El pasado 16 de mayo se celebró la Unirun, la carrera de las universidad. La Unirun, para quien no haya participado nunca, es una competición popular que este año ha sido de 5.000 metros (antes era de 6.779 metros, emulando la regata de remo entre las universidades de Oxford y Cambridge) con 12 universidades implicadas de toda Cataluña, entre las cuales, la Universidad Pompeu Fabra. En esta carrera hay un profesor de la UPF que no se ha saltado ninguna edición: Lluís Mas. La semana pasada, quedó 18º de la fase general, cuarto de su serie y segundo de la UPF. "Bueno, no estoy en la mejor forma pero voy haciendo", nos dice con modestia.

Neus Mas, la hermana de Lluís, que estaba vinculada a la UPF como simpatizante, se proclamó campeona absoluta de la categoría femenina en la edición de 2020. Y Manuel Mas, la pareja de la Nieves, fue el primer corredor de la UPF, y ocupó la 21ª posición absoluta también en la edición del año pasado. "Somos una familia de atletas", nos cuenta. "Cada vez que bajamos a Alicante disfruto mucho, es genial tener compañeros con quien correr. Una de de mis motivaciones es coger un poco de forma sólo para poder entrenar con mi cuñado ", dice riendo.

Una vida ligada a la Pompeu

Lluís es profesor de Fundamentos de la Publicidad, una asignatura que se hace el primer trimestre del primer curso del grado en Publicidad y Relaciones Públicas. "Es el primer contacto que tienen los alumnos con la universidad", nos cuenta. Lluís nació en Crevillent, un pueblo junto a Elche - "el palmeral más grande que hay fuera del Sahara, con medio millón de palmeras y patrimonio de la humanidad", explica orgulloso. Se doctoró en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) el año 2011, y aterrizó en la UPF en 2013, de la mano de Emma Rodero, que le llamó "porque compartíamos líneas de investigación específicas, el sonido y la radio en la publicidad y el análisis de la voz ". "He tenido oportunidades de irme, pero por una razón o por otra, siempre he acabado decidiendo quedarme", expresa. Explica que lo ha hecho "por el ambiente de trabajo, la parte humana y la parte profesional / académica, y la cantidad de cosas que hacemos".

Aterrizó en la UPF en 2013, de la mano de Emma Rodero, con quien compartía línias de investigración específicas: “el sonido y la radio en la publicidad y el análisis de la voz”

También ha participado como docente en másters del departamento. Sobre todo lo ha hecho en másters en inglés, como el M.U. en Gestión Estratégica de la Comunicación y las Relaciones Públicas, que es un programa conjunto con la Universidad de Stirling. "Empiezan en Stirling, y en enero aterrizan en Barcelona. Pasan de un pueblecito oscuro, con nieve y niebla, a Barcelona, que es un impacto cultural muy grande ", explica. "Con dos de estos alumnos corrí La Unirun hace un año. Justo antes de la pandemia".

"Mi vida ahora mismo es mi familia. Tengo dos niños, y eso para mí tiene más mérito que la parte académica y la parte de atleta ", expresa con los ojos brillantes. Para él su familia es lo mejor que le ha pasado en los últimos años. Pero a lo largo de su vida, su parte de atleta -que ahora convive con la profesional, la familiar, y la del ocio- fue la protagonista. "Hasta los 18 años yo era de la élite nacional, estaba entre los mejores de España", dice. "Ganaba con cierta regularidad los campeonatos autonómicos, de Valencia, y a nivel nacional llegué a ser segundo". Algunas de las principales metas de su carrera son las marcas de 1 minuto y 23 segundos con 16 años en los 600 metros, cuarta marca del ranking español en su momento -con sólo atletas que ahora mismo compiten en las olimpiadas por delante- , y 1 minuto y 55 segundos en los 800, con 17 años.

