En el despacho del Ámbito de Comunicación, vinculado a la UCPI, la banda sonora oficial es el CLEC-CLEC permanente de los teclados. Detrás uno de los ordenadores está Óscar Cortés, uno de los técnicos. Un poco tímido y apasionado de la programación, hace su trabajo incansablemente. Su banda sonora, sin embargo, es diferente a la del resto del equipo: en su cabeza suena heavy metal, estilo de música que ha tocado desde los 16 años. A menudo, imaginamos los componentes de grupos de heavy metal con largas melenas, los ojos pintados de negro y vestidos con ropa oscura y un poco macabra. Todo muy lejos de la imagen que proyecta Óscar en su día a día.

Óscar trabaja como programador web y técnico de comunicación interna en la Universidad, en la Unidad de Comunicación y Proyección Institucionales (UCPI). Su trabajo consiste en hacer la maquetación de la web institucional y de todas las páginas y los espacios que se derivan. "Hago lo que se conoce ahora como front-end developer, que es el nombre técnico", concreta. También gestiona los principales canales de comunicación interna de la Universidad, como el Canal UPF, la agenda institucional o el Campus Global.

"Llegué a la UPF a hacer un trabajo aparentemente mecánico", explica. Era el año 2006 teníamos que migrar todas las páginas web html, que "la gente se había hecho un poco a su manera, sin ningún tipo de coherencia", hacia OpenCms, que es un gestor de contenidos. "Para entendernos, el OpenCms es una versión antigua de Liferay, que es el gestor que usamos ahora".

Antes de entrar a trabajar en la Universidad, ya había hecho algunas webs, pero muy básicas. "Fue aquí donde me entró el gusanillo de programar", afirma.

A menudo, imaginamos los componentes de grupos de heavy metal con largas melenas, los ojos pintados de negro y vestidos con ropa oscura y un poco macabra. Todo muy lejos de la imagen que proyecta Óscar en su día a día.

Óscar no estudió inicialmente informática, sino contabilidad, primero haciendo un módulo en Administración y Finanzas. "Me aburre sólo de decirlo", asegura riendo; y después, cursando la diplomatura en Ciencias Empresariales en la UOC. "No sé si viene de parte de mi madre, o porque soy Tauro, o yo qué sé, pero siempre he tocado muy de pies en el suelo", afirma, medio en broma. Por ello, decidió estudiar una disciplina que le asegurase el trabajo. "Y siempre ha sido así, eh! Desde que me fui de casa, nunca me ha faltado el trabajo "asegura.

Ahora bien, gracias a su labor en la Universidad decidió reconvertir su perfil y estudiar un máster en aplicaciones multimedia, también en la UOC, para poder aprender más. Finalizó el máster el año 2016 y ahora mismo está estudiando un segundo en desarrollo de sitios y aplicaciones web en la misma universidad, porque "hay que reciclarse constantemente en esta profesión", afirma.

Gracias a su labor en la Universidad decidió reconvertir su perfil y estudiar un máster en aplicaciones multimedia

Antes de trabajar en la Universidad, trabajó como profesor de informática extraescolar para primaria en una escuela, donde además, hacía tareas relacionadas con la contabilidad y la gestión administrativa. Y aún más atrás en el tiempo, trabajó en una tienda de deportes. "Me gustaba mucho correr y era especialista en equipamiento deportivo", explica.

El heavy metal, más que una afición

Pero Óscar no sólo trabaja en la Universidad. En su tiempo libre, y desde los 16 años, es músico y toca el bajo eléctrico en grupos de heavy metal. Este hobby, que podría parecer algo menor, lo ha llevado a tocar en giras por España y hacer conciertos ante cientos de personas.

Todo empezó con sus amigos del instituto donde estudiaba. "A todos nos gustaba la misma música: Metallica, Guns'n'Roses, Nirvana ...", concreta. Les hacía falta un cantante y él se atrevió a hacerlo. Más tarde, se dio cuenta de que cantar no era lo que podía hacer mejor. "Quizás sí en la ducha, en casa o a mi perro", afirma. Superada la etapa de cantante, y como hay pocos bajistas, "porque es mucho más mainstream tocar la guitarra", optó por este instrumento. "Y mira, se me dio bastante bien!", Asegura. En ese momento se empezó a formar con el instrumento y dos años más tarde, grabó una maqueta con un grupo pop llamado 30G. También hizo otra maqueta con un grupo llamado SoundProof.

Superada la etapa de cantante, y como hay pocos bajistas, "porque es mucho más mainstream tocar la guitarra", optó por este instrumento

Siguió tocando y cuando tenía 19 años entró en Purgatory's Troop, que era un grupo de heavy donde estuvo unos años y donde grabó el disco "The Charm of the Witch". Cuando lo dejó, estuvo una temporada sin participar activamente en ninguna banda. Sin embargo, perfeccionó la técnica en el Taller de Músics y con clases particulares.

No fue hasta los 30 años que tuvo un período de hiperactividad. Llegó a ser miembro de tres o cuatro grupos al mismo tiempo, siendo Masterly el más relevante de los mismos. Con la banda de heavy, donde tocó del 2008 hasta el 2013, grabaron dos discos y un EP: "Part of me", "Sicus" y "Sin Identidad". También hicieron giras por España. Óscar recuerda su estancia en Masterly de una manera dulce, nostálgica incluso. "Una vez, nuestro cantante nos plantó, porque nos habíamos enfadado". Tenían que hacer un concierto en la sala Mephisto de Barcelona y, a pesar del contratiempo, decidieron hacerlo igualmente, sin cantante. Es por ello que contactaron con tres cantantes de la escena underground y les pidieron ayuda para poder hacer el concierto. "Al final, vinieron más de 300 personas y fue espectacular!", Explica.

A pesar de que la efervescencia musical de ese momento ya se ha acabado, cuando era miembro de muchas bandas y dedicaba muchísimas horas a la música, nunca ha dejado de tocar el bajo. "No gano dinero, con la música, más bien pierdo". A pesar de los viajes, los gastos y el tiempo, no quiere dejarlo porque es una afición que le gusta mucho. "Como toco porque me gusta y no gano nada, me centro en disfrutarlo".

El año pasado hizo una sustitución de la bajista del grupo Daeria, que tocan heavy metal en castellano y que, actualmente, están teniendo mucho éxito. "Hicimos gira y fue bestial", recuerda. Él los acompañó del 20 de octubre al 16 de febrero, tiempo en el que hicieron siete conciertos por toda España.

A día de hoy, toca a principalmente en Like a Stone, un grupo tributo a Audioslave. "A nosotros nos gustaba mucho Audioslave y cuando su cantante, Chris Cornell murió, necesitamos rendirle homenaje de esta manera."

"Estamos tocando bastante", afirma. Ensayan un par de veces al mes y haciendo conciertos. "Estoy ocupado, con la música", concluye.

Como proyecto de futuro quiere hacer un grupo tributo a Muse, en el que ya está trabajando...