La práctica de la música de cámara constituye un objetivo importante en el desarrollo del sentido de la audición, para una mejor percepción de los diferentes planos sonoros y la función de cada instrumento en relación con el conjunto, alrededor de un único resultado estético.
La exigencia de unificar o buscar de manera constante la uniformidad del sonido a las intensidades, vibrato, dinámica, ataques, respiraciones, etc., entre instrumentos muy distintos, favorece el desarrollo del sentido del diálogo y, como última finalidad, el de la comunicación.
En este sentido, la compenetración que ofrece la música de cámara estimula el intercambio de ideas y crea una capacidad más profunda de análisis, difícilmente posible en el transcurso del trabajo individual.
El conocimiento y la práctica de un repertorio diverso y de diferentes épocas y estilos ayudan al alumno a ampliar su visión histórica, técnica y artística de la música.
Conseguir la percepción de la obra en su conjunto hará visible, en la realización final, la culminación a la creación del autor, entendida de forma global y unitaria.
Los profesores del curso son el director de la Orquesta de Cámara de la UPF, Diego Miguel-Urzanqui, y la pianista Pilar Guarné.