¡Click! es una herramienta que facilita que las personas con discapacidad móvil y sensorial puedan conectar con el mundo
¡Click! es una herramienta que facilita que las personas con discapacidad móvil y sensorial puedan conectar con el mundo
¡Click! es una herramienta que facilita que las personas con discapacidad móvil y sensorial puedan conectar con el mundo
Ricard Casanovas es estudiante del grado interuniversitario UPC-UPF en Tecnologías Industriales y Análisis Económico y cocreador de un teclado para niños con enfermedades degenerativas.
Ricard Casanovas es estudiante del grado interuniversitario UPC-UPF en Tecnologías Industriales y Análisis Económico, una carrera ofrecida en inglés que combina los ámbitos temáticos de la ingeniería industrial con los fundamentos de la economía.
Además, es uno de los creadores de ‘Click!’, una aplicación y un teclado diseñados para ayudar a los niños que han perdido facultades de comunicación a causa de enfermedades degenerativas. Aunque el proyecto surgió en el 2015 en un torneo de robótica, la iniciativa quedó parada hasta el 2019, cuando Ricard rediseña el prototipo por su Trabajo de Investigación de Bachillerato. Aparte de ser galardonado con varios premios, el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se interesó por la iniciativa y le invitó a desarrollarlo.
La comunicación es una de las facultades básicas e identitarias del individuo. Por eso, cuando esta se ve incapacitada, genera una gran frustración tanto por la persona que la padece como por sus familiares y amigos. La motivación para crear el teclado ‘Click!” no fue casual, el hermano pequeño de Ricard, Martí, sufría Glioma Difús Intrínsec de Tronc (DIPG), una enfermedad que afecta a la movilidad y al habla.
Esta iniciativa tiene una trayectoria bastante larga, ¿cuáles son sus inicios?
El proyecto 'Click!' surgió de un grupo de robótica llamado The Santperencs durante un torneo de Robótica Internacional, la First Lego League (FLL). El lema de la competición de aquella edición era la enseñanza de los niños, y con The Santperencs decidimos crear una herramienta para ayudar a los niños diagnosticados con DIPG a comunicarse, como era el caso de mi hermano, Martí. De esta forma, podría comunicarse con su mundo exterior, acceder a herramientas de educación en la escuela y relacionarse con sus amigos.
¿Cómo ha evolucionado el proyecto hasta ahora desde que lo presentó en la First Lego League?
Este proyecto empezó en 2015 y, desde ese año y hasta 2016, estuvimos trabajando con un prototipo creado con piezas de Lego. El teclado ganó la Lego League regional y en la final estatal quedamos segundos. Pero, una vez terminado todo esto, el proyecto quedó detenido. Por esta razón, cuando empecé Bachillerato pensé que me gustaría mucho que esta iniciativa saliera adelante y lo rediseño como Trabajo de Investigación (TdR).
El TdR recibió un par de premios y una propuesta por parte del Hospital de Sant Joan de Déu, que estaba interesado en el proyecto. Resulta que uno de los miembros del jurado de mi TdR también era médico en este hospital y le llamó mucho la atención mi proyecto. De esta forma, me ofrecieron colaborar con la Fundación CIM de la UPC y el Departamento de Investigación e Investigación del Hospital Sant Joan de Déu para desarrollar un prototipo del teclado.
Con The Santperencs decidimos crear una herramienta para ayudar a los niños como mi hermano, Martí. De esta forma, podría comunicarse con su mundo exterior, acceder a herramientas de educación en la escuela y relacionarse con sus amigos.
Actualmente, ¿en qué fase está el proyecto?
Empecé con el grupo The Santperencs y después el TdR pasó a ser un proyecto propio, pero en el prototipo actual hay un equipo de Sant Joan de Déu que me está ayudando. Actualmente, estamos intentando empezar una fase de pruebas con niños en el Hospital para ver qué funciona y qué se puede mejorar.
¿Por qué decidiste continuar el proyecto 'Click!' con el Hospital Sant Joan de Déu después de haberlo rediseñado con el TdR?
Ante todo porque surgió la oportunidad. Era una oferta muy buena y personalmente sabía que me llenaría mucho. Y, en segundo lugar, porque no podía dejar que un proyecto tan interesante, tan simple y tan útil, hecho por un grupo de amigos, cayera en el olvido.
Pensé que el teclado no sólo ayudaría a niños con DIPG como Martí, sino que sería una herramienta para que personas con otras discapacidades con afectaciones en la comunicación y el habla pudieran acceder al mundo.
No podía dejar que un proyecto tan interesante, tan simple y tan útil, hecho por un grupo de amigos, cayera en el olvido
¿Cómo funciona exactamente ese dispositivo en el que estás trabajando?
