Cataluña y los microchips. Ester Oliveras
Cataluña y los microchips. Ester Oliveras
Artículo publicado en el diari Ara el 15 de abril de 2022
Resumen del problema: la Unión Europea apuesta por la digitalización de la economía. La digitalización requiere microchips. El 90% de los microchips se producen fuera de la UE. Esta dependencia hace a la economía de la UE vulnerable.
Ya fue evidente con el arranque pospandémico y ahora está pasando con la invasión Rusa en Ucrania, con el añadido de una sequía en Taiwán, uno de los principales proveedores mundiales, que tiene las fábricas a medio gas por restricciones en su uso de agua. Como quien no se consuela es porque no quiere, también podemos poner sobre la mesa que China, pese a ser productora, es dependiente, para sus móviles, de los microchips que se fabrican en Estados Unidos. Y Estados Unidos, por su parte, depende de Taiwán y Corea del Sur para los microchips de sus coches. David Ricardo, el padre de las teorías del comercio internacional, que demostró que la especialización productora a nivel mundial beneficiaba a todos los países, no funciona en esta nueva era geológica del antropoceno.