Las agujas de biopsia existentes no incluyen ningún mecanismo para prevenir infecciones después del procedimiento. Tal y como se ha mencionado, el riesgo de infección se reduce por medio de la administración de antibióticos de forma profiláctica. Sin embargo, incluso con esta medida de precaución, el riesgo no queda completamente anulado, ya que entorno al 2-5% de los pacientes sufrirán una infección clínicamente relevante. Debido a la falta de desarrollo de nuevos antibióticos, no parece probable que esta situación pueda mejorar durante los próximos años.

La aplicación de la tecnología consiste en una aguja de biopsia recubierta de plata que se halla conectada a un generador externo de corriente que, a su vez, está conectado a la piel del paciente por medio de electrodos (similares a los utilizados en electrocardiogramas) que actúan como electrodos de retorno. Una vez que la muestra de tejido es recogida, y antes de retirar la aguja, el dispositivo produce una secuencia corta (unos 4 segundos) de pulsos de baja corriente que liberarán masivamente iones de plata. Estos iones de plata serán combinados con los iones presentes de forma natural en los tejidos, creando así un precipitado de cloruro de plata (nanocristales) que serán liberados lentamente para un efecto antibacteriano pocos días de duración.

El efecto antibacteriano de larga duración puede conseguirse mediante el uso corrientes eléctricas (<20 mA) con una corta duración (<5 segundos) por medio de secuencias electricas que se adecuen a la práctica clínica. Cabe mencionar que los aspectos prácticos de la tecnología han sido contrastados en múltiples reuniones con los urólogos de alto nivel en el Hospital Clínico de Barcelona.

En resumen, el proyecto DEVICE  desarrollará un proceso de recubrimiento de plata para aguja de biopsiar, junto con un dispositivo acoplable a las pistolas de biopsiar que controle el tratamiento, así como un generador eléctrico específico para este uso.