El proyecto consta de dos partes: el teclado y una aplicación. La aplicación la creamos con The Santperencs y consta de una serie de pictogramas y textos organizados en la pantalla, de manera que a cada posición le corresponde un color y un icono. En total hay diez botones que corresponden a los diez iconos de la pantalla. La idea es ir creando un mensaje que se va grabando. Una vez creado, el usuario debe pulsar el botón rojo de alerta para avisar a su entorno con una señal sonora.
Por otra parte, existe la versión teclado. Está formado por teclas grandes, fáciles de pulsar y de diferentes colores para que quien deba utilizarlo, como los niños que sufren DIPG y tienen problemas de movilidad, no le suponga demasiado esfuerzo.
Estás cursando un grado interuniversitario que se imparte entre la UPC y la UPF. ¿En qué consiste?
Exacto, se trata del grado en Tecnologías Industriales y Análisis Económico. El curso en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (ETSEIB) de la UPC y en la Facultad de Economía y Empresa de la UPF.
Esto funciona de la siguiente manera; en la UPC haces la parte que se asimila a la carrera de ingeniería industrial, pero de una forma "más rápida". Por ejemplo, el grado elige dos asignaturas como Química 1 y Química 2, seleccionan los temas troncales y, finalmente, la comprimen en una única asignatura. De este modo, se pueden introducir las asignaturas de la parte de Economía, que se realizan desde la UPF.
¿Cómo acabas estudiando un grado que combina los ámbitos temáticos de la ingeniería industrial con los cimientos de la economía?
Desde pequeño era siempre me han interesado los números y, en especial, la ingeniería. Además, como mi padre es ingeniero industrial, era un mundo que ya conocía. Por eso, cuando terminé la selectividad, miré diferentes especialidades de este sector como la ingeniería industrial o la ingeniería aeroespacial, pero ninguna de ellas me convencía. Sin embargo, en el Saló de l'Ensenyament vi que promocionaban este grado en Tecnologías Industriales y Análisis Económico, una carrera de la que nunca había oído hablar. Todo lo que contaron me fascinó y, finalmente, me decanté por ese camino.
Ahora que hace tiempo que cursas este grado, ¿qué es lo que más te llama la atención?
Ha sido muy fácil adaptarme al inglés. De hecho, es la última de mis preocupaciones. También me ha sorprendido que, de todo lo que estoy aprendiendo, muchos conceptos tienen una aplicación en nuestro día a día, algo que me fascina porque nunca lo hubiera dicho.
¿Crees que lo aprendido en la carrera te ha ayudado a la hora de desarrollar el proyecto?
Efectivamente, el grado me ha enseñado a mirar los rasgos más técnicos y analizar la parte económica de distintos aspectos del proyecto. Es decir, no sólo me ha ayudado a entender los factores tecnológicos de los prototipos, sino que también me ha enseñado a ver si el proyecto es económicamente viable, o porque alguien querría invertir en esta iniciativa. Creo que son dos factores importantes para desarrollar proyectos de estas características.
El grado interuniversitario UPC-UPF en Tecnologías Industriales y Análisis Económico me ha enseñado a mirar los rasgos más técnicos y analizar la parte económica de distintos aspectos del proyecto
Una vez que el prototipo haya pasado la fase de pruebas, ¿cuál es el futuro de este proyecto?
Espero que en un futuro no muy lejano podamos sacar una versión mejor del prototipo. Me gustaría ir mejorándolo y hacerlo open source para que todo el mundo pueda acceder. Mi objetivo es ayudar al máximo de personas posible. Desde el principio, con The Santperencs queríamos que el proyecto fuera sin ánimo de lucro. No teníamos intención de lucrarnos y siempre hemos dicho que cualquier beneficio que se obtuviera con el teclado iría destinado a la Fundación Sant Joan de Déu.
Aparte del teclado ‘Click!’, ¿tienes otros proyectos que quieras desarrollar?
Con mis compañeros de la universidad hemos empezado un canal de YouTube de coches, que quizás no es gran cosa, pero lo pasamos bien. Además, quisiera entrar en el mundo de la informática. He encontrado una gran pasión por especialidades como el diseño de webs y aplicaciones.
No teníamos intención de lucrarnos. Siempre hemos dicho que cualquier beneficio que se obtuviera con el teclado iría destinado a la Fundación Sant Joan de Déu
El teclado 'Click!' tiene una trayectoria de casi siete años, ¿qué ha significado para ti la creación y evolución de este proyecto?
Ante todo, una satisfacción personal. Todo el proceso me ha supuesto un gran crecimiento porque me he encontrado con adversidades y frustraciones que no me esperaba y he tenido que resolverlas. También ha significado superación y saber trabajar en equipo. Estoy muy contento de haber trabajado con gente muy buena en su campo y haber aprendido tanto.