Por qué decidiste estudiar el grado en Ingeniería de Sistemas Audiovisuales a la UPF?

Yo tuve un grupo de música desde los 12 años hasta los 18 o 19 y todo lo que hacía era bastante creativo, desde componer música hasta producirla. También me gustaba hacer ilustraciones y temas de grafiti. Todo esto, al final me llevó a estudiar el grado en ingeniería de sistemas audiovisuales porque era un poco la mezcla entre música o producción musical y matemáticas. De alguna manera, los sistemas audiovisuales te enseñan como funciona un micrófono por dentro, como funcionan los codificadores de audio, como codificas una imagen, como procesas el sonido, como funciona el sonido de forma física o matemática. Esto es el que me llamó la atención.

Cómo fue tu experiencia a la UPF y que fue lo que te llevó a interesarte por la inteligencia artificial?

Cuando empecé la carrera, lo que realmente me interesó fueron los temas de programación, porque encontré que la programación es una herramienta muy creativa. Te permite utilizar una herramienta para hacer muchísimas cosas, desde arte generativo, que puedes hacer con programas como Processing, hasta programar aplicaciones por cualquier idea que tengas.

Me recuerdo que cuando yo estaba aprendiendo me gustaba muchos hacer aplicaciones que eran falsas, solo para aprender como usar estos lenguajes, era como una forma de expresión al final. Obviamente no funcionaba, pero era divertido. Después, gracias a gente como la Paloma Ballester y Adrià Arbues de la UPF, me introduje en el tema de la inteligencia artificial, el deep learning, machine learning, etc. Y bastante rápido empecé a ver que esta tecnología se podía utilizar también para generar imágenes; me fascinó cuando vi que un ordenador era capaz de entender todas estas imágenes y producir de nuevas, que no existían, a partir de haber entendido cómo se estructuran estas imágenes.

Antes de continuar, de la manera más sencilla posible, como explicarías qué es la inteligencia artificial?

Es cómo si tuvieras ahora asistentes virtuales. Creo que la forma en que esto se reflejará es que ahora tendremos asistentes virtuales y te podrás comunicar con un ordenador de la misma forma que lo harías con una persona. Es cómo si los ordenadores ahora fueran más inteligentes. Y como ahora un ordenador sabrá quién eres, parecerá que te puedas comunicar con un ordenador de la misma forma que te comunicarías con una persona. Yo creo que este es el cambio que habrá. De repente, la tecnología la estamos haciendo más humana. Y ahora podrás interaccionar con la tecnología como si fuera una persona.

De repente, la tecnología lo estamos haciendo más humana. Y ahora podrás interaccionar con la tecnología como si fuera una persona.

Cómo entendiste como funcionaba la IA? Qué es lo que más te fascinó?

Me puse a leer papers y a hacer implementaciones, por mi cuenta. Leí todo el que me hizo falta para entender como funciona una convolutional neural network, que son las bases de la IA.

Todo lo que he hecho con inteligencia artificial en los últimos cinco años ha sido dedicado a cómo utilizamos esta tecnología como herramienta creativa. Lo que más me apasiona de esta tecnología es la posibilidad de minimizar la fricción entre una idea y la representación en el mundo real de esta idea. Desde mi proceso creativo yo sé lo que cuesta aprender como utilizar una herramienta profesional creativa, sea musical o sea de edición de imagen, cuesta muchísimo aprender como funcionan y todos los parámetros que tienes que tocar para hacer cosas que realmente se vean bien. Ahora, con la inteligencia artificial seremos capaces de traducirlo mucho más fácil y de pensar más en que hacer, y menos en cómo hacerlo.

Después de la UPF, cual ha sido tu recorrido en el mundo de la inteligencia artificial?

Una vez acabado el grado me pongo a investigar, me pongo a hacer investigación y voy al Recurse Center, en Nueva York, gracias a una beca para hackers. Era un programa de tres meses y allí estuve como si fuera un monge budista, pero en vez de estar meditando, estudié inteligencia artificial. Después volví y trabajé por alguna empresa de Barcelona, para volver a marchar a los Estados Unidos poco después donde hice proyectos con el New York City Media Lab, con CHANEL, para explorar como utilizar esta tecnología para storytelling.

Explícanos qué es KREA, el startup que estás desarrollando. Qué valor añadido aporta en el ámbito de la inteligencia artificial?

Nosotros lo que queremos es que KREA sea una herramienta profesional de diseño gráfico que esté totalmente controlada con inteligencia artificial. Si miras cómo ha evolucionado el diseño gráfico, pasamos de dibujar en un papel y de tener todas las ideas en papel, a poder utilizar un ordenador y poder iterar mucho más rápido sobre cada idea. Entonces, cada revolución que viene con el diseño gráfico viene en cómo de rápido puedes traducir una idea en algo visual.

