Artículo publicado en el Ara el 15 de febrero de 2023

En Madrid están tramitando un proyecto de ley para proteger y garantizar el bienestar de los animales no humanos que, se ha criticado, excluye a los perros de caza. La realidad es que excluye mucho más que esto y nos retrata como sociedad. Bienestar y protección sí, pero sólo para algunos animales en algunas situaciones. También se está tramitando una modificación del Código Penal relacionada, pero me centro aquí sólo en la ley de bienestar. Como es habitual en todo lo que atañe a los animales, lo más característico de la norma es la doble moral. Fijémonos en el caso de los perros.

Aparte de los perros de caza, si eres un perro de pasto también quedas excluido de la ley; el adiestramiento y el estrés de vigilar no tienen nada que ver con el bienestar, pero si eres un perro pastor es aceptable. Si estás en un circo, pueden someterte a entrenamientos con punición para conseguir que hagas piruetas antinaturales, en las que corres el riesgo de accidentes y sufres largos transportes, lo que no se considera maltrato si eres animal de circo. Si eres una perra en una fábrica de cachorros, te convierten en una máquina de producir hijos durante toda la vida, te inseminan una y otra vez, camada tras camada, pero como quien lo hace tiene licencia no es maltrato. Si eres un perro en un laboratorio, te pueden mutilar, quemar, envenenar, amputar, extraer órganos, hacerte pasar hambre, crearte enfermedades y otras muchas cosas que serían consideradas tortura fuera del laboratorio. Si en cambio vives en una casa con una familia, como perro o perra de compañía, sólo tenerte atado todo el día sería, lógicamente, maltrato. Es decir, como perro, según dónde estés y la actividad que realices, el concepto legal de bienestar se adapta líquidamente a la conveniencia de los humanos.

[Seguir leyendo]