“Ganaba con cierta regularidad los campeonatos autonómicos, de Valencia, y a nivel nacional llegué a ser segundo”

Desgraciadamente, una vez entró en la Universidad dejó el atletismo. "Cuando llegas a los 18 años te das cuenta que la motivación vital es ganarte la vida, tener dinero para hacer lo que te gusta. Pero en el atletismo, que es un deporte muy duro, cuando pierdes la motivación lo pierdes todo ". Hacia los 30 años, volvió. "Sin grandes presiones, porque la motivación es fundamental. Poco a poco fui volviendo, y ahora, que tengo 39 años, ya llevo 6 o 7 años con clubes ", matiza. "Mi vuelta al atletismo coincidió con mi llegada a la Pompeu, en 2013. En Glòries, tengo el paseo marítimo, la pista de la playa de la Mar Bella ... Me puse en contacto con los clubes de aquí y volví ".

Un atleta con todas las de la ley

Los decatletas son aquellos que realizan las diez pruebas principales del atletismo -100 metros, 100 vallas, lanzamiento de jabalina, salto de longitud, 400 metros, etc.- en una misma macro-prueba. Lluís está orgulloso porque afirma que sin ponerse "mucha presión", ha conseguido sentirse "como un decatleta". "He tenido buenas marcas desde los 800 hasta la media maratón". En cuanto a su fisonomía, define sus fibras como unas "fibras mixtas", con las que tiene mucha resistencia y velocidad. "Pero no aguanto tanto como los corredores de fondo, ni voy tan rápido como los velocistas", por eso él siempre ha sido de medio fondo, que va de los 800 hasta los 3000 metros.

Lluís está orgulloso porque afirma que sin ponerse “mucha presión”, ha aconseguido sentirse “como un decatleta”

Con todo ello, podemos considerar Lluís Mas un atleta con todas las de la ley. Él lo reafirma: "me considero totalmente atleta". Pero matiza, "yo no soy fundamentalista de nada, ni siquiera de la paella. A pesar de ser valenciano y tener criterio, a mi me gustan todas las paellas, cada pueblo tiene una. Sin embargo, valoro mucho la de mi pueblo ". Con esto nos quiere decir que no le molesta nada del "tema runner". "Con 9 meses ya me puse a correr y con 2, corría mucho. La gente creía que tenía 5 o 6 y me había quedado pequeño. Con 4 años ya iba a la escuela de atletismo de mi pueblo ".

“Me considero totalment atleta”. Pero matiza, “jo no soy fundamentalista de nada, ni siquiera de la paella. A pesar de ser valenciano y tener criterio, me gustan todas las paellas”

La anécdota del Primavera Sound

"He ido trampeando todo como he podido", dice respecto a la multiplicidad de capas que se entrelazan en su vida. "Estoy muy orgulloso, porque lo he hecho con una niña de tres años, un bebé, con el trabajo de la Pompeu, y sin descuidar el ocio". Nos cuenta una anécdota, que puede parecer poca cosa, pero que ejemplifica perfectamente cuál es su filosofía, basada en la "gratificación", como explica. "Mis amigos y yo no nos perdemos nunca un Primavera Sound", dice. "El 2019, evidentemente, fui, y el domingo, justo después de la última noche, tenía el campeonato de Cataluña de la categoría Master, pero no iba a ir. Las tres noches del Primavera Sound son una salvajada ".

Pero finalmente, el domingo, a última hora le dijo a su compañera que quería ir. Llegó 10 minutos antes de la prueba, con un calzado equivocado y con una temperatura muy alta. Pero él iba sin presión, "yo voy a hacer los 5000 metros y ya está", se decía a sí mismo. Poco a poco se fue encontrando mejor y, a pesar de comenzar en la cola, fue escalando posiciones, y se puso el tercero. "Yo soy rápido al final", dice. Así que aprovechó esto, y al sprint de los últimos 600 metros, se puso el primero. En la foto final, alza el puño agotado, y luce la pulsera del Primavera Sound.

Al sprint de los últimos 600 metros, se puso el primero. En la foto final, alza el puño agotado, y lluce la pulsera del Primavera Sound

“Estoy orgulloso de esto, porque no me puse presión, no tenía porqué ir. Pero me lo pasé bién en el Primavera Sound y pude cumplir con mi familia y con el trabajo”. “Si se puede hacer, bién, y sino, no pasa nada”. Esta es su filosofía.