Lo que pasa ahora con la inteligencia artificial es que las fricciones para proyectar estas ideas tenderán a cero y las formas de interactuar con un software creativo tendrán que cambiar mucho. Una buena analogía es que del mismo modo que los ordenadores nos permitieron digitalizar un pincel y ahora podemos pintar con píxeles, con la inteligencia artificial tendremos que crear herramientas que nos permitan interactuar con un pintor. Es más importante como hablas con un pintor, que como utilizas un pincel digital, esto es la inteligencia artificial. Lo que queremos crear al final es una interfaz creativa que sea smart, que tenga contexto sobre quien lo está utilizando, como lo está utilizando y por qué lo está utilizando, y a partir de aquí, pueda razonar y tomar acciones.

Es más importante como hablas con un pintor, que como utilizas un pincel digital, esto es la inteligencia artificial

Un pintor tiene vida propia... en el +RAIN Film Festival moderas una mesa redonda sobre ética e inteligencia artificial...

Yo creo que la forma de regular éticamente esta tecnología tendrá que ser más en como la gente la usa que en la tecnología en sí. A nivel ético nos podemos encontrar con cosas que son preocupantes. Ahora mismo no hay nada que te impida ir a buscar el portfolio de un artista y entrar en una inteligencia artificial para que replique el estilo de este artista, y empieces a generar imágenes que parezcan que las ha hecho esta persona. Y esto es, obviamente, una infracción del copyright total. Ahora mismo la tecnología todavía no está lo bastante desarrollada porque esto realmente pase, porque esto sea un problema, pero sí que pasará, habrá algún momento en que lo podrás hacer.

Todo se aprenderá con prueba y error

Otro problema ético será no saber si una imagen es real o no es real, por ejemplo. Todo se aprenderá con prueba y error. No es posible que ahora nos reunamos en una mesa y decidamos qué está bien o mal, y empecemos a regular esta tecnología a partir de lo que nosotros pensemos. La única forma de saberlo es darle a la gente para ver como lo utiliza e intentar regular o minimizar los malos usos.

Cómo valoras que una universidad como la Pompeu, que es pública, sea la primera que organiza un festival a Europa de estas características?

Ya conocía el talento de la UPF porque estudié aquí. Desde que estaba en la universidad ya estábamos hablando de Runway ML, ya estábamos hablando de GANs, de como usar todo esto que ahora mismo de alguna manera todo el mundo está viendo. Desde la UPF todo el mundo ya estaba muy en el caso. Hay una mezcla muy interesante en el campus de Poblenou porque no es solo una facultad de ingeniería, es una facultad de comunicación y de lenguas. Hay creativos, porque está muy enfocada en como comunicar mejor las ideas y después tienes a la gente que está muy enfocada en ingeniería. De la combinación de estos mundos al mismo campus salen cosas como el +RAIN, que al final es la combinación entre creatividad y tecnología e inteligencia artificial.

Volviendo un poco al startup KREA, en qué momento estáis como empresa?

Tenemos ya la primera versión del producto, que es una herramienta creativa por prototipar ideas visuales y lo que estamos haciendo es una interfaz donde tanto los diseñadores gráficos como directores de arte puedan utilizar para hacer moodboards y explorar ideas. Al final es lo que hemos encontrado después de hablar con muchos artistas y muchos diseñadores gráficos, un espacio para inspirarse y encontrar referencias, porque una de las cosas que te da esta tecnología es que no está limitada al número de imágenes que ha visto o el número de imágenes que existen, sino que puede crear cosas nuevas y esto es una interacción diferente que no había existido antes.

En cuanto al desarrollo de la startup, cerramos la ronda de inversión hace unos meses aquí en Silicon Valley y también tenemos business angels muy importantes. Ahora estamos hablando con muchos diseñadores gráficos, con muchas agencias creativas, para ver qué es lo que realmente necesitan y ver como combina la inteligencia artificial dentro de todos estos procesos creativos que ya existen.

Qué valoración tienes del modelo Stable Diffusion que es de código?

Nosotros estamos trabajando encima de su Stable Diffusion, estamos modificando el modelo en sí y creando nuestras propias versiones, así es como funcionan nuestros algoritmos.

Yo creo que es algo positivo para empresas como nuestra porque, al final, nosotros no nos queremos poner a entrenar modelos de inteligencia artificial desde cero, hasta que no sepamos exactamente lo que la gente necesita. Pero esto es que Stability AI, que es la empresa que lleva el tema de Stable Diffusion, no son competidores. La forma en que ellos hacen dinero ahora mismo es haciendo contratos con grandes empresas para entrenarlos sus propios modelos con sus data sets. Es decir, es cómo si hicieran sus propias versiones de Stable Diffusion, pero para gente como nosotros, es todo lo contrario. Nos están dando acceso a modelos que nos hubieran costado centenares de miles de dólares entrenar.