Cristina Gallach, secretaria general adjunta para la Comunicación e Información Pública de las Naciones Unidas, y considerada la catalana con un cargo más alto a nivel internacional en la actualidad, ha abierto el curso 2016-2017 de la Facultad de Humanidades, en el transcurso de una conversación sobre los retos y desafíos de un mundo global.

El acto académico, que ha tenido lugar el 11 de noviembre por la mañana en el auditorio del campus de la Ciutadella, ha servido para dar la bienvenida a los estudiantes del nuevo grado en Global Studies (de tres años de duración), que junto con el grado en Humanidades, iniciado en 1992, completan la oferta docente de la Facultad.

Han estado presentes Raül Romeva, consejero de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia de la Generalitat de Catalunya; el rector Jaume Casals, que ha hecho el parlamento de clausura; Josep M. Castellà, decano de la Facultad de Humanidades, que ha abierto el acto con una reflexión sobre las nuevas perspectivas que aporta el grado en Global Studies; y Josep Ferrer, vicerrector para la Internacionalización de la Universidad y las Relaciones Internacionales.

También han estado presentes en el acto académico una amplia representación de miembros del cuerpo consular acreditado en Barcelona, ​​formada por diecisiete personas, que una vez terminado el acto han visitado la Sala de Reflexión de Antoni Tàpies y se han reunido con Cristina Gallach y el consejero Romeva.

¿Cuáles son los principales retos que afronta un mundo globalizado?

Tres profesores de la UPF han protagonizado la conversación con Cristina Gallach: Fernando Guirao, catedrático Jean Monnet de Historia de la Integración Europea, que ha destacado la transversalidad de las disciplinas a las que pertenecían los docentes participantes en el acto; Antonio Monegal, catedrático de Teoría de las Artes y Literatura Comparada del Departamento de Humanidades, y Pablo Pareja, profesor del área de Derecho Internacional, que ha hecho de moderador.

Josep M. Castellà, decano de la Facultad de Humanidades, ha dado la bienvenida a los cerca de 75 estudiantes de primer curso del nuevo grado en Global Studies, "muchos de ellos con experiencia internacional, alto nivel de formación, conocimiento de lenguas y mucha iniciativa personal". El decano ha remarcado que se trata del segundo grado en este ámbito que se imparte en Europa, y el único que se hace en inglés en sus materias obligatorias.

"Con estos estudios globales queremos hacer una aproximación más amplia a fenómenos críticos de alcance planetario, que afectan al conjunto de la humanidad, que se convierte en responsable de su destino colectivo", afirmó José M. Castellà, que ha recordado que estos retos globales son percibidos por cada región y por cada cultura a través de su historia y deseos particulares, una mirada profunda que hay que comprender.

En su intervención inicial, Cristina Gallach ha explicado que el principal desafío al que se enfrenta la humanidad es como se gobierna el mundo: "El mundo está convulso, y el primer gran reto que tenemos es cómo gestionamos la gobernanza".

La responsable de Comunicación de las Naciones Unidas ha diferenciado diversos frentes y plazos para afrontar este reto: a corto plazo, encontramos el ámbito de la guerra y de la paz, con los conflictos y el sufrimiento existente; y el ámbito de las desigualdades, en términos generales (entre personas, países, etc.) y las desigualdades de género.

A largo plazo, ha mencionado los retos sobre los que se han establecido elementos de gobernanza y un plan de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030, y que incluye diecisiete puntos. Este plan incorpora grandes propósitos para desarrollar dos grandes activos: los seres humanos y el desarrollo del planeta, donde se ubica el reciente acuerdo de París respecto al cambio climático.

¿Qué hace falta para mejorar la gobernanza?

Para una mejor gobernanza es necesario integrar administración y gobiernos, y gestionar el sufrimiento de los conflictos. Hay que introducir la prevención, la agenda de desarrollo duradero y la agenda para preservar el planeta", asegura."Y hay que hacerlo con determinación, con toma de conciencia de la necesidad movilizaciones y de igualdad de género para enfrentar los desafíos globales", ha enfatizado Cristina Gallach.

A partir de varias preguntas formuladas por Pablo Pareja, Antonio Monegal y Fernando Guirao, Cristina Gallach ha ido desgranando diversas claves que impregnan la actuaciones de las Naciones Unidas, una organización en la que se abordan los grandes problemas en entornos multilaterales. "La ONU es un reflejo de la necesidad de coordinación global, de desarrollo duradero, de llegar a acuerdos que se puedar aplicar en todo el planeta. Sin embargo, la acción de la ONU no se puede disociar de los estados que la componen", ha afirmado.

