el derecho de asilo. Es necesario reclamar mejoras políticas en este ámbito”, ha enfatizado. La investigadora asociada de GRITIM ha destacado que lo que ha hecho la UE es aplicar la directiva de protección temporal, que otorga libre circulación en el espacio Schengen, porque "tenía que hacerlo y lo ha hecho". Pero si la Comisión Europea hablaba de protección temporal de "todas las personas" que salen de Ucrania, el Consejo Europeo ya habla de "las personas nacionales" de Ucrania, y que las que no sean nacionales de Ucrania, "será decisión de los estados miembros". "Discriminar por nacionalidad a una persona que sale del conflicto es vulnerar la convención de los derechos humanos de Ginebra. Los derechos humanos son de todas las personas", ha asegurado.

Intervenciones desde la fila cero para explicar distintas iniciativas solidarias

Una segunda parte del acto ha consistido en diversas intervenciones de personas desde la fila cero, que han explicado distintos puntos de vista, proyectos e iniciativas de ayuda y acogida de personas refugiadas, algunas de ellas desde el seno de la Universidad Pompeu Fabra.

Han intervenido Carme Claudín, investigadora senior asociada de CIDOB (Barcelona Center for International Affairs); Vasyl Davydko, profesor asociado del Departamento de Economía y Empresa de la UPF, de nacionalidad ucraniana; Montserrat Rovira, jefa del Departamento de Servicios de Urgencias y Emergencias Sociales del Instituto Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona; Yuri Mykhaylychenko, artista barcelonés, nacido en Kiiv, que al final ha realizado una intervención musical; Anna Maria Caballé, decana de la Facultad de Derecho y Maurici Pérez, director de la Clínica Jurídica de la UPF, y Yasmin Córdoba, periodista de TV3-Corporación Catalana Medios Audiovisuales, que ha cubierto recientemente la información desde la frontera entre Ucrania y Polonia .

Carme Claudín ha afirmado que es necesario tomar conciencia de que este conflicto va por largo, y que hay que asegurarse de que “cuando la guerra deje de ocupar las portadas de los diarios, las necesidades seguirán, y esta solidaridad y estos derechos deben mantenerse. A ver si esta tragedia nos sirve para entender la situación de personas que vienen de otras guerras”.

Montserrat Rovira ha explicado cómo ayudan a las personas refugiadas desde los Servicios de Urgencias y Emergencias Sociales del Instituto Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, ​​en colaboración con la Cruz Roja. “Organizamos la acogida de las personas que llegan a la ciudad. Ya hemos atendido a más de 3.000, más de la mitad de las cuales ya tienen alojamiento”. También ha destacado algunos de los problemas que se encuentran, como la barrera idiomática. “Intentamos que los recién llegados sean conscientes de sus derechos y de cómo pueden ejercerlos”.

Vasyl Davydko ha reconocido estar muy implicado en el conflicto, puesto que "es un problema muy personal: es mi tierra y mi guerra". A pesar de llevar quince años en Cataluña, él quiere volver regularmente a su país: "Queremos vivir en nuestro sitio y colaborar en otros países de Europa". Ha explicado que cada uno debe utilizar sus "armas" personales para ayudar, que en su caso se encuentran en el ámbito del comercio electrónico, la creación de empresas y de páginas web. "En el fondo, esta guerra es un conflicto entre el mundo civilizado y el mundo no civilizado", ha concluido.

Yuri Mykhaylychenko ha abierto un centro en Barcelona de ayuda a las personas que llegan de Ucrania, Contrariamente al concepto global de "refugiado ucraniano", ha asegurado que ellos han optado por una ayuda personalizada, que ha sido posible a base de "bizums y dinero de vecinos del Eixample”. Son 870 voluntarios, que trabajan por turnos, y en dos semanas ya han atendido a una media de 300 familias por día. Los recién llegados tienen complicaciones, se encuentran con dificultades y cosas que no entienden: "Las instituciones oficiales, que ofrecen ayuda, son como una maquinaria muy grande que necesita tiempo".

Anna Maria Caballé, decana de la Facultad de Derecho de la UPF, ha hablado de la Clínica Jurídica de la UPF, que apoya jurídicamente a los refugiados, y las acompaña administrativamente en su tráfico en el asentamiento en Barcelona. Maurici Pérez, profesor del Departamento de Derecho y director de la Clínica, ha explicado cómo funcionan los dos equipos de trabajo de apoyo a los refugiados: un primer equipo, que trabaja conjuntamente con la ONG Emergency Home, ayuda a conseguir pisos y habitaciones que se ceden gratuitamente. Desde la Clínica Jurídica redactan modelos de contrato de cesión temporal de vivienda (comodado). La red las envía peticiones de contrato, y en 24 horas, las tienen preparadas. Un segundo equipo de trabajo se dedica a varios temas, como los relacionados con la denegación de solicitudes de asilo o la apertura de cuentas bancarias.

La última intervención desde la fila cero fue la de Yasmin Córdoba, periodista de TV3, que estuvo trabajando en la frontera entre Polonia y Ucrania, zona de acogida del primer impacto del éxodo de refugiados, al inicio del conflicto. Ha incidido en la gran colaboración que los refugiados encontraron entre la población polaca, que en ocasiones anteriores no había sucedido. Ha querido mencionar que muchas las familias que llegan a Cataluña están desestructuradas y divididas, y que bajo estas circunstancias "es difícil integrarse y pensar en ir a la universidad, por ejemplo".

El acto ha terminado con la interpretación musical de la pieza "Las grullas", a cargo de Yuri Mykhaylychenko.

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