Ricard Zapata Barrero, catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF y director del Grupo de Investigación Interdisciplinario sobre Inmigración (GRITIM-UPF), es el autor de un artículo publicado en la revista Journal of Intercultural Studies en el que examina de forma crítica cómo actualmente la ideología impregna la política de la diversidad y está obligando a clarificar las posturas políticas hacia un enfoque mucho más intercultural. En ese “giro ideológico”, la diversidad emerge como una opción política y no como un subproducto de los procesos de globalización.

El autor resalta que existe un nuevo movimiento político reactivo desde la derecha que está construyendo un discurso según el cual la diversidad es uno de los factores que está poniendo en riesgo las sociedades democráticas. Para él, la bipolarización de la sociedad en partidarios y detractores de la diversidad es probablemente, de forma simplificada, la mejor manera de describir la etapa histórica actual a través de Europa y de otras regiones en el mundo.

“El interculturalismo puede tener el potencial de configurar la diversidad como una nueva cultura pública e implementar el cambio de escala de la ciudadanía desde una ciudadanía estatal a una ciudadanía intercultural más urbana"

Para Ricard Zapata-Barrero, la teoría del “Gran reemplazo” está convirtiendo un hecho histórico de transformación demográfica irreversible de la diversidad en una ideología: "desde las derechas entramos en una era conservadora de "fobia a la diversidad', donde se plantea la misma diversidad como un problema: son necesarios instrumentos políticos claros de las izquierdas que fomenten, desde la igualdad, el contacto entre personas de cualquier procedencia , incluyendo los nacionales, y normalizar la dinámica histórica de la diversidad."

En este contexto, el artículo aborda las especificidades del interculturalismo y cómo estos rasgos distintivos pueden considerarse hoy recursos estratégicos para revitalizar la posición de la izquierda en las políticas de diversidad. “El interculturalismo puede tener el potencial de configurar la diversidad como una nueva cultura pública e implementar el cambio de escala de la ciudadanía desde una ciudadanía estatal a una ciudadanía intercultural más urbana. Teorizar estas características ayudaría sin duda a reducir las ideologías de derechas que fomentan una fuerte reticencia en la diversidad”, afirma el autor.

La diversidad, un proceso irreversible sobre el que todavía falta consenso

Según Ricard Zapata-Barrero “la gran paradoja del momento histórico actual reside en que seguimos discutiendo, después de más de cuatro décadas del proceso de diversificación de las sociedades europeas y occidentales a causa de los movimientos migratorios, si podemos convivir en la diversidad, y en cómo podemos domesticar los efectos perversos de esa diversidad. El hecho es que sigamos enmarcando la categoría de diversidad en nuestra lista de miedos, inseguridades y sospechas.”

Para el autor, todavía no existe un consenso amplio sobre el hecho de que la diversificación racial, religiosa, cultural y lingüística de las sociedades occidentales sea un proceso irreversible: “Los negacionistas de la diversidad persisten, junto con los del cambio climático y los de la violencia de género. Este movimiento mundial está ganando impulso al mantener la diversidad en el ámbito de la ideología y no de la evidencia.”

La ideología intercultural puede impulsar la izquierda política

Ricard Zapata-Barrero aboga por abordar el interculturalismo como enfoque normativo en la política de la diversidad y establecer que esta ideología ofrece más espacio para reconducir el actual proceso de polarización. Para el investigador, “la ideología intercultural puede proporcionar a la izquierda política una nueva mentalidad pública, una nueva cultura pública en una sociedad de identidades múltiples”.

“La diversidad se convierte en una cultura pública que debe conformar un espacio público libre de discriminación"

Los estudiosos de las ciencias sociales deben abordar la diversidad no como una "diversidad de culturas", sino como una "cultura de la diversidad" a la que hay que dotar de contenido: “La diversidad se convierte en una cultura pública que debe conformar un espacio público libre de discriminación. Esto significa que las personas deben aprender a vivir en entornos diversos, ya que el contexto es nuevo para todos”, asegura.

“Estamos en un momento histórico para que la izquierda política genere los mecanismos necesarios para abarcar la diversidad. La ideología intercultural tiene una dimensión transformadora esencial para la izquierda política. Ya es hora de que dentro de ella impulse nuevos caminos y reflexiones”, concluye.

Artículo de referencia: Ricard Zapata-Barrero (2023) “Interculturalism and the 'Ideological Turn' of Diversity Politics”, Journal of Intercultural Studies, DOI: 10.1080/07256868.2023.2293190