Otros de los aspectos que ha destacado han sido la gran importancia de la movilización y la presión de la sociedad civil sobre los gobernantes a la hora de legar a Aauerdos (ha puesto el ejemplo del acuerdo de París sobre el cambio climático, en que la sociedad civil tuvo un papel primordial); el rol de los jóvenes, a los que no sólo hay que darles la palabra, hacer que participen y escucharlos, sino también integrarlos ( "Los jóvenes no son el futuro, son el presente, y deben tomar conciencia de ello").

Algunos de los requisitos para llevar a buen término los ODS son los siguientes: hacer compatibles los discursos supranacionales con los que afectan más directamente a las personas, constantes Intercambios con la sociedad civil, flexibilidad, transparencia, inclusión, asunción de responsabilidades por parte de todos, combinar las acciones a corto ya largo plazo (estas últimas son las que implican mayores dificultades y que hacen referencia a los grandes problemas) y crear engagement.

Ya en la parte final de su intervención, Cristina Gallach destacado los aspectos positivos que conlleva la globalización, como la ilusión con la que muchas personas de todo el mundo luchan para conseguir mejorar el planeta, y asegura que las grandes corporaciones que ostentan el poder económico no son ajenas a este movimiento, ya que no tienen futuro si no incorporan estos objetivos en su seno

Parlamento de clausura de Jaume Casals

Jaume Casals, rector de la UPF, ha hecho el último parlamento del acto, en el que se ha centrado en el cuarto objetivo del listado de ODS, que es una educación de calidad.

Tras recordar la buena posición de la UPF en los rankings internacionales ( "nuestra calificación en el indicador de 'citas' según el ranking THE es tan buena como la de las mejores universidades del mundo") y que en el último año la UPF ha crecido 8% en apreciación calidad, el rector ha destacado la labor que está haciendo la Universidad.

Según Jaume Casals, "La UPF va creciendo, sentimos la necesidad de hacerlo, pero en nuestro entorno no hay ningún incentivo para hacer lo que hacemos. Estamos intentando ser un incentivo por nosotros mismos" ha afirmado. "Hacer cambios forma parte de nuestra naturaleza, hacemos un esfuerzo muy grande, estamos comprometidos con una educación de calidad, y lo hacemos por honestidad intelectual". Tras estas palabras, el rector ha declarado inaugurado el curso 2016-2017 en la Facultad de Humanidades.

Espectadora privilegiada de algunos de los principales episodios históricos

Nacida en Sant Quirze de Besora (Barcelona) en 1960, Cristina Gallach Figueres estuvo vinculada en su primera etapa profesional en el mundo del periodismo: fue cofundadora del diario El 9 Nou, y luego trabajó en El Noticiero Universal y en TVE en Cataluña.

En agosto de 1984 se desplaza a EEUU al ganar una beca Fullbright para realizar estudios de postgrado en la Universidad de Columbia, desde donde colaboró ​​con el Avui, Catalunya Radio y El Món.

En 1986 se incorpora a El Periódico como enviada especial, algo que le permite cubrir varios eventos de gran relevancia internacional (como los últimos días de Ceaucescu en Rumania o la caída del Muro de Berlín). En 1990, es nombrada corresponsal en Moscú por la Agencia EFE, desde donde vive la disolución de la Unión Soviética.

En mayo de 1996 comienza a trabajar con Javier Solana, primero en la OTAN, como asesora de Comunicación y portavoz adjunta del Secretario General, y posteriormente en el Consejo de la Unión Europea, como jefa de división, portavoz y directora de Comunicación del Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC).

En 2010 fue portavoz del Gobierno Español para la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, y posteriormente, funcionaria de la UE para la Presidencia y miembro del equipo de Dirección de Información y Comunicación del Consejo de la UE. En diciembre de 2014 fue nombrada responsable de Comunicación de la ONU por el Secretario General Ban Ki-Moon.

Es miembro de la red internacional Women in International Security (Wiis) (Mujeres en la Seguridad Internacional) una red creada para promover las mujeres en los ámbitos de seguridad y defensa y garantizar a perspectiva de género.

> Galería de imágenes del acto publicada en Flickr